La inminente ejecuci¨®n de un mexicano en Estados Unidos aviva el debate
Ramiro Hern¨¢ndez Llanas asesin¨® a un hombre y viol¨® a su esposa en Texas Sus abogados han tratado sin ¨¦xito de mostrar que padece un retraso
Este jueves la vida del estadounidense Tommy Lynn Sells termin¨® a las 6:27 pm con una dosis letal de Pentobarbital y dos suspiros. Su ejecuci¨®n estuvo rodeada de controversia y es un precedente dif¨ªcil de ignorar para el mexicano Ramiro Hern¨¢ndez Llanas, quien enfrentar¨¢ el mismo destino el pr¨®ximo 9 de abril, si las cortes no dicen lo contrario.
Pocas horas antes de la ejecuci¨®n de Sells todo parec¨ªa indicar que el cambio en el proveedor del poderoso anest¨¦sico, usado en la Unidad de las Paredes de la prisi¨®n de Huntsville, ser¨ªa raz¨®n suficiente para aplazar su ejecuci¨®n.
Cortes locales en Texas aceptaron el argumento del equipo legal de Sells y Hern¨¢ndez, que exigi¨® al Departamento de Justicia Criminal del estado que difundiera el nombre del nuevo proveedor de Pentobarbital. ¡°El tiempo es realmente esencial. Sin informaci¨®n respecto al origen de las drogas, su pureza, potencia e integridad, no se puede evaluar el posible riesgo de dolor cruel e inusual que podr¨ªa experimentar y que viola la octava enmienda¡±, dec¨ªa la demanda.
Pero en cuesti¨®n de horas la Corte de Apelaciones de Texas revoc¨® el fallo anterior y el asunto lleg¨® a la Corte Suprema de Estados Unidos. S¨®lo se consider¨® el caso de Sells en esta oportunidad. Una de sus abogadas, Maurie Levin, explic¨® que el caso del mexicano ¡°sigue pendiente y s¨®lo se consider¨® a Sells por la prontitud de su ejecuci¨®n¡±.
Es imposible ignorar este precedente, pero Gregory Kuykendall, director del Programa Mexicano de Asistencia Legal (MCLAP, por sus siglas en ingl¨¦s) insiste en que todav¨ªa existen otras alternativas judiciales para impedir la ejecuci¨®n de Hern¨¢ndez.
Desde Tamaulipas hasta Texas
Creci¨® separando metales, cart¨®n y vidrio en Tamaulipas. Diez hermanos, una educaci¨®n que s¨®lo lleg¨® a cuarto grado y una vida donde nunca le fue f¨¢cil adaptarse, construyeron su camino hacia el otro lado de la frontera. Seg¨²n el testimonio de su hermano Jorge Hern¨¢ndez, ¡°¨¦l no jugaba deportes con los otros ni?os del vecindario porque no entend¨ªa las reglas. Hasta los nueve a?os no se pod¨ªa vestir apropiadamente¡±, detall¨®.
Con 28 a?os, el 14 de octubre de 1997, Hern¨¢ndez hab¨ªa trabajado 10 d¨ªas para el profesor de la Universidad de Baylor, Glen Ernst Lich (48 a?os) y su esposa, reparando su casa ubicada en Kerrville Texas. De acuerdo al testimonio de Lera Lich, Hern¨¢ndez asesin¨® a su esposo golpe¨¢ndolo con una barra de metal y luego la viol¨® en repetidas ocasiones. ¡°Mientras lo hac¨ªa murmuraba frases como mi hermano, 15.000 d¨®lares y su marido estar¨¢ de regreso¡±, especific¨®.
La viuda relat¨® que luego de la ¨²ltima violaci¨®n se qued¨® dormido y fue entonces cuando pudo pedir ayuda a los vecinos. El 31 de marzo la Corte Suprema rechaz¨® una apelaci¨®n de Hern¨¢ndez que solicitaba reconsiderar la evidencia que llev¨® a su condena, asociada a retraso mental.
Su equipo legal ha usado este argumento como uno de los puntos m¨¢s fuertes de su defensa. Familiares y amigos han dado testimonio de su discapacidad, pero esta es un ¨¢rea gris en las cortes de Estados Unidos y no parece resonar en los o¨ªdos de los jueces.
En 2002, la Corte Suprema determin¨® -en el caso Atkins versus Virginia- que ejecutar a los individuos con retraso mental es inconstitucional, pero dej¨® a los estados la responsabilidad de definirlo. Con m¨¢s de 508 ejecuciones desde que se inici¨® la pena de muerte en el estado, el gobierno local no parece tener intenciones de ir m¨¢s all¨¢.
Algunos de los familiares de Hern¨¢ndez ya est¨¢n en Houston, de acuerdo a V¨ªctor Uribe, consejero de asuntos legales en la embajada de M¨¦xico. ¡°Se tramitaron visas humanitarias para otros parientes en M¨¦xico, incluyendo sus hermanas y todo parece indicar que llegar¨¢n pronto¡±, explic¨®.
Pase lo que pase en las cortes, este mexicano y su familia probablemente ser¨¢n expuestos al protocolo de una ejecuci¨®n, que implica decidir qu¨¦ ropa usar¨¢ el d¨ªa de su muerte, qui¨¦n recoger¨¢ sus restos y dar un ¨²ltimo adi¨®s en la c¨¢rcel de Livingston, de donde ser¨ªa trasladado a Huntsville el pr¨®ximo 9 de abril. Pero las avenidas legales a¨²n no se cierran y aunque es dif¨ªcil, su equipo podr¨ªa lograr un aplazamiento.
Caso Avena
Existen varios ¨¢ngulos pendientes en el caso de Hern¨¢ndez. Su defensa ya puso en marcha la solicitud de clemencia ante la Junta de Perdones y Libertades de Texas. Tambi¨¦n hay otro proceso legal paralelo que cuestiona la veracidad de dos de los testigos que participaron en el juicio que llev¨® a su condena.
Finalmente est¨¢ el tema de la asistencia consular. As¨ª como ocurri¨® en el caso de ?dgar Tamayo, Hern¨¢ndez, no recibi¨® este beneficio cuando fue arrestado y enjuiciado. En 2004 la Corte Internacional de Justicia determin¨® que los tribunales estadounidenses deben revisar el proceso y sentencia de los ciudadanos mexicanos para determinar si la asistencia consular hubiera tenido alguna repercusi¨®n en sus fallos. 51 mexicanos detenidos en Estados Unidos se agruparon en lo que fue conocido como el ¡°caso Avena¡±.
Pero su victoria en las cortes internacionales, no se ha traducido en cambios dentro de las fronteras de Texas. El Congreso Federal debe aprobar una ley que obligue a los estados a realizar la revisi¨®n, de lo contrario queda a criterio de autoridades locales. Actualmente existen 12 mexicanos condenados a muerte en el estado, incluyendo a Hern¨¢ndez.
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