El Papa contra los padrinos
La excomuni¨®n de los mafiosos decretada por Francisco como primera medida para distanciar a la Iglesia del crimen organizado ha provocado la reacci¨®n de la ¡®Ndrangheta.
![La procesión que se detuvo ante la casa de un mafioso.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/CNR5PCGIQZORM32T3GR2YBIUZE.jpg?auth=04042d1655ac9fe31b61c0cd3fe2e29a54118fb1ca190e604430313adcdb2c8a&width=414)
Hace dos a?os, por estas fechas y con este mismo calor, desapareci¨® sin dejar rastro Francesco Raccosta, un vecino de 42 a?os muy devoto de la Virgen de las Gracias, la patrona de Oppido Mamertina, un pueblo de 6.000 habitantes en la provincia de Reggio Calabria, justo en la punta de la bota italiana. Nadie pareci¨® darle mucha importancia al asunto ¡ªa nadie se le escapaba que el tal Raccosta siempre hab¨ªa andado en malos pasos¡ª hasta que, unos meses despu¨¦s, otro vecino del pueblo, Simone Pepe, de 24 a?os, confiara por tel¨¦fono a un amigo mientras estaba siendo grabado por la polic¨ªa:
¡ª?No sabes c¨®mo chillaba Raccosta! Estaba todav¨ªa vivo cuando se lo echamos a los cerdos. No sabes qu¨¦ satisfacci¨®n o¨ªrlo chillar. Me hab¨ªan dicho que los cerdos siempre dejan algo, pero yo no vi que quedara nada¡
El contenido de la conversaci¨®n ¡ªsin ahorrar un detalle¡ª y la noticia de la detenci¨®n del joven Pepe fueron publicadas por los peri¨®dicos italianos, que atribuyeron el asunto a un ajuste de cuentas m¨¢s entre los diversos clanes locales de la ¡®Ndrangheta, la terrible mafia calabresa. Pero, a fuer de ser sinceros, aqu¨ª en el pueblo la vida sigui¨® su curso sin que nadie armase alboroto ni pusiese el grito en el cielo. Nada comparable, desde luego, a lo que est¨¢ sucediendo ahora.
El pasado mi¨¦rcoles 2 de julio, la procesi¨®n con la imagen de la Virgen fue detenida en se?al de reverencia ante la casa de Peppe Mazzagatti, un viejo capo de la ¡®Ndrangheta condenado a cadena perpetua por delitos de asesinato y asociaci¨®n mafiosa, pero que ahora, en atenci¨®n a sus 82 a?os y a su delicado estado de salud, cumple la pena en arresto domiciliario. La leve inclinaci¨®n de la estatua de la Madonna ante un capo local no es, ni aqu¨ª ni en el resto de los peque?os pueblos de la zona sometidos por la mafia calabresa, un asunto nuevo, pero el domingo se convirti¨® en piedra de esc¨¢ndalo por una serie de hechos concatenados. El primero es que el jefe local de los Carabinieri, mariscal Andrea Marino, intent¨® evitar el homenaje y, al ver que no le hac¨ªan caso, se march¨® con sus agentes de la procesi¨®n y puso el asunto en conocimiento de sus superiores. El segundo hecho es que alguien subi¨® a Internet un v¨ªdeo casero con la reverencia de la estatua al capo y la red se encarg¨® por s¨ª sola de burlar la ley del silencio. La tercera y principal circunstancia ¡ªla que convierte el asunto en ¨²nico y no en otro abuso m¨¢s destinado a caer en el olvido¡ª es que, apenas dos semanas antes, el papa Francisco hab¨ªa acudido a Calabria para, por primera vez en la historia, dictar la excomuni¨®n de las mafias y situar a la Iglesia enfrente. ¡°La ¡®Ndrangheta es la adoraci¨®n del mal, el desprecio del bien com¨²n. Hay que combatirla¡±, dijo Jorge Mario Bergoglio ante decenas de miles de personas que aplaudieron cuando a?adi¨®: ¡°Y la Iglesia tiene que ayudar m¨¢s¡±.
