La Barca: el pueblo tranquilo al que le han surgido 67 cad¨¢veres

Poco despu¨¦s del mediod¨ªa del viernes el presidente municipal de La Barca (65.000 habitantes) se dirig¨ªa a las c¨¢maras de Televisa, la principal cadena de M¨¦xico, para invitar a la audiencia del Estado de Jalisco a visitar el pueblo en sus fiestas patronales. Junto a ¨¦l, la plana mayor local: su p¨¢rroco, su cronista, el due?o del mejor restaurante de la zona, el encargado de las fiestas y los representantes de las principales asociaciones agroalimentarias. En la plaza central del pueblo, bajo un sol radiante y ante un centenar de personas, la clase influyente lugare?a enviaba un mensaje de calma. ¡°Desgraciadamente se han manejado muchas cosas del municipio, pero en La Barca estamos tranquilos, estamos normal, listos para iniciar nuestras fiestas este domingo¡±, comentaba el alcalde del PAN Eduardo Espinoza minutos despu¨¦s en su despacho.

La buc¨®lica estampa en el centro, con los ni?os correteando por los jardines y el color de los puestos de venta ambulante, solo se empa?a al paso de una camioneta con polic¨ªas federales armados. A menos de dos kil¨®metros de distancia, a esa misma hora, la Procuradur¨ªa (fiscal¨ªa) General de la Rep¨²blica y el Ej¨¦rcito trabajan en la excavaci¨®n de nuevas fosas halladas a un lado del pante¨®n del pueblo. Todo empez¨® el 9 de noviembre, cuando la PGR inici¨® en las orillas del r¨ªo Lerma (o Chienahua) la b¨²squeda de dos agentes ministeriales desaparecidos. El lugar, despoblado, representa el l¨ªmite del municipio y de Jalisco. El r¨ªo separa al estado del vecino Michoac¨¢n, donde la violencia derivada del narcotr¨¢fico ha cobrado fuerza en los ¨²ltimos a?os. Seg¨²n las declaraciones de unos 20 polic¨ªas municipales de Vista Hermosa (Michoac¨¢n) implicados en el secuestro, los dos ministeriales habr¨ªan sido entregados en La Barca a un grupo del cartel Jalisco Nueva Generaci¨®n, que opera en la zona desde 2007. En lugar de los agentes, encontraron alrededor de 25 fosas clandestinas, de donde se han recuperado 67 cuerpos. En el momento de la entrevista con Espinoza, las nuevas labores a un lado del cementerio no se hab¨ªan anunciado a la prensa. Es por eso que el alcalde, a mitad de mandato, insiste en el argumento geogr¨¢fico para convencernos de que este no es un problema de La Barca. Habla nervioso, mirando continuamente la grabadora, sobre todo cuando se le pregunta por el crimen organizado.

-?Es el suyo un municipio seguro?

-Ha habido hechos que han sido muy relevantes en los alrededores de La Barca, pero en La Barca no hemos tenido delitos de alto impacto. S¨ª hay la delincuencia habitual de cualquier lado, pero no tenemos un ¨ªndice elevado.

-?Hay presencia del c¨¢rtel Jalisco Nueva Generaci¨®n?

-Yo as¨ª lo que te pudiera decir es que nuestro ¨ªndice de delincuencia no es alto, por lo que nos sentimos tranquilos.

-?Les ha tomado por sorpresa el hallazgo de las fosas?

-Claro que s¨ª, es un hecho que nos tiene no tanto impactados pero s¨ª sorprendidos por lo que se est¨¢ encontrando. No es algo que vayamos a negar que se est¨¢ dando, s¨ª se est¨¢ dando, pero es un problema ajeno a nosotros y nuestra vida sigue normal.

-?Las noticias est¨¢n afectando a la imagen del pueblo?

-S¨ª. Se est¨¢ creando una falsa imagen de La Barca como un sitio peligroso y eso nos ocasiona que la gente deje de venir por temor. Es un pueblo amigable, tranquilo, y pr¨®ximamente de fiestas.

-?A qu¨¦ distancia han encontrado las fosas?

-Esa es un ¨¢rea no de muy f¨¢cil acceso desde La Barca. Si tomamos desde el centro est¨¢ a tres kil¨®metros pero es un predio colindante con Michoac¨¢n, a la orilla del r¨ªo Lerma y de muy f¨¢cil acceso a Michoac¨¢n.

-?Est¨¢ diciendo que entonces esos cuerpos est¨¢n relacionados con Michoac¨¢n, m¨¢s que con Jalisco?

-Lo que yo te dir¨ªa es que de acuerdo con las investigaciones todav¨ªa no se identifica ning¨²n cuerpo y recalco que es una zona de f¨¢cil acceso desde Michoac¨¢n, est¨¢ a escasos 100 metros de la carretera que conecta Brise?as con La Piedad [ambos del otro lado del r¨ªo] y en los l¨ªmites de La Barca con Michoac¨¢n.

-Pero sigue siendo el municipio de La Barca y los cuerpos que se est¨¢n encontrando pertenecen a ¨¦pocas distintas. ?C¨®mo es posible que esto haya sucedido sin que nadie alertase sobre ello? ?Es una zona abandonada?

-No creo que est¨¦ abandonada, pero nosotros concentramos nuestros recursos en las ¨¢reas pobladas. En esta zona hay alg¨²n rancho, pero fundamentalmente es tierra de cultivo.

