Un pacto del Gobierno libio con los rebeldes tiene en vilo el precio del petr¨®leo

El inminente desbloqueo de tres puertos libios exportadores de petr¨®leo y tomados por las milicias rebeldes desde el verano tiene en vilo en las ¨²ltimas horas el estrat¨¦gico precio del petr¨®leo y todo ese mercado clave para la geopol¨ªtica y la econom¨ªa mundial. El petr¨®leo Brent de referencia ha subido este jueves a casi 105 d¨®lares por barril, situ¨¢ndose en m¨ªnimos de hace cinco meses, aunque a¨²n contenido por la incertidumbre del acuerdo pol¨ªtico sin cerrar totalmente entre los grupos armados que se hicieron fuertes hace ocho meses en los puertos de Ras Lanuf, Es Sider y Zueitina, en la regi¨®n Cirenaica, y los responsables del Gobierno.

El pacto entre los rebeldes y las autoridades oficiales lleva anunci¨¢ndose unos d¨ªas aunque no acaba de cerrarse. Pero se da por hecho y parece que se concretar¨¢ en horas. Hasta el ministro del petr¨®leo de Libia, Omar Shakmak, le concedi¨® este jueves cierta oficialidad al comentar que el Ejecutivo ha visto "buenas intenciones" en las charlas indirectas que se est¨¢n produciendo con las milicias. Shakmak a?adi¨®, desde la ciudad de Benghazi, que los l¨ªderes tribales, las autoridades locales de la zona y los cabecillas rebeldes est¨¢n trabajando duro para completar el acuerdo en breve.

Por su parte, Ali Al-Hasy, un portavoz del grupo rebelde Barqa, avanz¨® este jueves que exist¨ªa ya un "principio de acuerdo" y un miembro del comit¨¦ de energ¨ªa del Gobierno, Sliman Qajam, aventur¨® incluso que los puertos controlados por las milicias podr¨ªan reabrir sus instalaciones en un plazo de entre 24 y 48 horas. Al-Hasy apunt¨® que si el Gobierno retira ahora sus advertencias y amenazas de una posible actuaci¨®n de las fuerzas armadas sobre el terreno "todo ser¨¢ m¨¢s f¨¢cil" y prometi¨®: "Las instalaciones petrol¨ªferas est¨¢n en muy buen estado".

Al d¨¦bil Gobierno libio le urge mucho esta reapertura. La producci¨®n Libia de petr¨®leo ha ca¨ªdo desde los casi 1,4 millones de barriles diarios generados hasta hace apenas tres a?os, cuando fue derrocado el r¨¦gimen dictatorial de Muamar Gadafi, a los apenas 230.000 actuales. Hay analistas que reducen incluso esa aportaci¨®n. La compa?¨ªa espa?ola Repsol est¨¢ instalada hace tiempo en el pa¨ªs, dispone de ocho pozos y obtiene all¨ª el 11% de su producci¨®n. Los responsables en la zona de Repsol han padecido parones en su actividad y problemas por este clima generalizado y arbitrario de inseguridad.

El m¨¢s que probable pacto traer¨¢ beneficios a corto plazo para el Gobierno Libio, que hab¨ªa perdido muchos millones de d¨®lares de ingresos con el bloqueo de las exportaciones de petr¨®leo, y aportar¨¢ algo de mayor estabilidad al mercado mundial, tras la crisis pol¨ªtica en Crimea y con Rusia. Pero tambi¨¦n podr¨¢ reportar significativas mejoras para los rebeldes que dirigen las guerrillas en la regi¨®n Cirenaica, rica en petr¨®leo e hidrocarburos, y que reclaman hace tiempo mayor autonom¨ªa pol¨ªtica y econ¨®mica.

El grupo rebelde Barqa est¨¢ liderado por el comandante Ibrahim Al-Jedram, que hasta el pasado verano era precisamente el responsable de mantener la seguridad en las instalaciones petrol¨ªferas del Golfo de Sirte. Los analistas internacionales expertos en el mercado del crudo tambi¨¦n consideran que las milicias y el propio Al-Jedram est¨¢n bajo escrutinio en estas negociaciones para cerrar un pacto que desbloquee la situaci¨®n para demostrar as¨ª que son capaces de controlar a sus hombres y de ofrecer un cierto orden en el restablecimiento del negocio.

Es el mismo grupo armado que intent¨® hace dos semanas emprender por su cuenta la negociaci¨®n de la venta de petr¨®leo al margen de las autoridades al permitir la entrada en el puerto de Es Sider de un carguero pirata de bandera norcoreana, el 'Morning Glory', para llenar sus bodegas. El buque logr¨® sortear el bloqueo de las fuerzas armadas y escapar a Chipre, aunque luego fue rescatado en una operaci¨®n de pel¨ªcula de acci¨®n por las unidades de ¨¦lite de la marina norteamericana. El estramb¨®tico suceso acab¨® al mismo tiempo con la carrera pol¨ªtica del primer ministro, Ali Zeid¨¢n, que perdi¨® su cargo en una movida moci¨®n de censura y que tuvo que emigrar del pa¨ªs a Alemania. Los marines condujeron el buque, a su tripulaci¨®n y a los apresados de nuevo de vuelta hacia Tripol¨ª pero el abogado del Estado decidi¨® liberarlos la semana pasada en un gesto de buena voluntad precisamente con los rebeldes.

El acuerdo pol¨ªtico ahora entre el Gobierno y los rebeldes tiene, en cualquier caso, algunos puntos oscuros. Libia es un miembro clave de la Organizaci¨®n de Pa¨ªses Exportadores de Petr¨®leo (OPEP) y con un funcionamiento normal de los puertos espera retomar su actividad en la compa?¨ªa estatal que maneja este sector. Pero el actual Ejecutivo est¨¢ muy debilitado, carece de autoridad en muchas zonas del pa¨ªs y no tiene bajo su control la seguridad en muchas regiones, dirigidas m¨¢s bien por l¨ªderes de tribus locales, exmilitares, federalistas o pol¨ªticos retornados tras muchos a?os del exilio. Cuando el ex primer ministro huy¨® a Alemania aprovech¨® para mantener un encuentro con pol¨ªticos brit¨¢nicos y para alertar del peligro de que su pa¨ªs se convierta en una base para Al Qaeda "para alguna operaci¨®n contra Italia, Gran Breta?a, Francia, Espa?a, Marruecos o cualquier lado, porque las armas est¨¢n por todas partes".

Las milicias, por su parte, demandan para la regi¨®n m¨¢s recursos econ¨®micos sobre los ingresos que generan sus riquezas, piden en concreto un 15% de esos beneficios, porque entienden que los pozos localizados all¨ª podr¨ªan llegar a generar la mitad de todo el crudo del pa¨ªs. Pero, adem¨¢s, exigen otras mejoras y m¨¢s autonom¨ªa pol¨ªtica. Su portavoz estos d¨ªas, Essam Al-Jahani, s¨ª quiso anticipar que en las charlas con el Gobierno estaban reclamando tambi¨¦n algunos gestos como el traslado del Banco Central de Libia a Benghazi, la principal ciudad de la regi¨®n que se vio marginada durante la era Gadafi en favor de Tripol¨ª, as¨ª como la opci¨®n de votar en un refer¨¦ndum sobre la instalaci¨®n en el pa¨ªs de un sistema federal. Y defienden que todas esas medidas deben figurar en una nueva Constituci¨®n, que retome las potestades que le otorgaba la vigente hasta 1951 en el reinado del Rey Idris, antes de la llegada de Gadafi.

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