Las tres crisis de Pe?a Nieto
En doce meses el presidente ha tenido que lidiar con la econom¨ªa, los maestros y el clima
Cuando Enrique Pe?a Nieto baj¨® del helic¨®ptero aquella tarde del martes 17 de septiembre en la ciudad de Chilpancingo (Guerrero), un grupo de 20 personas lo esperaba para abroncarle. El fin de semana anterior, las tormentas tropicales Ingrid y Manuel hab¨ªan dejado inundada buena parte del pa¨ªs, incluyendo el tur¨ªstico puerto de Acapulco. La veintena de vecinos agolpados tras la valla de un polideportivo, con familiares en el poblado de Tlacoapa, incomunicada en la sierra, ped¨ªan ayuda para los suyos: ¡°Presidente, llevan sin comer desde el s¨¢bado¡±. Vestido con camisa blanca de finas rayas azules acomodada por dentro de un pantal¨®n negro de pinzas, el presidente resolvi¨® la protesta en dos minutos: ¡°Aqu¨ª tienen a la secretaria de Desarrollo Social. Rosario, ?d¨®nde est¨¢s?¡±, pregunt¨® buscando a Robles entre la multitud. ¡°Ella les pedir¨¢ informaci¨®n para poder organizar las labores. Vamos a hacer todo lo que est¨¦ en nuestras manos para tratar de llevarles alimento cuanto antes¡±, asegur¨® Pe?a Nieto antes de ser despedido entre aplausos. Septiembre fue un mes negro para M¨¦xico y su gobierno federal, que hubo de pelear en varios frentes. Apenas cuatro d¨ªas antes, en la capital del pa¨ªs, el Ejecutivo desaloj¨® a los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores del z¨®calo, la plaza principal de la ciudad donde el sindicato hab¨ªa instalado un campamento hac¨ªa meses para protestar por la reforma educativa. Junto con estos dos asuntos -la cat¨¢strofe natural y la protesta magisterial-, la desaceleraci¨®n econ¨®mica que sufri¨® M¨¦xico a lo largo de los primeros meses del Gobierno del PRI, configura la tercera crisis de envergadura a la que ha tenido que hacer frente el nuevo presidente a lo largo de estos meses. Dejando aparte el recrudecimiento de la violencia en Michoac¨¢n vinculada al narcotr¨¢fico, un conflicto que no es en primera instancia del Ejecutivo federal, son sin duda estos tres, los asuntos que han atacado de forma directa la credibilidad del Gobierno durante su primer a?o de ejercicio.
La econom¨ªa se ralentiza
A comienzos de a?o algunos economistas vaticinaban que durante 2013 el pa¨ªs crecer¨ªa el 3.9% de su Producto Interior Bruto. El dato fue revisado no mucho despu¨¦s por la Secretar¨ªa de Hacienda federal, rebajando el porcentaje al 3.5%. Apenas el jueves 21 de noviembre, el ¨²ltimo comunicado de la dependencia apuntaba a un crecimiento del 1.3% para este a?o. ¡°Existe un entorno de bajo crecimiento en las econom¨ªas emergentes. La actividad y el comercio en las econom¨ªas avanzadas se encuentra en lenta recuperaci¨®n (¡) El d¨¦bil entorno externo propici¨® una desaceleraci¨®n de la econom¨ªa mexicana reflejada, principalmente, en las exportaciones no petroleras¡±, justific¨® el secretario de Hacienda, Luis Videgaray.
