Una oleada de ataques en Honduras contra autobuses causa 35 muertos
Las autoridades alertan de que los asaltos al transporte p¨²blico van en aumento y podr¨ªan extenderse a todo el pa¨ªs
Sorprendido por un ataque a balazos que unos desconocidos lanzaron en el autob¨²s que conduc¨ªa, en una carretera en las afueras de Tegucigalpa (capital de Honduras), Jos¨¦ Luis V¨¢squez qued¨® sin v¨ªa de escape. Los atacantes rociaron gasolina dentro del veh¨ªculo, provocaron un incendio y el ch¨®fer muri¨® calcinado sobre su asiento, a un lado del volante.
Transportarse en Honduras es un peligro diario. De enero a junio de 2014, 35 personas han muerto ¡ªnueve ch¨®feres, cinco ayudantes, dos despachadores, 18 pasajeros y un empresario transportista¡ª y 15 han resultado heridas en ataques contra veh¨ªculos de transporte p¨²blico. Las autoridades hondure?as han reconocido que temen que los cr¨ªmenes se extiendan a todo el pa¨ªs.
¡°De no enfrentar a tiempo el problema de la quema de unidades del transporte p¨²blico, se corre el riesgo que el mismo se extienda por todo el territorio nacional¡±, alert¨® el hondure?o Roberto Herrera, Comisionado Nacional de los Derechos Humanos de Honduras (Conadeh). ¡°Todo esto nos pone en un conjunto de problemas en relaci¨®n con la vida, con la seguridad personal, con la integridad, con el derecho a la circulaci¨®n y con el derecho a la propiedad¡±, recalc¨®.
Los hechos criminales son una reacci¨®n al recrudecimiento de la lucha que llevan a cabo las instituciones del orden y la ley
Del total de ataques, seis terminaron en incendio de los autom¨®viles. El informe del Comisionado determin¨® que de los 33 ataques, 16 se registraron en el departamento de Francisco Moraz¨¢n, que alberga a Tegucigalpa, 14 en Cort¨¦s, uno en Atl¨¢ntida y uno en Col¨®n (departamentos del Caribe norte), y uno en Cop¨¢n, fronterizo con Guatemala.
El caso de V¨¢squez, ocurrido el pasado 24 de marzo, se repiti¨® en circunstancias parecidas en otros lugares. El 4 de junio anterior, varios desconocidos interceptaron un autob¨²s en Tegucigalpa y, tras obligar al conductor, Jos¨¦ Francisco Garc¨ªa, a que lo estacionara, conminaron a los pasajeros a salir del veh¨ªculo. ¡°Bajaron a los pasajeros, luego rociaron gasolina en el interior y le prendieron fuego, sin permitir que el motorista se bajara. El conductor fue trasladado al hospital, donde se encuentra en estado cr¨ªtico¡±, recoge un recuento de los ataques que el Comisionado entreg¨® a este diario.
En otra zona de Tegucigalpa, otro grupo de delincuentes detuvo a la fuerza un autob¨²s el pasado 6 de junio, despoj¨® al conductor del veh¨ªculo y, horas despu¨¦s, roci¨® la unidad de gasolina y lo quem¨® en plena v¨ªa p¨²blica. ¡°Este tipo de acciones violentas entorpece la vida normal de los habitantes, de all¨ª la importancia de realizar un trabajo conjunto entre el gobierno, la sociedad y la polic¨ªa para contrarrestar este tipo de delitos¡±, afirm¨® el Comisionado.
Estos problemas, insisti¨®, afectan ¡°mucho m¨¢s¡±, porque da?an servicios ¡°¨²tiles a la comunidad y crean incertidumbre a las personas que se trasladan en transporte p¨²blico¡±.
El fen¨®meno atiza el escenario de inseguridad en una de las naciones m¨¢s violentas del mundo. Con un total de 6.757 asesinatos, Honduras cerr¨® 2013 con 79 homicidios por cada 100.000 habitantes, aunque la tasa oscil¨® en a?os recientes entre 85 y 92, seg¨²n el Observatorio de la Violencia de la estatal Universidad Nacional Aut¨®noma.
Pero al revisar los datos de homicidios seg¨²n la ocupaci¨®n de la v¨ªctima, el Observatorio descubri¨® que los motoristas, sus ayudantes y los despachadores de las terminales de autobuses est¨¢n en el quinto puesto, con 4,8% de las muertes.
El primer sitio ¡ªequivalentes al 8% de los asesinatos¡ª lo ocupan los obreros y trabajadores por cuenta propia, seguidos por las personas dedicadas a actividades delictivas (6,3%), mientras que en el tercero est¨¢n los comerciantes y empresarios (5,6%) y en el cuarto aparecen los agricultores, los ganaderos y los labradores (5,6%). En sexto est¨¢n los guardias de seguridad, vigilantes y guardaespaldas, con 4%, y luego v¨ªctimas con otras ocupaciones.
El director general de la Polic¨ªa Nacional Civil de Honduras, Ram¨®n Sabill¨®n, explic¨® que se sospecha que la quema de autobuses es ejecutada por organizaciones criminales que pretenden extorsionar a los transportistas y es una respuesta de la criminalidad al accionar de las autoridades para cerrarles sus escenarios de delincuencia. ¡°Los hechos criminales son una reacci¨®n al recrudecimiento de la lucha que llevan a cabo las instituciones del orden y la ley¡±, adujo.
Por su parte, Gustavo Paz, jefe de la Fuerza Interinstitucional de Seguridad Nacional (Fusina), asegur¨® que las mafias del narcotr¨¢fico est¨¢n desesperadas, porque en las ¨²ltimas semanas se ha impedido el ingreso de droga a Honduras y las organizaciones necesitan dinero. Citado por Proceso Digital, un peri¨®dico hondure?o en Internet, Paz argument¨® que los transportistas deben adoptar sus propias medidas de seguridad, porque ¡°no podemos estar todo el tiempo satisfaciendo el capricho de estos extorsionadores¡±.
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