La polic¨ªa detiene a un sospechoso de la matanza de los Alpes

La polic¨ªa francesa detuvo ayer a un hombre de 48 a?os como sospechoso del cu¨¢druple crimen de Chevaline, cometido en un aparcamiento forestal cercano al lago Annecy, en plenos Alpes franceses, el 5 de septiembre de 2012. El detenido es un expolic¨ªa municipal de la regi¨®n de Alta Saboya, y seg¨²n dijo el fiscal del caso, Eric Maillaud, fue identificado gracias a los testimonios recogidos tras la difusi¨®n, en noviembre pasado, de un retrato robot de un motorista con perilla y casco negro.

En la matanza murieron tiroteadas tres personas de una familia brit¨¢nica de origen iraqu¨ª que pasaban sus vacaciones en los Alpes. Junto a ellos fue asesinado un ciudadano franc¨¦s que paseaba en bicicleta por la zona.

Una fuente cercana a la investigaci¨®n explic¨® que el sospechoso fue despedido de la polic¨ªa municipal de Menthon-Saint Bernard, un pueblo cercano a Chevaline, el pasado mes de junio.

El fiscal Maillaud subray¨® que ¡°podr¨ªa haber m¨¢s detenciones¡± y dej¨® abierta esa l¨ªnea de investigaci¨®n al arrestar al sospechoso por ¡°crimen en banda organizada¡±, lo que permite a la polic¨ªa interrogarle durante cuatro d¨ªas.

Los investigadores dijeron que el detenido ¡°presenta un fuerte parecido¡± con el retrato robot del hombre de la perilla y el casco, elaborado a partir de la descripci¨®n de un testigo que afirm¨® haber visto a un motorista cerca del lugar del crimen. Desde que se public¨® el dibujo, la polic¨ªa recibi¨® un centenar de llamadas de ciudadanos; 40 con pistas ¨²tiles.

Tras detener al presunto autor de los hechos, la polic¨ªa llev¨® a cabo dos registros en pueblos cercanos a Chevaline. Uno se produjo en el jard¨ªn de una casa situada a 10 kil¨®metros de distancia, y los agentes utilizaron un detector de metales y una excavadora. La segunda b¨²squeda se realiz¨® en Lathuile, a tres kil¨®metros del aparcamiento, y en presencia de la pareja del sospechoso.

La matanza de Chevaline ha sido un desaf¨ªo para las polic¨ªas francesa y brit¨¢nica durante el ¨²ltimo a?o y medio. Los hechos sucedieron a plena luz del d¨ªa cuando un hombre, ¡°dotado de excepcional sangre fr¨ªa¡± seg¨²n los investigadores, dispar¨® 25 tiros contra el BMW en el que viajaba la familia brit¨¢nica de origen iraqu¨ª Al-Hilli.

El padre, Saad Al-Hilli, un ingeniero aeroespacial de 50 a?os; su mujer, Iqbal, tambi¨¦n anglo-iraqu¨ª, de 47 a?os, y la madre de esta, de 74 a?os, murieron en el acto, mientras las dos hijas de la familia se salvaron de correr su misma suerte de forma milagrosa.

La ni?a mayor, Zainab, de 7 a?os, que result¨® herida de bala en un hombro y recibi¨® un culatazo en la cara, tuvo que ser operada dos veces antes de ser enviada a Inglaterra; Zeena, de 4 a?os, logr¨® salir ilesa porque se escondi¨® bajo el cuerpo de su madre. El cuarto fallecido fue Sylvain Mollier, un vecino de la zona que paseaba en bici por la zona y que debi¨® llegar al lugar en el momento m¨¢s inoportuno.

La polic¨ªa francesa afirm¨® que el autor del crimen actu¨® con ¡°una brutalidad inusitada¡± y ¡°absoluta determinaci¨®n para matar¡±, y descubri¨® que el tirador us¨® un arma de coleccionista: una Luger P06 que utilizaba el Ej¨¦rcito suizo en los a?os veinte y treinta.

Este dato suger¨ªa que el asesino pod¨ªa ser un tirador con experiencia y residente en esa zona fronteriza con Suiza. La identidad del arma se determin¨® con un 100% de certeza gracias a los 25 casquillos y a algunos fragmentos de la pistola hallados en el lugar del crimen.

El informe policial relat¨® que el asesino ejecut¨® su acci¨®n en apenas cuatro minutos, y que los disparos realizados contra el BMW atravesaron limpiamente las ventanillas sin rozar la carrocer¨ªa. Las cuatro v¨ªctimas fueron alcanzadas en la cabeza.

Durante meses, las autoridades francesas y brit¨¢nicas siguieron sin ¨¦xito una pista prioritaria: la disputa familiar entre Saad Al- Hilli y su hermano mayor, Za?d, por la herencia de su padre, que a su vez fue legatario del dictador iraqu¨ª Saddam Hussein. En junio de 2013, la polic¨ªa brit¨¢nica detuvo a Za?d Al-Hilli bajo la sospecha de ¡°conspiraci¨®n para matar¡±. Pero el hombre, de 54 a?os, fue puesto en libertad vigilada el d¨ªa despu¨¦s de ser detenido. Los jueces le levantaron las medidas cautelares a mediados de enero.

El arresto del expolic¨ªa municipal parece dar la raz¨®n a quienes pensaban que el asesino era un experimentado tirador local.