Obama ataja la crisis dejando ir al secretario de Asuntos de Veteranos
El presidente intenta frenar la crisis que afecta a uno de los sectores m¨¢s respetados en EE UU
En el momento en que senadores dem¨®cratas se sumaron a la petici¨®n republicana y comenzaron a demandar la dimisi¨®n del secretario de Asuntos de Veteranos, el futuro de Eric Shinseki qued¨® sellado. Esta ma?ana, Shinseki se reun¨ªa con el presidente y le presentaba su dimisi¨®n. Barack Obama la acept¨®. ¡°Lament¨¢ndolo considerablemente, la he aceptado¡±, aseguraba el mandatario en una rueda de prensa posterior en la Casa Blanca, tras concluir su encuentro con Shinseki. Tanto Obama como el general de cuatro estrellas consideraron que, de seguir en el cargo, su presencia supondr¨ªa ¡°una distracci¨®n¡± que impedir¨ªa solucionar los problemas que enfrenta el departamento.? [ Poco despu¨¦s, seg¨²n informa Reuters, el propio Obama anunci¨® tambi¨¦n la dimisi¨®n del secretario de Prensa, Jay Carney, que ser¨¢ sustituido por Josh Earnest].
Como explic¨® Obama, lo que hay por delante no son solo problemas necesitados de gesti¨®n, ¡°tambi¨¦n tenemos que lidiar con el Congreso y con ustedes [dijo el presidente refiri¨¦ndose a la prensa]¡±, y a ese respecto Shenseki cree que ¡°no podr¨ªa llevar a cabo la misi¨®n sin suponer una distracci¨®n¡±.
Tras elogiar ¡°el ejemplar servicio¡± que el general ha prestado al pa¨ªs desde que lleg¨® al cargo en 2009, Obama explic¨® que Shinseki asum¨ªa que el departamento necesitaba ¡°un nuevo liderazgo¡± tanto para superar el esc¨¢ndalo como para solucionar lo que en opini¨®n de muchos veteranos son problemas end¨¦micos. M¨¢s de una semana despu¨¦s de que Obama prometiera llegar hasta el fondo en la investigaci¨®n por los retrasos en las listas de espera y la mala atenci¨®n m¨¦dica otorgada en los hospitales de veteranos, la Casa Blanca decid¨ªa dar esta ma?ana un paso adelante y aceptar la responsabilidad de lo ocurrido, sacrificando a Shinseki aunque sin tener un reemplazo claro para el largo plazo. De momento, asumir¨¢ el cargo Sloan Gibson, actual subsecretario del departamento de Asuntos de Veteranos.
Lament¨¢ndolo considerablemente, he aceptado su dimisi¨®n¡± Barack Obama
A menos de seis meses de unas elecciones legislativas que pueden resultar claves para las filas dem¨®cratas, el presidente ha decidido no alargar m¨¢s un esc¨¢ndalo que puede acabar da?ando seriamente su presidencia al tocar una de las fibras sensibles del pa¨ªs. Tras casi 15 a?os de guerras ¨Cya fuera en Irak o Afganist¨¢n-, a diferencia de lo que suced¨ªa cuando los soldados regresaban del frente en Vietnam, los militares gozan hoy d¨ªa de un gran respeto entre la poblaci¨®n por sus servicios prestados en nombre de la libertad. Cuando un soldado vuelve a casa del frente y viaja en avi¨®n comercial, la tripulaci¨®n pide que se le permita salir el primero y lo hace entre aplausos.
Obama no ha esperado a que la tormenta pol¨ªtica y medi¨¢tica amainase para aceptar la dimisi¨®n de Shinseki. Al contrario de lo que sucedi¨® con la secretaria de Salud, Kathleen Sebelius, y el esc¨¢ndalo de la p¨¢gina web de los seguros m¨¦dicos, el presidente no ha esperado en esta ocasi¨®n a poder mostrar resultados positivos que confirmasen su buena gesti¨®n ¨Csiete millones de suscripciones a Obamacare, un mill¨®n m¨¢s de lo que estim¨® la Casa Blanca-. ¡°Lamento que tenga que dimitir bajo estas circunstancias¡±, dijo el presidente, que ha definido a Shinseki como ¡°un muy buen hombre¡±.
