Un militar confirma el desv¨ªo de fondos p¨²blicos para la reelecci¨®n de Fujimori

Los seguidores de Alberto Fujimori, presidente peruano entre 1990 y 2000 que abandon¨® el pa¨ªs al inicio de su tercer mandato por las denuncias de corrupci¨®n contra su Gobierno, atribuyen los delitos al ex asesor de Inteligencia Vladimiro Montesinos y arguyen que su l¨ªder no estaba al tanto de tales acciones. El abogado del pol¨ªtico aplic¨® este jueves la misma l¨®gica al reanudarse, despu¨¦s de un mes, el juicio a Fujimori por el desv¨ªo de 122 millones de d¨®lares de fondos p¨²blicos para realizar operaciones psicosociales mediante la prensa chicha, diarios creados en 1999 y 2000 para favorecer la re-reelecci¨®n del hoy preso.

En la audiencia, declar¨® como testigo el excomandante general de la Fuerza A¨¦rea del Per¨², Elesv¨¢n Bello, quien indic¨® que entregaba cada 15 d¨ªas dinero de la instituci¨®n armada al exasesor de Inteligencia, en montos que iban de los 60.000 a los 120.000 d¨®lares. En 1999, ¡°Vladimiro Montesinos nos pidi¨® apoyar al Servicio de Inteligencia Nacional (SIN) en vista de que ten¨ªa presupuesto insuficiente. Luego por un v¨ªdeo me enter¨¦ de que estaban siendo utilizados (los fondos) para temas que el se?or Montesino manejaba personalmente¡±, declar¨® ante el tribunal que preside la jueza Aissa Mendoza.

Bello, que fue condenado en 2005 a ocho a?os de prisi¨®n en un juicio por los diarios chicha, agreg¨® que sigui¨® entregando el dinero a Montesinos ¡°por convicci¨®n propia, porque no quer¨ªa volver al terrorismo¡±. Los cargos por los que se le sentenci¨® fueron peculado, asociaci¨®n il¨ªcita, falsedad gen¨¦rica y contra la fe p¨²blica. El oficial tambi¨¦n estuvo preso por haber ayudado a Montesinos a escapar del pa¨ªs en un velero con destino a Panam¨¢ en el a?o 2000.

El abogado de Fujimori, William Paco Castillo, interrumpi¨® en varias ocasiones el interrogatorio que realizaba el fiscal al ex jefe de la fuerza a¨¦rea para atribuir la responsabilidad del mal uso de los fondos solo al entonces jefe del Servicio de Inteligencia Nacional y mano derecha del presidente. Pero Bello afirm¨® despu¨¦s que Montesinos dijo a los jefes militares que Fujimori orden¨® el desv¨ªo de fondos para la reelecci¨®n presidencial en el 2000.

Al t¨¦rmino de la audiencia, de dos horas, el procurador anticorrupci¨®n adjunto, Joel Segura, dijo que de acuerdo a la declaraci¨®n del testigo hab¨ªa "quedado claro que la orden (de desv¨ªo del dinero) era irrefutable, no estaba en cuesti¨®n que ven¨ªa de Fujimori¡±, debido al v¨ªnculo entre Montesinos y el presidente. ¡°La relaci¨®n que ten¨ªan ha sido corroborada¡±, a?adi¨®. Por el contrario, el defensor de Fujimori opin¨® que la intervenci¨®n de Bello ¡°demostr¨® la debilidad de la acusaci¨®n fiscal¡±.

El sexto juicio a Alberto Fujimori se desarrolla en un contexto en el que los fujimoristas pugnan por diferenciarse del llamado montesinismo por la investigaciones en curso acerca de los v¨ªnculos actuales de un operador de Vladimiro Montesinos con jefes militares y policiales, con el exministro de Defensa del actual gobierno y congresista del oficialismo, Jos¨¦ Urquizo, y con el entorno del presidente Ollanta Humala. Ninguna de las investigaciones progresa. En noviembre, el Gobierno de Humala atraves¨® una crisis pol¨ªtica debido a que se descubri¨® que una fuerte dotaci¨®n policial resguard¨® la casa de Oscar L¨®pez Meneses durante m¨¢s de un a?o, pese a que el individuo ten¨ªa una orden de prisi¨®n suspendida y antes estuvo en la c¨¢rcel por delitos cometidos con la red de corrupci¨®n de Montesinos.

Los seguidores de Alberto Fujimori alegan que prensa sensacionalista hay en todos los pa¨ªses y que los diarios chicha no fueron diferentes. Sin embargo, los recursos desviados de otras instituciones para que se conviertan en gastos reservados de Inteligencia, destinados a los diarios chicha, marcan un matiz. Por otro lado, hab¨ªa una coordinaci¨®n diaria ¨Cacerca de los contenidos a publicar¨C entre el Servicio de Inteligencia Nacional y los directores de aquellos medios, que principalmente atacaban a los candidatos de la oposici¨®n y a periodistas cr¨ªticos con Montesinos y Fujimori.

En la primera plana, la prensa chicha creada por el Gobierno de Fujimori inclu¨ªa noticias sangrientas, supuestos avistamientos de ovnis, propiedades misteriosas de tub¨¦rculos peruanos y fotograf¨ªas de vedettes populares o j¨®venes semidesnudas aspirantes a la fama. Sin embargo, los titulares en tipograf¨ªa mayor sol¨ªan dedicarse a los pol¨ªticos o los personajes que no respaldaban la segunda reelecci¨®n de Fujimori o a destacar los logros del mandatario: ¡°Presidente quiere bienestar del pueblo. Seguro a ni?os y madres es otro golazo de Fujimori¡±, ¡°Oposici¨®n desesperada fracas¨® en su reuni¨®n de pol¨ªticos perdedores, ¡°Angel P¨¢ez es un profesional de la farsa y la mentira¡±, ¡°Gringa jugadora besa a Toledo solo para las fotos¡±, eran algunas de las noticias principales en las portadas de inicios del a?o 2000. P¨¢ez es un periodista especializado en asuntos militares, y la gringa era Eliane Karp, la esposa del candidato presidencial de entonces, Alejandro Toledo.

El sexto juicio a Fujimori comenz¨® en octubre, que por prescripci¨®n m¨¦dica solo puede asistir a dos horas semanales de audiencias, dado que padece gastritis y depresi¨®n y una lesi¨®n precancerosa recurrente en la lengua. A la audiencia del jueves estaban citados no solo Elesv¨¢n Bello, sino tambi¨¦n dos exsecretarios de Vladimiro Montesinos. Solo asisti¨® Mario Ruiz, pero el tiempo no fue suficiente para que lo interrogaran. La pr¨®xima audiencia ha sido fijada para el 16 de enero y por lo menos faltan diez testigos que deben declarar.