El Papa latinoamericano: de Bergoglio a Francisco
El Pont¨ªfice ha entusiasmado por su talante. Pero la carga de profundidad que comportaba su elecci¨®n va dirigida a Am¨¦rica Latina, donde hay una sangr¨ªa de fieles hacia iglesias evang¨¦licas
En este 2014 en el que siete presidentes latinoamericanos ser¨¢n elegidos y otros dos asumir¨¢n el cargo para el que fueron votados el pasado a?o, hay, sin embargo, un presidente in pectore de toda Am¨¦rica Latina: el Papa de Roma, cuyo tr¨¢nsito inicial ha despertado enormes esperanzas en el mundo entero y no solo en esa familia de entre 1.100 y 1.200 millones de fieles que la Iglesia computa como suyos. Jorge Mario Bergoglio, como se llamaba antes de acceder al solio pontificio con el nombre de Francisco, ha entusiasmado por su talante, sencillo, directo, nada euro-c¨¦ntrico, dispuesto a combatir la corrupci¨®n vaticana y el derroche de una Iglesia que un d¨ªa se concibi¨® como amparo del necesitado. Pero la carga de profundidad impl¨ªcita que comportaba su elecci¨®n en marzo pasado va dirigida a Am¨¦rica Latina.
Los Pa¨ªses Americanos re¨²nen todav¨ªa hoy el mayor acopio de cat¨®licos ¨Co mejor dir¨ªamos ?bautizados?- del planeta. De sus 540 o 550 millones de habitantes, de los cuales dos terceras partes hablan espa?ol y el resto, portugu¨¦s, entre un 75% y un 80% permanece dentro de la Iglesia de Roma, cuando hace solo medio siglo era bastante m¨¢s del 90% . El grueso de esa di¨¢spora de la fe se ha convertido a una u otra secta del protestantismo pos-calvinista norteamericano, los llamados ¡®evang¨¦licos¡¯. Y el Vaticano, por fin, ha hecho cuentas y entendido donde tiene que poner toda la carne en el asador, si quiere hablar con voz normativa en el emergente mundo latinoamericano.
El Vaticano ha hecho cuentas y ha entendido que tiene que poner ? toda la carne en el asador en el emergente mundo latinoamericano?
De los 12 primeros cardenales electores ¨Cmenores de 80 a?os, con voto en la convenci¨®n para elegir Pont¨ªfice- que el Papa nombraba el pasado 12 de enero, nueve proced¨ªan de Am¨¦rica Latina, y los restantes de Asia y ?frica. El pr¨®ximo 22 de febrero recibir¨¢n, notablemente, el birrete cardenalicio los arzobispos de Managua, Leopoldo Jos¨¦ Brenes; Rio de Janeiro, Orani Joao Tempesta; Santiago de Chile, Ricardo Ezzati Andrello; y Buenos Aires, Mario Aurelio Poli, y, para honrar a la periferia de la periferia Chibly Langlois de Hait¨ª. Y d¨ªas antes hab¨ªa rebajado la estatura burocr¨¢tica de tres connotados prelados europeos: el norteamericano Raymond Burke, y los italianos Mario Piacenza y Guido Pozzo. Ya tocaba porque de los 120 cardenales electores, 60 son europeos y la mitad de ellos, italianos, cuando el catolicismo del Viejo Continente muestra una decrepitud que algunos consideran casi terminal. Y es, precisamente, un Papa italo-argentino, hijo de inmigrante y por tanto solo latinoamericano de primera generaci¨®n, quien trata de desitalianizar las falanges rectoras de la Iglesia.