La explicaci¨®n no convence al economista Gerardo Esquivel: Ning¨²n pa¨ªs, como M¨¦xico, sufri¨® tan grave desaceleraci¨®n, con un ajuste de m¨¢s de dos puntos del PIB¡±, dice. En su opini¨®n la situaci¨®n actual ¡°es atribuible en parte al mismo Pe?a Nieto y a su Gobierno¡±: ¡°Para empezar, el pa¨ªs no tendr¨ªa por qu¨¦ enfrentar ni una crisis ni una desaceleraci¨®n econ¨®mica como ha enfrentado. Cuando el mandatario tom¨® posesi¨®n las perspectivas eran muy favorables con una idea en todo el mundo de un nuevo Gobierno con una agenda reformista que ayudar¨ªa a crecer su econom¨ªa fundamentalmente en el primer a?o¡±. El economista enumera cuatro factores que la propiciaron: ¡°Una apreciaci¨®n muy significativa del tipo de cambio resultado de la pol¨ªtica del Gobierno, el ajuste significativo del gasto programado, parte del anuncio de Pe?a Nieto dentro de su compromiso para alcanzar el d¨¦ficit cero; una desaceleraci¨®n en el ejercicio del presupuesto, resultado de la inexperiencia e ineficiencia gubernamental, y un cambio en los programas de vivienda p¨²blica que llev¨® a una contracci¨®n en el sector de la construcci¨®n¡±.
El pulso a los maestros
Ning¨²n Gobierno como el de Pe?a Nieto se hab¨ªa enfrentado hasta el momento de forma tan directa al magisterio. Carlos Salinas (1988-1994) depuso al anterior l¨ªder, pero no lo encarcel¨®. En cambio, y pocos meses despu¨¦s de presentar, en diciembre de 2012, una propuesta de reforma educativa, el Ejecutivo dio un golpe sobre la mesa al ordenar la detenci¨®n de la l¨ªder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educaci¨®n -el m¨¢s grande de Am¨¦rica Latina con m¨¢s de un mill¨®n de afiliados-, Elba Esther Gordillo, por enriquecimiento il¨ªcito. Conocida como La Maestra, Elba Esther hab¨ªa sido una de las personas m¨¢s poderosas del pa¨ªs en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas. La detenci¨®n, en el mes de febrero, se produc¨ªa tan solo un d¨ªa despu¨¦s de que el presidente promulgase la reforma educativa, primer paso de la agenda de transformaci¨®n del pa¨ªs recogida en el Pacto por M¨¦xico firmado por las principales fuerzas pol¨ªticas. La reforma contempla la reorganizaci¨®n de la carrera docente, un sistema de evaluaci¨®n de los profesores y un censo del n¨²mero de maestros, tres iniciativas que socavaban el poder de la l¨ªder del SNTE. La l¨ªder sindical controlaba la distribuci¨®n de cargos y plazas y hab¨ªa sido acusada de ser una de las responsables del atraso educativo de M¨¦xico.
En los meses siguientes, sobre todo la parte disidente del SNTE, conocida como la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educaci¨®n, o CNTE, intensific¨® las protestas en varios estados, fundamentalmente en Guerrero, Oaxaca, Chiapas y Michoac¨¢n, llegando incluso a producirse actos violentos en repetidas ocasiones. No fue, sin embargo, hasta el verano, que el caos lleg¨® al Distrito Federal. Durante semanas, miles de profesores tomaron la plaza principal y organizaron rondas de marchas, plantones e incluso bloqueos al aeropuerto internacional. Ajeno a los reclamos de la disidencia magisterial, el Parlamento llev¨® a sus ¨²ltimos t¨¦rminos la reforma a principios de septiembre. El peor balance es que m¨¢s de un mill¨®n de alumnos, fundamentalmente de Oaxaca y Chiapas, se quedaron largas semanas sin clases tras el paro estival.
Con vistas a la celebraci¨®n del Grito por el D¨ªa de la Independencia, que tradicionalmente se organiza en el Z¨®calo capitalino, el gobierno federal dio un ultim¨¢tum para que los maestros desalojaran la plaza donde hab¨ªan instalado el campamento de la CNTE. El viernes 13 de septiembre, despu¨¦s de las cuatro de la tarde, agentes de la Polic¨ªa federal entraron en la plaza y echaron a los profesores atrincherados en una intervenci¨®n con algunos choques. Hubo algunos detenidos y varios heridos. Pero la protesta estaba lejos de acabar. Horas despu¨¦s, los manifestantes tomaron otra plaza emblem¨¢tica de la ciudad, en donde permanecen, como tambi¨¦n son cotidianas las marchas y los bloqueos en la capital, contratiempos que la ciudadan¨ªa enfrenta con desaprobaci¨®n a las autoridades pero tambi¨¦n mucha resignaci¨®n.
