Nicaragua cuenta las p¨¦rdidas
El pa¨ªs centroamericano hace recuento de los da?os causados por el terremoto aunque el Gobierno mantiene la alerta roja
Managua volv¨ªa a la calma el martes tras cuatro d¨ªas de tensi¨®n generada por una serie de sismos que han dejado dos muertos, 42 heridos y 2 mil 378 viviendas da?adas en la provincia capitalina, 168 de ellas colapsadas, seg¨²n el recuento de estragos que las autoridades han comenzado a realizar aprovechando la pausa dada por la tierra de este pa¨ªs centroamericano, proclive a los terremotos.
Las im¨¢genes de la televisi¨®n local mostraban a decenas de capitalinos vaciando las casas de sus pertenencias, ya sea por temor a un derrumbe o porque las habitaciones ser¨ªan demolidas por el Gobierno, por ser estructuras de alto riesgo. Mientras tanto, el Ejecutivo de Daniel Ortega manten¨ªa la "alerta roja" decretada por temor a un terremoto de gran magnitud, como el que destruy¨® Managua en diciembre de 1972, sembr¨¢ndola de cad¨¢veres: las cifras de muertes por aquella cat¨¢strofe oscilan entre seis mil y diez mil.
La capital de Nicaragua luc¨ªa vac¨ªa este martes, cuando miles de empleados p¨²blicos han dejado de laborar por las vacaciones de Semana Santa y muchos negocios decidieron adelantar el cierre de vacaciones por la emergencia decretada por el Gobierno. En algunos supermercados de la capital pod¨ªa verse a personas abasteci¨¦ndose de productos b¨¢sicos, mientras otros acud¨ªan a las gasolineras a llenar los tanques de sus autom¨®viles. "En la puerta de mi casa tengo una mochila con ropa y otras cosas. El carro est¨¢ lleno de gasolina. El nerviosismo, que no el p¨¢nico, nos afecta", dijo Juan, un abogado de la capital.
El Gobierno ha creado albergues improvisados en la capital y ciudades cercanas donde han sido refugiadas 400 familias, m¨¢s de 1,600 personas, inform¨® la primera dama del pa¨ªs y vocera oficial del Ejecutivo, Rosario Murillo, quien afirm¨® que el Gobierno sigue en emergencia, despu¨¦s de que el presidente Daniel Ortega emitiera una alerta roja por los sismos que han afectado la capital y la regi¨®n de las costas del Pac¨ªfico del pa¨ªs desde el pasado jueves, cuando se produjo un terremoto de 6,2 grados en la escala de Richter. "Esto no ha pasado, se mantiene el riesgo, el peligro, y tenemos que cuidarnos", dijo Murillo este martes en una nueva cadena nacional.
Mientras tanto, los cient¨ªficos intentan esclarecer las causas de los terremotos que han afectado el pa¨ªs desde el jueves. Las autoridades informaron que se ha conformado un consejo de cient¨ªficos de Alemania, Cuba, Estados Unidos, Jap¨®n, M¨¦xico y Venezuela que han aterrizado en Managua para estudiar la actividad s¨ªsmica del pa¨ªs, principalmente en la capital, que no sufr¨ªa este tipo de alertas desde 1972. M¨¢s de mil r¨¦plicas del terremoto del jueves han mantenido en tensi¨®n a la poblaci¨®n de la regi¨®n del Pac¨ªfico, donde se levanta Managua.
El pa¨ªs, mientras tanto, ha recibido mensajes de solidaridad y promesas de ayuda de varios gobiernos latinoamericanos, como Costa Rica, Panam¨¢ y Venezuela, el principal aliado del Gobierno de Daniel Ortega. De hecho, este martes estaba previsto que aterrizara en Nicaragua el presidente de la Asamblea Nacional venezolana, Diosdado Cabello, quien inform¨® que visitar¨ªa el pa¨ªs para "solidarizarse" y expresar el apoyo de su Gobierno.
Venezuela es el principal cooperante de Nicaragua, naci¨®n a la que env¨ªa m¨¢s de 500 millones de d¨®lares en petr¨®leo desde 2007, ayuda que es usada de forma discrecional por el Ejecutivo sandinista, seg¨²n denuncias de la oposici¨®n e investigaciones de la prensa nicarag¨¹ense. "Buenos d¨ªas compatriotas. Saliendo a la patria de Sandino, en nombre del Gobierno revolucionario, a llevar nuestra solidaridad y apoyo", escribi¨® Cabello en su cuenta de Twitter.
?D¨®nde est¨¢ Daniel Ortega?
El pasado jueves, tras el terremoto de 6,2 grados que sacudi¨® el Pac¨ªfico de Nicaragua y desat¨® una danza s¨ªsmica macabra, la pregunta que decenas de nicarag¨¹enses se hac¨ªan en las redes sociales era: "?D¨®nde est¨¢ Daniel Ortega?" Las cr¨ªticas a la desaparici¨®n del mandatario cuando el pa¨ªs estaba en emergencia sub¨ªan de tono, mientras su mujer, Rosario Murillo, era la ¨²nica que daba la cara en cadenas nacionales de radio y televisi¨®n que se repet¨ªan cada media hora. "Un pa¨ªs manejado por un "ventr¨ªlocuo". Despu¨¦s de un fuerte temblor que revive el temor del 72, ella habla en su nombre. ?Y ¨¦l por qu¨¦ calla?", escribi¨® en su cuenta de Twitter el prestigioso periodista Carlos Fernando Chamorro el jueves pasado, tras varias horas sin que el mandatario saliera en los medios de comunicaci¨®n.
Desde que se produjo la emergencia Ortega ha aparecido p¨²blicamente en dos ocasiones, pero no para ponerse al frente de la alerta. Sus discursos han sido anodinos, comenta los temblores y pide a los nicarag¨¹enses orar. De hecho, el mandatario hasta se equivoc¨® en su primera comparecencia, al no saber en qu¨¦ nivel de alerta estaba el pa¨ªs. Fue uno de sus asesores quien le sopl¨® el dato. A su lado, Murillo lo ve¨ªa con cara de reprobaci¨®n. Desde entonces ha sido ella quien lleva las riendas de la emergencia: aparece en cadena nacional, rodeada de su gabinete, representantes del Ej¨¦rcito y la Polic¨ªa y expertos en sismolog¨ªa.
En sus cadenas Murillo habla de todo: desde las posibles causas de los temblores, la fe religiosa del nicarag¨¹ense o las medidas de seguridad que se deben tomar en caso de emergencia. Ella ordena, pide cuentas y hace sus recomendaciones ante las c¨¢maras, ya sea al vicealcalde de la capital, instituci¨®n controlada por el Frente Sandinista, a la sism¨®loga de turno del Instituto Nicarag¨¹ense de Estudios Territoriales (Ineter), o alg¨²n representante del Ministerio de Salud. Sus comparecencias recuerdan las del fallecido presidente Hugo Ch¨¢vez, aunque sin el carisma del difunto mandatario. "Mucho cari?o, compa?eros. A todos y cada uno el abrazo fuerte, fuert¨ªsimo de nuestro Presidente, de todos nosotros su equipo de trabajo. Con fe en Dios, vamos adelante, seguimos adelante, saldremos Adelante", dijo Murillo al cerrar una de sus intervenciones el pasado lunes.
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