Berlusconi pide cumplir su condena ayudando a personas discapacitadas
El pol¨ªtico no ir¨¢ a la c¨¢rcel por su avanzada edad y porque su condena qued¨® reducida en virtud de una ley de indulto
Silvio Berlusconi las est¨¢ pasando canutas. ?l, un experto en utilizar las m¨¢s variadas artima?as para bloquear o dilatar hasta la prescripci¨®n algunos de los 38 procesos judiciales que ha tenido hasta la fecha, est¨¢ sufriendo en carne propia su propia medicina. A¨²n tendr¨¢ que esperar entre 5 y 15 d¨ªas a que el Tribunal de Vigilancia Penitenciaria de Mil¨¢n establezca si debe cumplir su condena por fraude fiscal en arresto domiciliario o, como proponen sus abogados y ha aceptado la fiscal¨ªa, mediante la realizaci¨®n de trabajos sociales en un centro todav¨ªa por determinar.
Pero ah¨ª no terminan las angustia de Berlusconi. Aunque de esta no ir¨¢ a la c¨¢rcel por su avanzada edad ¡ª77 a?os¡ª y porque la condena de cuatro a?os por un delito de evasi¨®n fiscal qued¨® a reducida a uno en virtud de una ley de indulto aprobada por el Gobierno de Romano Prodi ¡ªa quien luego Berlusconi logr¨® hacer caer sobornando a parlamentarios¡ª, la situaci¨®n empieza a complic¨¢rsele mucho. Su expulsi¨®n del Senado en virtud de la ley Severino ¡ªuna norma anticorrupci¨®n aprobada por el Gobierno de Mario Monti¡ª le supuso la p¨¦rdida de la inmunidad parlamentaria y no hay que olvidar que Berlusconi tiene a¨²n abiertos tres procesos: el llamado caso Ruby por abuso de poder e inducci¨®n a la prostituci¨®n de menores, en el que ya fue condenado en primera instancia a siete a?os de c¨¢rcel; la compra de senadores para derribar a Prodi en 2006 y dos m¨¢s de corrupci¨®n de testigos ¡ªuno que se sigue en Bari por comprar el testimonio de las prostitutas que iban a su casa y otro por presunto soborno de los 32 testigos que testificaron a su favor en el caso Ruby¡ª. No es de extra?ar que, como filtran algunos de sus allegados a la prensa italiana, Berlusconi tema que los jueces italianos, a los que lleva denigrando a?os, se venguen mand¨¢ndole a los guardias ahora que dej¨® de ser Il Cavaliere para ser ¡ªcon la sentencia en la mano¡ª el condenado Berlusconi.
La negativa del presidente de la Rep¨²blica, Giorgio Napolitano, a concederle un salvoconducto para librarlo de la acci¨®n de la justicia y los intentos por el momento infructuosos de su nueva abogada, la exministra espa?ola Ana Palacio, para que el Tribunal de Estrasburgo anule la ley Severino ¡ªuna norma anticorrupci¨®n que impide seguir ejerciendo a los pol¨ªticos condenados en sentencia firme¡ª dejan a Berlusconi muy mal parado. Su ¨²nica esperanza es que, al menos, el presidente del Tribunal de Vigilancia Penitenciaria, Pasquale Nobile de Santi, decida lo antes posible asignarlo a trabajos sociales, lo que en teor¨ªa le permitir¨ªa hacer campa?a a favor de Forza Italia de cara a las elecciones europeas. Sus abogados sostienen que donde Berlusconi rendir¨ªa m¨¢s ser¨ªa ¡°motivando¡± a personas discapacitadas en un centro ¡ªtodav¨ªa por abrir¡ª a las afueras de Mil¨¢n.
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