No es posible llegar en carro hasta el final de Rinc¨®n Grande, como se le llama a esta parte aislada del municipio. Despu¨¦s de algo m¨¢s de dos kil¨®metros desde la presidencia municipal, se acaba el asfalto y solo hay terracer¨ªa. El coche puede avanzar otro medio kil¨®metro en direcci¨®n al r¨ªo, pero despu¨¦s no hay paso. El lugar est¨¢ lleno de campos de ma¨ªz. La Barca es el principal productor de este grano en todo el Estado. Su econom¨ªa se sustenta fundamentalmente en la agricultura, aunque tambi¨¦n en el comercio de ropa, muebles, productos l¨¢cteos, agroqu¨ªmicos o implementos agr¨ªcolas. El pueblo es famoso por la birria, la crema y el queso artesanal. ¡°Mucha gente viene de otras partes de Jalisco a comprarlo¡±, asegura Espinoza.

En una esquina de la plaza se encuentra la tienda de dulces m¨¢s famosa del pueblo, muy conocida en la regi¨®n, la de la familia Escobar. Por sus dimensiones y variada oferta de producto hecho en casa, es el para¨ªso de ni?os y adultos amantes del dulce de tamarindo.

Justo del otro lado, a escasos metros de distancia, se encuentra la iglesia de Santa M¨®nica. Su atrio est¨¢ en obras. Las labores de restauraci¨®n cuestan dos millones de pesos, la mitad financiadas por el ayuntamiento cuyo presupuesto anual no sobrepasa los 118 millones. El municipio hizo la aportaci¨®n gracias al adelanto de una quincena de todos los empleados p¨²blicos, explica el presidente. El p¨¢rroco, Jos¨¦ Luis P¨¦rez, lleva un a?o y cuatro meses en La Barca y asegura que vive feliz aqu¨ª, despu¨¦s de 25 a?os en Guadalajara.

-¡°Me vine a un pueblo querend¨®n, amistoso y solidario¡±, asegura. ¡°Tal vez me interpeles diciendo, ?y los 58 [dice 58 porque el n¨²mero de cuerpos encontrados se ha ido anunciando poco a poco] cad¨¢veres de las fosas? ?Hablan de paz, de tranquilidad? Esos cad¨¢veres no son de La Barca. Los han sembrado en La Barca, pero no son nuestros. Recuerda que somos frontera de un estado en plena turbulencia, Michoac¨¢n¡±.

-Entonces, ?cree que los cad¨¢veres son de Michoac¨¢n?

-O de cualquier otro lado. De este pueblo nadie los reclama. Hay dificultades e inseguridades como las hay en todas partes, la tranquilidad de tiempos pasados no la podemos recuperar si la comparamos con la ¨¦poca de nuestros padres. Sin embargo aqu¨ª no hay des¨®rdenes.

En el mismo sentido responde Jos¨¦ Armando Cerda Santiago, cronista del pueblo. ¡°Este es un lugar tradicionalista. Ahora la gente de La Barca trabaja para recuperar su imagen, y que as¨ª se proyecte al resto de la Rep¨²blica¡±.

La versi¨®n cambia cuando uno se aleja por un momento de las voces oficiales. A dos calles de la plaza, en un aparcamiento de pago, una mujer explica que ¡°se escuchan disparos¡± con relativa frecuencia. ¡°S¨ª sabemos de gente que desaparece, s¨ª ha aumentado la violencia, pero es entre ellos, son buena gente e incluso ayudan a otros¡±, pero rechaza ser m¨¢s espec¨ªfica. ¡°Tengan cuidado, deber¨ªan irse. Aqu¨ª la ma?a est¨¢ muy peligrosa¡±, asegura un agente de la PGR que patrulla en los alrededores del pante¨®n.

La presencia del narcotr¨¢fico en Jalisco no es ninguna novedad, desde el cartel de Guadalajara en los a?os ochenta hasta Jalisco Nueva Generaci¨®n el crimen organizado ha operado en el Estado de la mano de capos como Miguel ?ngel F¨¦lix Gallardo, Rafael Caro Quintero, Ernesto Fonseca Carrillo, Juan Jos¨¦, Emilio y Rafael Quintero Pay¨¢n, Juan Jos¨¦ Esparragoza, Pablo Acosta e Ignacio Coronel, por citar a los m¨¢s relevantes.

¡°La importancia estrat¨¦gica de Jalisco para el tr¨¢fico de drogas tiene que ver con dos factores. El primero es el aislamiento geogr¨¢fico y la orograf¨ªa complicada de algunas zonas. El segundo es la cercan¨ªa del Puerto Manzanillo, que sirve para la entrada de precursores para la fabricaci¨®n de drogas sint¨¦ticas¡±. El investigador Alejandro Hope recuerda que en este lugar se realiz¨® el mayor decomiso de coca¨ªna en M¨¦xico. Fue en el a?o 2007. En su opini¨®n, La Barca puede ser solo un cementerio para los c¨¢rteles. ¡°Como ah¨ª nadie los molestaba, levantaban a la gente en otros sitios y llegaban solamente para botar los cad¨¢veres¡±.

Cuatro obispos, dos de ellos cardenales, acuden estos d¨ªas a las fiestas patronales del pueblo, que comenzaban el primero de diciembre. El programa de fiestas incluye conciertos, peregrinaciones, actividades para ni?os¡­ El resto del a?o, los domingos por la ma?ana la banda municipal toca en el kiosco de la plaza y los jueves en la noche, alrededor de 500 familias participan en una ruta ciclista. Uno de estos senderos no apto para coches es el que lleva hasta el lugar donde la PGR ha encontrado los ¨²ltimos cuerpos. Pero en La Barca nadie lo sab¨ªa. Nadie vio nada. Nadie vive en la ciudad atemorizado por el narcotr¨¢fico, ni por los disparos que se oyen al otro lado del r¨ªo, en Michoac¨¢n. Nadie ha reclamado a sus muertos (ha asegurado la fiscal¨ªa estatal). Nadie, tampoco, ha emigrado por miedo. O al menos, con la grabadora encendida, nadie quiso reconocer nada de lo anterior.