Obama no ha esperado a que? amainase la tormenta para aceptar la dimisi¨®n de Shinseki, al contrario de lo que sucedi¨® con la secretaria de Salud, Kathleen Sebelius
El esc¨¢ndalo sobre el departamento de Asuntos de Veteranos estall¨® en Phoenix (Arizona), donde al menos 40 soldados retirados mor¨ªan el a?o pasado estando en listas de espera para ser tratados. Lo que sucedi¨® en Arizona ha revelado un patr¨®n de encubrimiento -que se extiende ahora a m¨¢s de 40 centros m¨¦dicos de todo el pa¨ªs- en el que los responsables del hospital ordenaban a los doctores que pusieran a esos pacientes en una lista secreta mientras no se abrieran espacios en la lista oficial que cumpl¨ªa con los objetivos de plazos de espera del Departamento. As¨ª, algunos veteranos llegaron a esperar casi dos a?os sin ser atendidos, pero la lista oficial no lo mostraba. Otros murieron mientras esepraban cita. Una investigaci¨®n interna del Pent¨¢gono confirmaba el pasado mi¨¦rcoles manipulaciones ¡°sistem¨¢ticas¡± de las listas de espera para los veteranos.
Antes de reunirse con Obama, Shinseki pidi¨® disculpas por lo sucedido en un acto para veteranos celebrado en Washington. "No lo defender¨¦ porque es indefendible, no puedo explicar la falta de integridad entre algunos de los directores de nuestras instalaciones. Esto es algo que no he visto durante 38 a?os de uniforme", afirm¨® Shinseki en su discurso ante la Coalici¨®n Nacional por los Veteranos Sin Hogar.
Tras 38 a?os en el Ej¨¦rcito activo, Shinseki se retir¨® en junio de 2003 por diferencias con George W. Bush
La dimisi¨®n de Shinseki se convirti¨® r¨¢pidamente en el principal tema de conversaci¨®n entre exsoldados en los pasillos de la convenci¨®n anual de la Coalici¨®n antes citada. ¡°Tengo el coraz¨®n roto por su renuncia¡±, afirmaba Darell Harbour, que sirvi¨® un a?o y medio en la Guerra de Vietnam y que ahora coordina una asociaci¨®n de ayuda a veteranos en Texas. Considera que, antes de la salida de Shinseki, deber¨ªan haber sido despedidos los responsables regionales que supervisan los hospitales en los que se han denunciado negligencias. ¡°El sistema tiene que cambiar de arriba a abajo porque es tan grande que genera listas de espera y hace que la gente que realmente necesita atenci¨®n no reciba prioridad¡±, dec¨ªa.
En t¨¦rminos similares se expresaba William Bare, piloto durante 27 a?os en las Fuerzas A¨¦reas, que critica que toda la carga de la atenci¨®n a los veteranos recaiga ¨²nicamente en una pata de la Administraci¨®n, lo que colapsa el sistema y deriva toda la responsabilidad a las divisiones estatales. ¡°Hay que reducir la burocracia porque se necesita mucho papeleo para cada procedimiento¡±, lamentaba, mientras, a la vez, insist¨ªa en subrayar que la calidad de la atenci¨®n depende verdaderamente de la gesti¨®n de cada hospital y que en su caso, en California, recibe un muy buen servicio.
Tras 38 a?os en el Ej¨¦rcito activo, Shinseki se retir¨® en junio de 2003. Entonces ocupaba un alto cargo, jefe de gabinete del Ej¨¦rcito, pero sali¨® por la puerta de atr¨¢s despu¨¦s de haber chocado unos meses antes con la Administraci¨®n de George W. Bush al considerar, a ra¨ªz de su experiencia en la guerra de Bosnia en los a?os 90, que era necesario un despliegue de tropas mucho mayor en Irak.
Con una carrera militar impecable, Obama, que se hab¨ªa opuesto a la? invasi¨®n de Irak, lo design¨® como secretario de Veteranos en 2009. Shinseki fue general de cuatro estrellas y destac¨® sobre todo por su participaci¨®n en la Guerra de Vietnam, donde perdi¨® parte de un pie
por el estallido de una mina.
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