Para Francisco Bravo, l¨ªder de la secci¨®n 9 del Distrito Federal, Pe?a Nieto ha enfrentado el problema ¡°m¨¢s que ofreciendo soluciones, administr¨¢ndolo¡±. En opini¨®n del coordinador, la educativa es una reforma ¡°no consensuada, impuesta desde los organismos internacionales y que obedece a intereses de grupos. ¡°En el asunto educativo este gobierno va a volver a fracasar, la educaci¨®n no se va a transformar, porque la nueva ley se tendr¨ªa que haber hecho construyendo, no imponiendo. Vamos a lamentar los resultados del mismo modo que ha ocurrido en cada sexenio¡±, concluye.
Por su parte Juan Jos¨¦ Ortega, de la secci¨®n 18 de Michoac¨¢n, asegura que a lo largo del proceso de elaboraci¨®n de la reforma, nunca hubo ninguna intenci¨®n de tomar en cuenta las propuestas de los maestros. El l¨ªder sindical habla de varios encuentros y foros con la Secretar¨ªa de Educaci¨®n P¨²blica donde profesores, alumnos y alg¨²n diputado alz¨® la voz para aportar algo a la nueva ley. Ortega asegura que tampoco ha habido conversaciones interesantes con el Gobierno: ¡°El secretario de Gobernaci¨®n quiere que se resuelva en cada estado¡±, indica, ¡°pero este es un conflicto nacional¡±. En 29 entidades federativas de la rep¨²blica, las movilizaciones contin¨²an, asegura el dirigente.
Ingrid y Manuel: el desastre natural
Durante el fin de semana del 14 y el 15 de septiembre no par¨® de llover al sur y al Este del pa¨ªs. La conjunci¨®n de dos tormentas tropicales, una llegando por el Pac¨ªfico y la otra por el Golfo de M¨¦xico, era un fen¨®meno que no se produc¨ªa en esta regi¨®n desde mediados del siglo pasado. Los resultados fueron catastr¨®ficos, con unas 300.000 personas damnificadas, numerosos da?os materiales y al menos 157 muertos. El caso m¨¢s dram¨¢tico fue el del alud que sepult¨® a unas ochenta personas en el poblado de La Pintada, una comunidad de unas 600 personas ubicada en la sierra de Guerrero. El pueblo desapareci¨® bajo el lodo en cuesti¨®n de segundos la tarde del 16 de septiembre, pero la noticia tard¨® dos d¨ªas en publicarse. La incomunicaci¨®n de los vecinos impidi¨® que llegaran las ayudas de forma inmediata. La noche del 15, despu¨¦s de que Pe?a Nieto diera su primer Grito de la Independencia, la m¨¢xima festividad c¨ªvica, desde el balc¨®n del palacio nacional, el mandatario se disculp¨® ante los invitados a la recepci¨®n oficial en las dependencias para atender un gabinete de crisis por las fuertes tormentas.
Desde el minuto uno el presidente viaj¨® a las zonas m¨¢s afectadas, hasta el punto de modificar su agenda y eliminar su gira por Singapur para colocarse al frente de la crisis.
