500 millones de razones de por qu¨¦ preocuparnos hoy por la salud del planeta

Desde las playas de arenas blancas en M¨¦xico y el Caribe hasta la imponente Cordillera Blanca en los Andes peruanos, pasando por la ex¨®tica Amazonia, Am¨¦rica Latina ha estado a la vanguardia en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas en la conservaci¨®n de la diversidad biol¨®gica.

Con el 20% de su territorio declarado ¨¢reas protegidas ¨Cfrente al 13% promedio de otras partes del mundo- la regi¨®n es considerada una ¡°superpotencia¡± en materia de biodiversidad.

Pero lo que muchos damos por descontado est¨¢ bajo una gran amenaza: el calentamiento global est¨¢ causando graves distorsiones en el medio ambiente y sus efectos en el largo plazo son tanto imprevisibles como preocupantes.

Hoy, en el D¨ªa Mundial del Medio Ambiente, se est¨¢ haciendo un llamado a todos los sectores de la sociedad ¨Cen especial los gobiernos- para que presten atenci¨®n a un fen¨®meno que para la gran mayor¨ªa actualmente pasa desapercibido pero que puede definir el futuro de la humanidad: la subida paulatina del nivel del mar.

Si bien se calcula que en los ¨²ltimos 200 a?os se ha registrado un aumento de 30 cent¨ªmetros en las aguas costeras, se prev¨¦ que para finales de este siglo esa cifra se ubique entre medio metro y un metro. Si a esto le sumamos que para la misma fecha 1 de cada 2 personas en el planeta vivir¨¢ a menos de 100 kil¨®metros de las costas, lo que se avecina puede ser una cat¨¢strofe.

¡°La vulnerabilidad de las zonas costeras es un tema espec¨ªficamente prioritario. El trabajo en zonas costeras es particularmente complejo ya que aparte de ser ecosistemas marinos y terrestres, son zonas industriales y de importaci¨®n y exportaci¨®n, a la misma vez que son habitadas por millones de personas¡±, afirm¨® Katharina Siegmann, experta en cambio clim¨¢tico del Banco Mundial en el chat Am¨¦rica Latina tiene 500 millones de razones para cuidar el planeta realizado junto a El Pa¨ªs Am¨¦rica.

¡°Las costas tambi¨¦n se ven afectadas por eventos clim¨¢ticos extremos, resultando no solo en la p¨¦rdida de capital natural, pero sobre todo en p¨¦rdidas de infraestructura costera y a veces de vidas. Por ende, el cambio clim¨¢tico tiene un impacto muy fuerte en los riesgos para comunidades costeras y de infraestructura¡±, agreg¨® la experta en respuesta a varias inquietudes de los participantes.

Aunque muchos de nosotros podemos decir hoy que no hay razones por las qu¨¦ preocuparse por algo que podr¨ªa pasar en 80 a?os, ya hay se?ales contundentes de que no es as¨ª. Podemos encontrar ejemplos en la devastaci¨®n del hurac¨¢n Katrina en 2005 en la costa sur de Estados Unidos y la constante erosi¨®n de zonas costeras en Panam¨¢ as¨ª como la inminente desaparici¨®n de peque?as islas en el Pac¨ªfico como el archipi¨¦lago de Kiribati.

?Pueden las leyes detener el cambio clim¨¢tico?

In¨¦s Santaeulalia, panelista por El Pa¨ªs Am¨¦rica, coment¨® c¨®mo las movilizaciones sociales est¨¢n ayudando a frenar desarrollos tur¨ªsticos en zonas protegidas en M¨¦xico y lanz¨® una pregunta muy pertinente al foro virtual: ?Se podr¨ªa decir que el compromiso social con el medio ambiente es m¨¢s fuerte que el compromiso pol¨ªtico?

Por ejemplo, en Am¨¦rica Latina, en promedio, se asigna a las ¨¢reas protegidas apenas el 1% de los recursos del pa¨ªs destinados a medio ambiente, lo que equivale a una media de 1,18 d¨®lares por hect¨¢rea. Esta cifra cubre solo el 54% de las necesidades b¨¢sicas de esas zonas.

Para Siegmann, la clave est¨¢ en que se consideren las variables ambientales como parte integral de las metas de crecimiento de los pa¨ªses. Es decir, un avance econ¨®mico que asegure el uso de recursos de una manera sustentable, sobre todo en los pa¨ªses emergentes donde se observa una expansi¨®n econ¨®mica acelerada que busca niveles de prosperidad para m¨¢s de mil millones de personas.

Otro punto de crucial importancia es aplicar las legislaciones aprobadas en los pa¨ªses contra el cambio clim¨¢tico.

¡°Varios pa¨ªses de la regi¨®n son pioneros en leyes contra el cambio clim¨¢tico. Emitir menos gases de efecto invernadero, tener un uso m¨¢s eficiente de la energ¨ªa, impulsar las energ¨ªas renovables, combatir la deforestaci¨®n, son algunas de las iniciativas que plantean estas leyes¡±, afirm¨® Siegmann.

La experta destac¨® los avances de M¨¦xico, que este fin de semana ser¨¢ el anfitri¨®n de la reuni¨®n mundial de Globe, una organizaci¨®n internacional que agrupa legisladores de 80 pa¨ªses interesados en temas de cambio clim¨¢tico. El gobierno mexicano ya est¨¢ aplicando un Programa Especial de Cambio Clim¨¢tico para el periodo 2014 hasta el 2018, d¨®nde se detallan los objetivos espec¨ªficos.

Se suman Guatemala, que aprob¨® una ley sobre el cambio clim¨¢tico el a?o pasado, mientras que se est¨¢ discutiendo una Ley sobre el cambio clim¨¢tico en Costa Rica. El Salvador ya tiene una estrategia nacional para fortalecer los recursos financieros e institucionales que se necesitan para reducir el impacto econ¨®mico y social del cambio clim¨¢tico. Bolivia tiene una Ley de Derechos de la Madre Tierra, en la cual se da tambi¨¦n reconocimiento a los pueblos ind¨ªgenas.

¡°Es muy muy cierto que el puro hecho de tener una ley no significa que se aplique. Esto es el gran reto para muchos pa¨ªses que ya tienen legislaci¨®n. Sabemos que sin un marco legislativo y regulatorio fuerte, contin¨²a e incluso aumentan cada vez m¨¢ los procesos de degradaci¨®n ambiental. Con instrumentos econ¨®micos se puede medir el costo que tiene esta degradaci¨®n¡±, concluy¨® Siegmann.

* Mar¨ªa Jos¨¦ Gonzalez Rivas es editora online del Banco Mundial