La figura del depuesto Jos¨¦ Manuel Zelaya sacude Honduras
La esposa del presidente derrocado ensalza a Lula en la campa?a electoral
En un rinc¨®n, un candidato gubernamental que hace campa?a como si fuera oposici¨®n, atacando constantemente a su rival que ni siquiera ha ocupado nunca un esca?o. Enfrente: la primera mujer presidenciable en el pa¨ªs que llega a la cima por ser la esposa de un expresidente derrocado hace cuatro a?os en el ¨²ltimo golpe de Estado vivido en Am¨¦rica Latina. ¡®Welcome to Honduras¡¯ ¡ªen ingl¨¦s, como aparece en los puestos fronterizos del norte¡ª, el pa¨ªs que origin¨® el concepto de rep¨²blica bananera hace un siglo y que no acaba de quitarse el lastre.
Para muchos, Honduras apareci¨® en el mapa la madrugada del 28 de junio de 2009, cuando los militares expulsaron al presidente, Manuel Zelaya ¡ªen pijama pero con la tarjeta de cr¨¦dito¡ª y el Congreso arm¨® un sainete para negar lo innegable, que era un golpe de Estado. Cuatro a?os despu¨¦s, y con un pa¨ªs sumido en la miseria y la violencia, pero revitalizado pol¨ªticamente por ese mismo golpe, los hondure?os acuden a las urnas a decidir qu¨¦ proyecto de pa¨ªs quieren, si uno que siga profundizando en la econom¨ªa de mercado y la militarizaci¨®n, u otro que recupere el legado del expresidente, alienado por entonces con una izquierda latinoamericana de corte radical.
La crisis pol¨ªtica, econ¨®mica y social ha roto el bipartidismo hist¨®rico hondure?o donde el Partido Liberal ¡ªen el que militaba Zelaya¡ª y el Nacional se alternaban el gobierno bajo el benepl¨¢cito de una decena de familias que controlan el 80% de la riqueza nacional. Este domingo, nueve partidos concurren a las elecciones pero solo dos se disputan la silla presidencial, Libertad y Refundaci¨®n (LIBRE), con la esposa del expresidente como candidata, Xiomara Castro de Zelaya, y el Partido Nacional, en el poder actualmente, cuyo candidato, Juan Orlando Hern¨¢ndez, ha sido el presidente del Congreso en el Gobierno actual, post-golpe. El Partido Liberal, mayoritario en el pa¨ªs hasta 2009, quedar¨ªa como tercera fuerza pol¨ªtica, erosionada despu¨¦s de haber dado la espalda a su l¨ªder.
Zelaya regres¨® al pa¨ªs en abril de 2011 gracias a la mediaci¨®n de la comunidad internacional y en apenas unos meses alist¨® su propio partido, LIBRE, que en un pa¨ªs que no permite la reelecci¨®n, trae a su esposa de candidata. Logr¨® reunir el consenso del amplio movimiento social que se opuso al golpe, l¨ªderes exliberales afines, y sectores que ven ahora en este una opci¨®n de cambio ante la posibilidad de continuismo de un Gobierno con muchas deudas en materia econ¨®mica ni social.
Un estudio publicado este mes por el Centro de Investigaciones Econ¨®micas y Pol¨ªticas de Washington revela que mientras el crecimiento anual del Gobierno de Zelaya fue de un 5,7% en la actual legislatura apenas ha llegado al 3,5%. El Estado est¨¢ endeudado por 7.000 millones de d¨®lares y dos terceras partes de la poblaci¨®n sobreviven con menos de dos d¨®lares al d¨ªa, 1,8 millones de personas m¨¢s que hace cuatro a?os. La violencia se dispar¨®, y Honduras es considerado por tercer a?o uno de los pa¨ªses m¨¢s violento con una media de 20 homicidios diarios a las que se suman las extorsiones y los secuestros.
Ante la incapacidad de presumir las bondades de su Gobierno, la estrategia de Hern¨¢ndez ha sido la guerra contra su principal opositora. No da una sola entrevista, mitin o comparecencia p¨²blica donde no la mencione. Incluso en uno de sus spots televisivos, aparece la candidata. En el cierre de campa?a en Tegucigalpa, Hern¨¢ndez acus¨® a LIBRE de ser ¡°los del camino malo de cerrarle las escuelas a los ni?os¡± y promover la ¡°intolerancia pol¨ªtica¡±. Castro, en cambio, mantiene un discurso alejado de la confrontaci¨®n que cost¨® a su marido la presidencia y evita cualquier referencia a la demonizada Venezuela con qui¨¦n Zelaya se ali¨®. Abandera un proyecto de ampliaci¨®n del Estado, m¨¢s redistributivo, basado en el desarrollo productivo y la promoci¨®n del consumo interno, al estilo de la izquierda moderada latinoamericana del brasile?o Lula da Silva, qui¨¦n hace apenas unos d¨ªas difundi¨® un video de apoyo a la candidata. Castro prometi¨® reformar la constituci¨®n a partir de ¡°un di¨¢logo entre todos los sectores¡±, a sabiendas de que fueron las intenciones de crear una asamblea constituyente el detonante del golpe y aunque ahora Castro se aferre a esta reforma para asegurarse el voto de sus partidarios, sigue provocando ruido.
¡°El golpe de Estado es el fruto del miedo de las ¨¦lites y cuatro a?os despu¨¦s las ¨¦lites siguen teniendo miedo y el miedo es un mal consejero¡±, se?ala el analista V¨ªctor Meza, qui¨¦n, adem¨¢s, pone en duda que LIBRE pueda impulsar la Constituyente. ¡°Me temo que no va a ser posible convocar una constituyente tan r¨¢pido como prometen¡±.
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