En opini¨®n del publicista Carlos Alazraki, Pe?a Nieto actu¨® como un verdadero jefe de estado, ¡°mucho mejor¡± que los anteriores, considera. ¡°Hace muchos a?os, durante el Gobierno de Miguel Alem¨¢n, hubo un incendio en plena navidad en Veracruz. Cuando le preguntaron al presidente, de vacaciones, por qu¨¦ no hab¨ªa ido hasta all¨ª , ¨¦l respondi¨®: porque yo no soy bombero¡±. Algo parecido sucedi¨® con el caso de la guarder¨ªa ABC en el humilde pueblo de Hermosillo, en Sonora, al noroeste del pa¨ªs, en junio de 2009. En aquella ocasi¨®n, el fuego iniciado en una oficina gubernamental contigua al jard¨ªn de infancia mat¨® a 49 ni?os, todos menores de cuatro a?os. El gobierno de Felipe Calder¨®n y el del estado fueron, y son, criticados por una respuesta indolente a la tragedia. Nunca hubo justicia para ellos.
¡°En el caso de las tormentas la impresi¨®n fue muy buena. Viaj¨® desde el d¨ªa uno a las zonas afectadas y envi¨® a sus secretarios a trabajar directamente a los Estados¡±. Para el publicista, una de las estrategias m¨¢s notables de este primer a?o desde el punto de vista de la imagen es que decidi¨® que no se iba a comunicar mucho, la ant¨ªtesis de Calder¨®n. ¡°No hay anuncios cada minuto. Pe?a Nieto est¨¢ rodeado de gente muy inteligente en el departamento de comunicaci¨®n social¡±, asegura Alazraki.
Menos optimista es el analista Sergio Aguayo: ¡°Medi¨¢ticamente lo hizo muy bien, como pol¨ªtico salv¨® su imagen. Como gobernante se encontr¨® los resultados de una corrupci¨®n urban¨ªstica que el mismo cre¨® en el Estado de M¨¦xico y por ahora no ha atacado de frente el problema de la corrupci¨®n que agrav¨® la crisis de los huracanes¡±.
Aguayo hace una reflexi¨®n global del primer a?o de mandato de Pe?a Nieto. ¡°Ha ido m¨¢s all¨¢ de lo que Felipe Calder¨®n o Fox pero no al nivel de lo que exige la crisis actual. Es meritorio que haya sido capaz de lograr un consenso pol¨ªtico que ya ha durado casi un a?o y ha sido capaz de sacar adelante tres reformas importantes¡±. Sin embargo, las dudas, para Aguayo, no aparecen en su capacidad de consenso, sino en ¡°su capacidad y voluntad¡± para que se realicen las reformas, ¡°algo que ha condicionado las crisis¡± que ha manejado, dice. ¡°La voluntad tuvo l¨ªmites, la del presidente, porque regres¨® a un pa¨ªs ya dominado por poderes f¨¢cticos que le han generado resistencia: maestros, crimen organizado, intereses econ¨®micos que enfrentaron su reforma. El balance son reformas pasadas por agua. No quiere decir que no sean importantes, sino que es lo m¨¢ximo que pudo lograr¡±.
¡°La lecci¨®n que queda es que el presidente no es la pieza principal del sistema pol¨ªtico. Es importante pero no la m¨¢s. Han cambiado las condiciones en c¨®mo se disputa el poder en M¨¦xico, de manera quiz¨¢s irreversible¡±.
Adem¨¢s, en opini¨®n de Aguayo, ¡°el presidente ha lastimado su proyecto reformista por dos errores que arrastra de su etapa de gobernador: lo desigual de su equipo de gobierno en la calidad de unos y otros y la timidez que ha mostrado en dos reformas importantes: la corrupci¨®n y la transparencia, asociada esta ¨²ltima a la rendici¨®n de cuentas. Aqu¨ª ¨¦l no tiene la voluntad, no es una de sus prioridades¡±.
Aguayo remata: ¡°Pe?a Nieto es un capit¨¢n que tiene un tim¨®n que no funciona bien, porque las correas de transmisi¨®n est¨¢n rotas o no funcionan. Algo ha intentado hacer en este a?o, pero no sabemos si sus frenos cuando enfrenta obst¨¢culos son porque no puede (no tiene fuerza, el Estado es d¨¦bil), porque le falta claridad o porque no tiene la voluntad¡±.
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