El actual ritmo de pesca es una amenaza para la salud de los oc¨¦anos
Un tercio de la pesca marina est¨¢ sobreexplotada o agotada, pero l¨ªmites pesqueros contribuyen a reducirla
El fallo de la Haya sobre la disputa mar¨ªtima entre Per¨² y Chile no solo zanja el entredicho de dos gigantes de la pesca mundial, sino que adem¨¢s aporta su granito de arena para contribuir a la salud de los oc¨¦anos.
?La raz¨®n? Cuanto m¨¢s claros est¨¢n los l¨ªmites pesqueros de los pa¨ªses, menos sobreexplotaci¨®n de los oc¨¦anos suele producirse, seg¨²n los expertos.
¡°El escenario ideal en casos donde las fronteras de los mares son difusas, es que existan acuerdos conjuntos para explotar la zona en cuesti¨®n de forma sostenible¡§, dice Xavier Vincent, experto en oc¨¦anos del Banco Mundial. Seg¨²n un estudio de la instituci¨®n, un tercio de la pesca oce¨¢nica del mundo est¨¢ sobreexplotada o agotada, y se estima que la capacidad de pesca es 2,5 veces mayor que los niveles sostenibles de captura. Esto conduce a unos oc¨¦anos cada vez m¨¢s deteriorados y a consecuencias econ¨®micas y ecol¨®gicas adversas e irreversibles.
La pesca es una cuesti¨®n de vida o muerte econ¨®mica tanto para los productores como los consumidores.
Hoy en d¨ªa, el comercio internacional de pescado gestiona alrededor de $102.000 millones de d¨®lares al a?o, y el sector da empleo m¨¢s de 35 millones de personas a nivel mundial (2 millones de las cuales se encuentran en Latinoam¨¦rica). Y a¨²n m¨¢s importante: nada menos que 1.000 millones de personas dependen de los peces como fuente principal de prote¨ªnas.
A la sobreexplotaci¨®n pesquera se le suman desaf¨ªos como el cambio clim¨¢tico y los crecientes niveles de contaminaci¨®n de los mares del mundo, que proviene esencialmente de la actividad del hombre: la basura y poluci¨®n de los centros urbanos, nutrientes agr¨ªcolas no tratados y pl¨¢stico.
Un dato que ilustra la escasa protecci¨®n que el hombre est¨¢ dando a los oc¨¦anos es que, a pesar de cubrir el 71% del planeta, s¨®lo un 2% est¨¢ protegido. Entretanto la superficie terrestre tiene un 12% de ¨¢reas protegidas.
Varios pa¨ªses pesqueros de la regi¨®n ¨CPer¨², Chile, M¨¦xico y Brasil- han implementado medidas para mejorar la situaci¨®n actual, que incluyen el refuerzo de las instituciones que regulan los sistemas comerciales y la clarificaci¨®n de las fronteras que provocan la sangr¨ªa del patrimonio marino. Medidas adicionales incluyen vedas, cuotas globales o individuales, impuestos o incentivos econ¨®micos para los pescadores.
Y, a nivel global, en 2012 se cre¨® la Alianza Mundial a favor de los Oc¨¦anos, para proteger a la flora y fauna marina, y promover la pesca sustentable.
Seg¨²n la agrupaci¨®n, que incluye a l¨ªderes gubernamentales, empresariales y acad¨¦micos, los planteamientos para preservar la salud de los oc¨¦anos ¡°que no tomen en cuenta de manera integral los aspectos sociales, pol¨ªticos, econ¨®micos y ecol¨®gicos del problema estar¨¢n destinados al fracaso¡±.
El costo de la sobreexplotaci¨®n
Per¨² es el segundo pa¨ªs del mundo que m¨¢s pesca (m¨¢s de 8 millones de toneladas en 2011), despu¨¦s de China (casi 16 millones de toneladas). Chile se encuentra en noveno lugar (m¨¢s de 3 millones de toneladas en 2011) y M¨¦xico en el puesto diecis¨¦is (1,5 millones de toneladas), seg¨²n la FAO.
Estas cifras evidencian que Am¨¦rica Latina es una de las regiones m¨¢s activas en cuanto a la captura de peces, y por lo tanto una de las m¨¢s interesadas en mantener a sus mares saludables y garantizar as¨ª el sustento de millones de personas.
¡§Si se pesca por encima de la capacidad de los mares, los peces no tienen oportunidad de reproducirse y eso disminuye la capacidad de los oc¨¦anos para proporcionar niveles ¨®ptimos de pesca. Paralelamente, los pescadores deben trabajar m¨¢s para conseguir la misma cantidad de peces, y eso incrementa el costo de explotaci¨®n¡§, explica John Virdin, experto en gesti¨®n de recursos naturales.
Robert Valls es productor online del Banco Mundial.
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