San Nicol¨¢s enciende el debate sobre el racismo en Holanda

San Nicol¨¢s, el venerable obispo de Mira (Anatolia, hoy Turqu¨ªa) llegado todos los a?os a Holanda desde Espa?a para repartir regalos entre los ni?os, ha desfilado este domingo por ?msterdam con m¨¢s pajes que nunca. Esta vez han sido unos 600 ayudantes, que llevan tradicionalmente la cara pintada de negro, labios carmes¨ª, peluca oscura rizada y atuendo morisco. Se llaman Zwarte Piet (Negro Pedro) y su condici¨®n de sirvientes estereotipados ha provocado un debate nacional capitalizado por el populista Geert Wilders.?l reclama que no se sacrifique un s¨ªmbolo de identidad nacional en nombre de la correcci¨®n pol¨ªtica, y lo hace con m¨¢s fuerza que nadie. La defensa de la identidad nacional es precisamente uno de los mantras que repiten por toda Europa los grupos populistas.

Las cr¨ªticas sobre el aparente inmovilismo de una sociedad que se llama tolerante, pero jalea una figura salida del colonialismo, han llegado hasta el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos. Uno de sus equipos investiga ahora el supuesto racismo de la tradici¨®n.

En cuanto supo que la ONU analizaba una de las costumbres m¨¢s arraigadas de Holanda, Wilders se lanz¨® a su cuenta de Twitter con el br¨ªo que le caracteriza: ¡°Panda de locos. Quiero que se acaben las Naciones Unidas. ?Usted tambi¨¦n? Remita un mensaje a nuestra embajada all¨ª¡±, escribi¨®. Su Partido de la Libertad se encarg¨® luego de subrayar que ¡°Zwarte Piet y la fiesta de San Nicol¨¢s son nuestras¡±. ¡°No pueden desaparecer por culpa de la estupidez multicultural¡±. Cuando el pasado mi¨¦rcoles present¨® su pacto con el Frente Nacional franc¨¦s, contra la UE y la inmigraci¨®n, Wilders subray¨® los peligros que corr¨ªa la identidad nacional. ¡°No puede estar en manos de instituciones que deciden por nosotros¡±, dijo.

Aunque nadie quiere estropear una fiesta infantil, el debate est¨¢ en la calle, y Mark Rutte, primer ministro liberal, quiere que siga ah¨ª. Lejos del Parlamento. ¡°Zwarte Piet es negro. As¨ª ha sido siempre, y no puedo hacer nada. Es un asunto que debe resolver la sociedad¡±, ha dicho. Los ayuntamientos, en especial el de ?msterdam, han captado enseguida el mensaje y piensan en modernizar al sirviente de San Nicol¨¢s a partir del pr¨®ximo a?o.

Entretanto, este domingo, al paso de la cabalgata, varias decenas de personas han mostrado en ?msterdam su rechazo dando la espalda. Algunos manifestantes llevaban la boca tapada con cinta adhesiva. Otros vest¨ªan camisetas con el lema ¡°Zwarte Piet es racismo¡±. Una persona ha sido detenida y Jerry Afriyie, portavoz de uno de los grupos contrarios al paje, ha aprovechado para pedir ¡°que desaparezcan todos los toques raciales¡±. Hoy se hab¨ªan quitado el pendiente de aro y se ha favorecido el uso de pintalabios multicolores y distintos peinados en la peluca. Poco antes del paseo por la capital, el propio San Nicol¨¢s hab¨ªa agradecido ante el alcalde, Eberhard van der Laan, la ¡°ayuda que me han prestado los ¡°Pieten¡± para llegar a tiempo¡±. El s¨¢bado, un grupo m¨¢s numeroso se manifest¨® sin problemas en ?msterdam contra Zwarte Piet.

A finales de octubre, cuando se supo que la ONU estudiaba la tradici¨®n, se abri¨® en Facebook una especie de p¨¢gina petitoria para conservarla. Titulada ¡°Pietitie¡±, en un juego de palabras que mezcla el nombre del paje y la palabra petici¨®n, en holand¨¦s, suma ya 2,1 millones de firmas. Pero tal vez el intento m¨¢s llamativo de despolitizar el debate provenga del Jefe mismo de los Zwarte Piet. Interpretado todos los a?os por el actor Eric van Muiswinkel, ha escrito lo siguiente en su p¨¢gina personal: ¡°El paje es una simp¨¢tica reliquia de los tiempos del racismo. Seguro. Pero siempre me ha gustado que algo tan pol¨ªticamente incorrecto como un blanco pintado de negro, fuera posible en Holanda. Entiendo que algo as¨ª no pueda hacerse en Estados Unidos, o en Sur¨¢frica. All¨ª la segregaci¨®n racial est¨¢ demasiado cerca. Sin embargo, debe conservarse. Para San Nicol¨¢s, Zwarte Piet es como Sancho Panza para Don Quijote. Puede ser menos negro, eso s¨ª¡±.