El mensaje fue captado inmediatamente por las dos partes directamente aludidas. Los curas de pueblo que desde hace d¨¦cadas luchan, sin apoyo del Vaticano y pagando a veces tal arrojo con su vida, contra la Cosa Nostra en Sicilia, la Camorra en la zona de N¨¢poles o la ¡®Ndrangheta en Calabria, se sintieron por primera vez respaldados. Pero tambi¨¦n las mafias, cuya base del negocio es el consenso con la sociedad civil, entendieron la gravedad del asunto. Solo unas horas despu¨¦s, 200 mafiosos internados en la secci¨®n de alta seguridad de Larino, en la regi¨®n de Molise, decidieron no asistir a misa en protesta por el anatema. Se trat¨® de una acci¨®n organizada desde la c¨²pula. La ¡®Ndrangheta estaba desafiando al Papa.
Los curas de pueblo luchan desde hace d¨¦cadas contra la Mafia sin apoyo del Vaticano
A las dos de la tarde del jueves, en la plaza de Oppido Mamertina solo se pod¨ªa pegar la hebra con un grupo de muchachos, ninguno mayor de 20 a?os, que charlaban en voz baja junto al ¨²nico bar abierto.
¡ª?Podemos hablar de lo que pas¨® en la procesi¨®n?
¡ªD¨¦jelo. No lo entender¨ªa.
¡ª?Y de lo que le sucedi¨® hace dos a?os a Francesco Raccosta, aquel que arrojaron¡? ?Alguno de vosotros lo conoc¨ªa?
¡ªSe lo recomiendo: d¨¦jelo, no va a conseguir que nadie le cuente nada. Son asuntos nuestros. Nunca es agradable que venga nadie de fuera a recordar historias viejas.
El arzobispo de Reggio Calabria ha propuesto al Papa suspender la figura del padrino en los bautismos?
Al final, los muchachos van contando a duras penas que todo se ha exagerado desde los medios de comunicaci¨®n y que, en realidad, ¡°siempre fue as¨ª¡± y ¡°no tiene importancia¡±. Dos afirmaciones que, pronunciadas una y otra vez en boca de veintea?eros, se convierten en un s¨ªmbolo. Los muchachos a?aden que el p¨¢rroco, Don Benedetto Rustico, lo est¨¢ pasando mal:
¡ªComo le han culpado a ¨¦l de la inclinaci¨®n de la Madonna, se ha defendido diciendo que, de haberlo sabido, la habr¨ªa evitado, y ahora es su familia la que se ha enfadado con ¨¦l.
¡ª?Y qui¨¦n es su familia?
La misa de nueve no empieza a las nueve, sino a la hora que llega el capo
Los muchachos se r¨ªen al fin ante la malicia de la pregunta. El p¨¢rroco del pueblo es¡ primo del capo.
Don Benedetto no quiere ver a un periodista ni en pintura, pero despu¨¦s de que lo acusaran de arengar a los fieles desde el p¨²lpito para que le partieran la cara a un periodista entrometido, acepta dar una explicaci¨®n. Eso s¨ª, negando en principio la mayor ¡ª¡°la estatua de la Madonna no le hizo la reverencia a nadie¡±¡ª, pero admitiendo al final que, en un pueblo como el suyo, rara es la calle donde no vive alguno con problemas con la justicia. ¡°Si hubiese sabido la que se iba a organizar, tal vez habr¨ªa cambiado el recorrido e incluso suspendido la procesi¨®n¡±. Es lo que, el pasado jueves, decidi¨® la Iglesia local. Suspender todas las procesiones previstas para el verano para evitar males mayores. Por si fuera poco, el arzobispo de Reggio Calabria, monse?or Firoini Morosini, ha propuesto al Papa suspender al menos por 10 a?os la figura del padrino en bautismos y confirmaciones ¡°para obstaculizar el uso que la ¡®Ndrangheta hace de la Iglesia para sellar sus alianzas criminales¡±.
El p¨¢rroco, como tantos otros vecinos de Oppido Mamertina, no acierta a comprender qu¨¦ es lo que ha cambiado para que, habiendo sucedido lo mismo tantas otras veces, se haya armado ahora la revoluci¨®n y hasta el fiscal haya abierto diligencias para saber qui¨¦nes eran los vecinos del pueblo que llevaban las andas de la Madonna. En cambio, don Pino Demasi, el p¨¢rroco de la localidad vecina de Polistena, s¨ª lo tiene claro. ¡°La excomuni¨®n del Papa¡±, asegura, ¡°est¨¢ haciendo mucho da?o a la ¡®Ndrangheta. Tenga en cuenta dos cosas. La primera y principal es que las mafias necesitan del consenso de la gente, de un acuerdo t¨¢cito que les permita dominar la situaci¨®n, hacer las veces de Estado. La segunda es que casi todas las mafias, pero en especial la ¡®Ndrangheta, obtiene ese consenso a trav¨¦s de la religi¨®n. Esta es una regi¨®n donde las iglesias todav¨ªa se llenan a rebosar y ellos conectan con la gente a trav¨¦s de s¨ªmbolos y ritos religiosos. ?C¨®mo es si no su juramento?¡±.
