El Gobierno egipcio arrebata las mezquitas a los islamistas
Los militares quieren promover una interpretaci¨®n del islam m¨¢s moderada
En su serm¨®n del viernes, Atef explica la biograf¨ªa de Abu Muslim, un reverenciado religioso del siglo VII: ¡°Un tirano le quiso forzar a renegar del Islam. Se neg¨®, y lo condenaron a morir en la hoguera. Pero Al¨¢ apag¨® las llamas¡±. A los fieles congregados en la mezquita de Abu Zeid, en el pueblo de Maym¨²n, no se les escapa la par¨¢bola que pretende trazar el im¨¢n: el tirano de la historia es el alter ego del general Abdelfat¨¢ al Sisi, el ejecutor del golpe de Estado que depuso al presidente islamista Mohamed Morsi el 3 de julio, y Abu Muslim representa al movimiento de protesta liderado por los Hermanos Musulmanes.
¡°Poco despu¨¦s del golpe, dej¨¦ de hablar de pol¨ªtica de forma directa en mis sermones. Ahora lo hago a trav¨¦s de met¨¢foras¡±, explica el im¨¢n Atef, un hombre de ojos diminutos y barba de cuatro d¨ªas. ¡°Algunos fieles se quejaron durante mis sermones, provocando enfrentamientos dentro de la mezquita entre partidarios de la Hermandad y el Ej¨¦rcito, algo que no puedo permitir¡±, se justifica. En Egipto, las mezquitas no han sido un lugar ajeno a la pol¨ªtica, por lo que no es de extra?ar que en su seno hayan aflorado las tensiones propias de una sociedad profundamente polarizada.
Desde hace varias semanas, los imanes cuentan con un nuevo motivo para no abordar la crisis pol¨ªtica del pa¨ªs en sus sermones semanales: las nuevas y estrictas medidas decretadas por el Ministerio de Asuntos Religiosos. Entre ellas, el arresto de los imanes que critiquen al Gobierno, el cierre de las mezquitas no oficiales, y la no renovaci¨®n de unos 55.000 imanes que no son graduados de la Universidad de Al Azhar, la instituci¨®n teol¨®gica m¨¢s prestigiosa del islam sun¨ª.
Seg¨²n el ministro, Mohamed Mujtar, las medidas se inscriben dentro de un plan para ¡°promover el discurso moderado de Al Azhar¡±. Si bien es cierto que Al Azhar aboga por una interpretaci¨®n del islam menos conservadora, las medidas tienen tambi¨¦n otros objetivos. No hay que olvidar que el gran jeque de Al Azhar, Ahmed Tayyeb, ha mantenido unas relaciones conflictivas con la Hermandad, e incluso flanque¨® a Al Sisi en su anuncio del derrocamiento de Morsi.
55.000 imanes que no son graduados por la Universidad de Al Azhar no ser¨¢n renovados
¡°Con estas medidas, el Gobierno tiene un claro objetivo pol¨ªtico: debilitar la capacidad de influencia de los partidos islamistas, y muy especialmente los Hermanos Musulmanes, que a menudo han utilizado las mezquitas como altavoz para difundir sus postulados¡±, sostiene Mustaf¨¢ Khalil, un investigador especializado en el papel social y pol¨ªtico de las mezquitas en Egipto.
La aldea de Maym¨²n se encuentra en la provincia de Beni Suef, al sur de El Cairo, uno de los bastiones de la Hermandad. Por eso, su im¨¢n m¨¢s popular pertenec¨ªa a la cofrad¨ªa, y llenaba cada viernes la mezquita Tahtawi. En la sala de las abluciones a¨²n se pueden ver los restos de una pegatina arrancada que conten¨ªa el s¨ªmbolo de los Hermanos Musulmanes.
¡°Justo despu¨¦s del golpe, el im¨¢n Mohamed decidi¨® abandonar el pueblo y el pa¨ªs. Ya intu¨ªa que se acabar¨ªa pronto la libertad de pr¨¦dica en las mezquitas. El que han puesto ahora es un ignorante que apenas conoce el Cor¨¢n¡±, comenta Omar Ismael, un joven de la Hermandad reci¨¦n graduado en Al Azhar, y que desde hace un par de meses se ha pasado a la mezquita Abu Zeid, la del im¨¢n Atef.
Para poder controlar de forma efectiva los sermones de las mezquitas, el Gobierno ha habilitado un tel¨¦fono en el que los ciudadanos puedan denunciar a los religiosos que incumplen las normas. Es una forma de externalizar en los partidarios del Ej¨¦rcito una tarea de supervisi¨®n que durante la era Mubarak realizaban los servicios de inteligencia interna, que deb¨ªan dar su visto bueno al nombramiento de los imanes en las mezquitas oficiales.
En la ¨²ltima fase del r¨¦gimen, con la aparici¨®n de peque?as mezquitas informales en pisos y garajes, el Estado fue perdiendo el control sobre los discursos religiosos. Tras la revoluci¨®n, los imanes adquirieron su mayor cuota de libertad desde que Nasser situara las mezquitas bajo el paraguas estatal en 1961.
A pesar de que la pol¨ªtica parece haber desaparecido de los sermones, no est¨¢ claro que los otros objetivos del plan gubernamental se puedan lograr. ¡°Veo dif¨ªcil que consigan cerrar todas las mezquitas no oficiales, y que puedan realmente suplir a los 55.000 imanes que no son graduados de Al Azhar, pues representan la mitad del total¡±, sostiene el im¨¢n Atef, que asegura simpatizar con la cofrad¨ªa, pero no ser uno de sus miembros.
Si bien es evidente que estas nuevas medidas representan un golpe para la Hermandad, pues se a?aden a la campa?a de arrestos y confiscaci¨®n de sus activos, Mustaf¨¢ Khalil relativiza sus consecuencias. ¡°La influencia de la cofrad¨ªa en las mezquitas no se limita a los sermones, sino que utiliza tambi¨¦n las redes sociales que se crean en su entorno. Y eso es inevitable. No se puede prohibir a sus miembros que entren a las mezquitas¡±, opina.
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