Erdogan asegura que las grabaciones que lo acusan de corrupci¨®n son falsas
Erdogan niega la veracidad de unas grabaciones aparecidas en internet y amenaza con demandar a los responsables
Turqu¨ªa se sumerge en las sombras de un Estado policial. Las revelaciones sobre una presunta serie de escuchas ilegales masivas y una grabaci¨®n que supuestamente implica al primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, en un esc¨¢ndalo de corrupci¨®n, agravan a¨²n m¨¢s la crisis pol¨ªtica en la que esta sumido el pa¨ªs.
Hasta 7.000 personas, incluyendo el propio Erdogan, han sido espiados ilegalmente desde 2011 para grabar sus conversaciones telef¨®nicas, seg¨²n unos documentos cuya existencia ha sido confirmada por el propio Ejecutivo. Estas escuchas fueron aireadas el lunes en dos peri¨®dicos cercanos al Gobierno, que citaban informes encontrados en la oficina de la Fiscal¨ªa de Estambul. Uno de los diarios asegur¨® que m¨¢s de 2.000 personas habr¨ªan sido espiadas, mientras que el otro aument¨® la cifra hasta las 7.000.
El viceprimer ministro B¨¹lent Arin? confirm¨® ese mismo d¨ªa la autenticidad de la noticia. ¡°Entendemos que [entre las personas vigiladas] estaban las 2.280 cuyos n¨²meros de tel¨¦fono se han encontrado en 107 carpetas¡±, declar¨® Arinc p¨²blicamente tras una reuni¨®n del Gobierno.
Adem¨¢s, de Erdogan, las escuchas afectan a pol¨ªticos, periodistas, intelectuales, empresarios y activistas
Adem¨¢s, de Erdogan, las escuchas afectan a varios de sus asesores, como Hakan Fidan, jefe de los servicios de Inteligencia, as¨ª como pol¨ªticos, periodistas, intelectuales, empresarios y activistas de los derechos humanos. ¡°Se trata de decisiones completamente ilegales¡±, asegur¨® Arinc, que neg¨® que el Gobierno hubiera tenido cualquier conocimiento sobre estas pr¨¢cticas.
Las escuchas forman parte de una investigaci¨®n iniciada en 2011 por dos fiscales sobre un supuesto grupo terrorista llamado Selam (que, en turco, significa paz y es tambi¨¦n una forma de saludo).
Uno de los fiscales, Adnan Cimen, ha asegurado que esas informaciones son falsas. ¡°Es verdad que estaba llevando a cabo una investigaci¨®n sobre esa organizaci¨®n, pero ninguno de los [nombres] que supuestamente habr¨ªan sido espiados estaban incluidos en el caso. [Esas informaciones] son falsas¡±, declar¨® Cimen al diario Radikal, que mantiene una l¨ªnea opuesta al Gobierno.
La existencia de estas supuestas escuchas ilegales ha recibido criticas desde todos los estamentos pol¨ªticos. La Comisi¨®n Suprema de Jueces y Fiscales anunci¨® este martes que investigar¨¢ estas informaciones, algo con lo que tanto Cimen como el otro fiscal relacionado con el caso, Adem Ozcan, se han mostrado de acuerdo.
En la misma noche del lunes fueron difundidas en YouTube varias conversaciones telef¨®nicas en las que Erdogan daba supuestamente instrucciones a uno de sus hijos, Bilal, para que se deshiciera de m¨¢s de 700 millones de euros repartidos en varios lugares. Las conversaciones se habr¨ªan grabado entre el 17 y el 18 de diciembre pasados, precisamente el momento el que se hizo p¨²blica una investigaci¨®n sobre corrupci¨®n que afect¨® a los hijos de tres ministros, que m¨¢s tarde dimitieron.