Todav¨ªa hoy, uno de los rituales de iniciaci¨®n consiste en quemar una imagen de la Virgen o del arc¨¢ngel San Miguel con unas gotas de la sangre del nuevo integrante del clan, quien en ese momento jura fidelidad hasta la muerte. Un sistema que desde hace d¨¦cadas lleva estudiando Claudio La Camera, del Observatorio de la ¡®Ndranghteta: ¡°Me llama mucho la atenci¨®n tanto revuelo porque lo que sucedi¨® en Oppido sucede cada d¨ªa, varias veces al d¨ªa. Hay decenas de ejemplos. El m¨¢s evidente tal vez es que la misa de nueve no empieza a las nueve, sino a la hora que llega el capo. No es un problema de horario, sino de mensaje. El cura, sin abrir la boca, le est¨¢ diciendo al pueblo que all¨ª todo depende de la voluntad del capo¡±. Es ese consenso ¡ªun consenso criminal avalado durante d¨¦cadas por curas cobardes o directamente mafiosos¡ª el que Francisco quiere romper apoy¨¢ndose en los curas valientes. Porque, seg¨²n La Camera, todo el poder de las mafias se basa en esa acuerdo impl¨ªcito que les permite sustituir al Estado: ¡°Si el sistema no funciona ¡ªy aqu¨ª en Calabria no funciona nada¡ª, ellos se encargan. Cuando piden el pizzo ¡ªel impuesto por ejercer una profesi¨®n o tener un negocio¡ª, no lo hacen tanto por el dinero, sino para construir en torno a s¨ª una estrategia de consenso: cualquier cosa que cualquiera necesite, tiene que ped¨ªrsela a ellos. Desde un trabajo hasta un fontanero. Y todo lo rodean de un sistema de valores con m¨¢s de un siglo de historia. Hay que tener en cuenta que la ¡®Ndrangheta, antes de ser un fen¨®meno criminal, fue un fen¨®meno cultural. Y su capacidad de construir sistemas simb¨®licos y sugestivos es muy fuerte. Por eso usan la simbolog¨ªa religiosa y la m¨²sica popular cambi¨¢ndole las letras y convirti¨¦ndolas en las canciones de la mala vida¡±.
En la casa del viejo capo todav¨ªa hay colgado un cartel alusivo a la visita que el papa Francisco gir¨® el pasado 21 de junio a Cassano allo Jonio, el pueblo de Calabria donde la ¡®Ndrangheta asesin¨® el pasado mes de enero a un ni?o de tres a?os junto a su abuelo y a la joven novia de ¨¦ste prendi¨¦ndoles fuego en el interior de un coche. El hecho curioso y muy significativo es que el cartel de la visita papal que el capo tiene todav¨ªa colgado en su casa pone en boca de Jorge Mario Bergoglio una frase que nunca dijo: ¡°Vengo a pedir excusas¡±. El poder mafioso ¡ªy sus h¨¢biles monaguillos en la pol¨ªtica y el clero¡ª hicieron correr la especie de que el Papa no ven¨ªa a aplicar un severo correctivo a los criminales, sino a pedir perd¨®n por llevarse a Roma a un obispo especialmente querido en la zona. El eslogan colgado en el balc¨®n del mafioso ¡ªJorge Mario Bergoglio pidi¨¦ndole perd¨®n a la nuca criminal del viejo boss Peppe Mazzagatti¡ª y la estatua de la Madonna par¨¢ndose frente a su casa ¡ªcon su correspondiente ali?o de m¨²sica, flores y olor a sudor e incienso¡ª componen una escena muy precisa del poder manipulador de la ¡®Ndrangheta, de su necesidad de la religi¨®n popular para ser aceptada, e incluso absuelta, por quienes viven bajo su yugo.
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