El Papa Francisco no parece especialmente interesado en modificar el dogma y la ense?anza secular de la Iglesia, pero le est¨¢ dando una nueva imagen a la instituci¨®n y, sobre todo, parece empe?ado en reformar la manera en que opera y est¨¢ dirigida, para hacerla m¨¢s inclusiva y acorde con su vitola pastoral. Todo ello se traduce en Am¨¦rica Latina en un esfuerzo por contener y sajar la hemorragia de conversiones a una variedad de iglesias milagreras, propensas al ¡®happening¡¯ cristol¨®gico. Sin los Pa¨ªses Americanos el catolicismo no es el mismo, porque all¨ª se dio la evangelizaci¨®n por antonomasia. Y con ese retroceso la pol¨ªtica exterior espa?ola se resiente gravemente porque la imagen de la antigua metr¨®poli est¨¢ ¨ªntimamente ligada a esa evangelizaci¨®n, aunque se efectuara a sangre y fuego, como recuerda frecuentemente el presidente boliviano Evo Morales, mientras reivindica deidades ancestrales como la Pachamama, o Madre Tierra. La eventual conversi¨®n de Am¨¦rica Latina a otras modalidades autoproclamadas del cristianismo ser¨ªa muy negativa para Espa?a y en menor medida para Portugal porque una elite dominada por representantes de las iglesias reformadas se habr¨ªa educado entre la indiferencia y la hostilidad a los pa¨ªses ib¨¦ricos.
La mayor cabeza de puente del 'evangelismo' hay que buscarla en Am¨¦rica Central
Esa penetraci¨®n del protestantismo afecta tanto a la Am¨¦rica andina y caribe?a como mesoamericana o mexicana, y aunque est¨¢ presente en todas las capas de la sociedad, recluta gran n¨²mero de seguidores entre la poblaci¨®n no blanca, como negros, ind¨ªgenas y racialidades intermedias. Lo que podr¨ªa ser su mayor cabeza de puente probablemente hay que buscarla en Am¨¦rica Central, donde la desigualdad y el dominio pol¨ªtico-econ¨®mico del ¡®criollato¡¯, han sido, junto con Colombia, excepcionalmente visibles. En Guatemala, donde ya existen evang¨¦licos de tercera o cuarta generaci¨®n, hay quien fija entre un 40% y 50% el n¨²mero de adeptos a estos credos. La Iglesia cat¨®lica maneja la cifra m¨¢s modesta de un 25%, lo que es perfectamente compatible con lo anterior porque, al igual que en otros pa¨ªses centroamericanos, es normal la ¡®doble contabilidad¡¯, o que un mismo feligr¨¦s aparezca en los c¨®mputos del catolicismo en el que naci¨®, y en el de los hermanos de una u otra doctrina, sin que por ello haya sido dado de baja en la fe originaria. Guatemala ha tenido ya dos presidentes evang¨¦licos, el general R¨ªos Montt, por medio de un golpe, y en elecciones, el converso, tambi¨¦n dado a tentaciones golpistas, Jorge Serrano El¨ªas, y se est¨¢ produciendo una penetraci¨®n que toca a lo m¨¢s central del poder, el Ej¨¦rcito, instituci¨®n donde no funcionan tanto, como entre la aristocracia econ¨®mica y burocr¨¢tica, los criterios de exclusi¨®n por motivos raciales. Asimismo, deber¨ªa retener el mayor inter¨¦s papal, Brasil, que con m¨¢s de 140 millones todav¨ªa es el pa¨ªs con m¨¢s cat¨®licos del mundo, pero la Iglesia de Roma experimenta una hemorragia de proporciones amaz¨®nicas, con lo que hoy no habr¨¢ m¨¢s de un 70-75% de bautizados.
Bergoglio tiene tambi¨¦n una cierta conversi¨®n personal pendiente. Puestos a elegir un Papa perif¨¦rico, los 120 electores se decantaron por el menos iberoamericano de la tribu, un italo-argentino, que es como decir el m¨ªnimo com¨²n denominador de lo latinoamericano. Pero el Papa ha elegido, significativamente, para ejercer su ministerio un patron¨ªmico tan universalmente espa?ol como Francisco. Estamos ante un proceso de latinoamericanizaci¨®n, que en Argentina resulta menos evidente porque su n¨²mero de ciudadanos de descendencia no-europea no pasa del 10%. Por todo lo anterior, el desarrollo de la imagen papal estar¨¢ probablemente orientada a ir dejando progresivamente de ser Jorge Mario Bergoglio para encarnarse en el Pont¨ªfice Francisco.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.