A¨²n no lo hemos puesto a cero, pap¨¢ (...) Tenemos 30 millones de euros que no hemos podido desaparecer¡± Responde presuntamente a Erdogan su hijo Bilal
¡°A¨²n no lo hemos puesto a cero, pap¨¢. Deja que te explique¡ Todav¨ªa tenemos 30 millones de euros que no hemos podido hacer desaparecer¡±, respond¨ªa presuntamente a Erdogan su hijo Bilal despu¨¦s de que el jefe del Gobierno le preguntara si se hab¨ªa deshechode todo el dinero.
¡°Ha sido una pieza de teatro que han montado y doblado ellos mismos. Y un ataque vil contra el primer ministro de Turqu¨ªa¡±, dijo el martes Erdogan en el Parlamento como respuesta a estas grabaciones en YouTube.
El principal grupo de la oposici¨®n laica, el Partido Republicano Popular (CHP, en turco), dijo que el primer ministro y su Gobierno hab¨ªan ¡°perdido toda su legitimidad¡± y pidi¨® la dimisi¨®n de Erdogan, a lo que se sum¨® el Partido del Movimiento Nacionalista (MHP, conservador).
¡°Las ejecutivas del CHP y del MHP se han reunido de urgencia. ?Por qu¨¦? Porque [estaban pensando] c¨®mo aprovecharse de este montaje. ¡®No podemos conseguirlo en las urnas y no hay un golpe de Estado, pero quiz¨¢ podamos hacerlo gracias a [la ayuda] que proviene del otro lado del oc¨¦ano¡±, a?adi¨® Erdogan ret¨®ricamente.
El primer ministro se refer¨ªa a al cl¨¦rigo isl¨¢mico turco Fetul¨¢ G¨¹len, autoexiliado en Estados Unidos desde 1999. G¨¹len tiene millones de seguidores en Turqu¨ªa ¡ªquienes supuestamente se habr¨ªan infiltrado la polic¨ªa, la judicatura y hasta en los servicios de espionaje¡ª, y el Gobierno los acusa de estar detr¨¢s del esc¨¢ndalo.
El Gobierno ha relevado de sus puestos a cerca de 7.000 polic¨ªas y alrededor de 300 fiscales y jueces desde diciembre, en una oleada de purgas percibidas para apartar a los partidarios de G¨¹len de puestos de responsabilidad.
Adem¨¢s, en las ¨²ltimas semanas el gobernante Partido para la Justicia y el Desarrollo (AKP) se ha apresurado a aprobar una serie de medidas que ampl¨ªan los poderes del Ejecutivo. Gracias a su amplia mayor¨ªa parlamentaria, el AKP de Erdogan ha sacado adelante varias leyes que le otorgan un mayor control sobre los jueces, le permiten bloquear p¨¢ginas web sin autorizaci¨®n judicial y dan a los servicios de espionaje m¨¢s capacidad para acceder a los datos bancariso.
Tras un d¨ªa cargado de tensi¨®n y de acusaciones mutuas entre el Ejecutivo y la oposici¨®n, miles de personas salieron a la calle en Estambul, en Ankara, la capital, y en otras ciudades como Esmirna, para protestar por la supuesta corrupci¨®n del Gobierno de Erdogan.
En Estambul, la manifestaci¨®n no tuvo lugar alrededor de la c¨¦ntrica plaza de Taksim, como suele ser habitual, sino en Kadikoy, en el lado asi¨¢tico de la ciudad, al otro lado del B¨®sforo. Im¨¢genes televisivas mostraron a la polic¨ªa antidisturbios usando de nuevo grandes cantidades de gas lacrim¨®geno, ca?ones de agua y balas de goma para reprimir a los manifestantes.
Protestas de este tipo se han sucedido en Estambul y en otros lugares del pa¨ªs con cierta frecuencia desde las manifestaciones masivas del pasado verano centradas en el parque Gezi, cuando centenares de miles de personas ped¨ªan la dimisi¨®n de Erdogan, al que acusaban de "autoritario".
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