¡°Los gobernantes de Centroam¨¦rica tambi¨¦n tienen responsabilidad¡±
El congresista de EE UU Luis Guti¨¦rrez, destacado defensor de los latinos, dice en esta entrevista que las causas de la emigraci¨®n de los ni?os son profundas y est¨¢n repartidas entre Estados Unidos, los pa¨ªses de origen y los narcotraficantes
El congresista Luis V. Guti¨¦rrez (Chicago, 1953) es una de las voces m¨¢s combativas del Capitolio en favor de los derechos de los inmigrantes y de la comunidad latina de Estados Unidos en particular. Educado en Puerto Rico, el pa¨ªs de sus padres, se sienta desde 1992 en el esca?o de la C¨¢mara de Representantes que corresponde al centro de Chicago. Guti¨¦rrez atendi¨® brevemente a EL PA?S en la convenci¨®n del Consejo Nacional de La Raza, el lobby latino m¨¢s importante de EE UU, que se celebra en Los Angeles, donde fue vitoreado en varias ocasiones por hablar sin pelos en la lengua. Tambi¨¦n fue el ¨²nico conferenciante que utiliz¨® el espa?ol con fluidez. Su principal preocupaci¨®n en estos d¨ªas es la crisis de los ni?os inmigrantes de Centroam¨¦rica en la frontera y lanza un mensaje a esos pa¨ªses: ¡°No vengan¡±.
¡°Lo que hay es un camino de tortura, abusos, ultraje y muerte¡±, dice Guti¨¦rrez. ¡°Y si sobreviven a ese camino, nuestras leyes de inmigraci¨®n no les van a brindar el auxilio y la ayuda que ustedes esperan y necesitan¡±. Pero el congresista tambi¨¦n afirma que en Estados Unidos ¡°tenemos una responsabilidad¡±. ¡°Nosotros tenemos que asegurar que aquellos sectores criminales de sus pa¨ªses que controlan grandes sectores de su econom¨ªa y su vida c¨ªvica, no puedan continuar actuando con impunidad¡±.
Guti¨¦rrez se esfuerza por explicar que ¡°esto es un asunto bien complicado¡± y que las causas de la llegada de menores indocumentados son profundas y antiguas. ¡°Los adultos de los dos lados de la frontera les han fallado a los ni?os. Nosotros consumimos las drogas, aqu¨ª en este pa¨ªs. Somos los consumidores principales del mercado de los narcotraficantes que controlan esos pa¨ªses y, a la vez, utilizan los d¨®lares y el armamento fabricado aqu¨ª, en Estados Unidos, para crear el caos que existe y que no permite defender a esos ni?os¡±.
En su reparto de responsabilidades, el congresista Guti¨¦rrez no deja de citar a los gobernantes de los pa¨ªses de origen. ¡°Ellos tienen responsabilidad. Hay sectores corruptos, polic¨ªas que no protegen¡±. Por ejemplo, Guti¨¦rrez cita de memoria, como si le hubiera impactado especialmente, los detalles del caso de Erwin Sperisen, ex jefe de la polic¨ªa de Guatemala, condenado el pasado 6 de junio a cadena perpetua por un tribunal suizo por haber participado en los asesinatos de seis presos. A un s¨¦ptimo preso lo mat¨® ¨¦l personalmente.
Para el congresista Guti¨¦rrez, casos como este son ¡°un indicio¡± de lo que ocurre en esos pa¨ªses. ¡°Mire, nuestro pa¨ªs, el Departamento de Estado recomienda a los ciudadanos norteamericanos que no viajen a Honduras, y lo que dice es: ¡®La polic¨ªa no le proteger¨¢¡¯. Y si no protegen a los turistas, ?qu¨¦ protecci¨®n se puede esperar para los ind¨ªgenas?¡±.
Los presidentes de Guatemala, Honduras y El Salvador se reunir¨¢n con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, el pr¨®ximo 25 de julio en Washington para tratar la crisis de los ni?os indocumentados.
En el plano interno, Guti¨¦rrez rechaza que 57.000 ni?os indocumentados supongan ninguna emergencia para EE UU. ¡°Entre Turqu¨ªa y Jordania tienen un mill¨®n y medio de refugiados sirios y nosotros los aplaudimos por hacerlo, son nuestros aliados¡±.
Durante las sesiones de la conferencia del CNLR, Guti¨¦rrez charl¨® con los periodistas para explicar lo que, seg¨²n ¨¦l cree, puede hacer Obama a trav¨¦s de las medidas ejecutivas que ha prometido tomar antes de las elecciones de noviembre. En primer lugar, el congresista cree que se deber¨ªa permitir a 1,5 millones de personas que ya tienen concedidas visas para familiares que las recojan en sus oficinas locales en EE UU, sin necesidad de tener que volver a sus pa¨ªses de origen para hacer el tr¨¢mite en el consulado. En segundo lugar, se puede buscar una soluci¨®n para los llamados dreamers, unos 600.000 j¨®venes que llegaron indocumentados a EE UU de ni?os, tra¨ªdos por sus padres, y que se encuentran en un limbo legal. Por ¨²ltimo, el presidente, opina Guti¨¦rrez, podr¨ªa abrir un camino a la legalidad para los que son padres de ni?os ciudadanos, nacidos en EE UU y por tanto con pasaporte norteamericano. En total, Guti¨¦rrez cree que las medidas ejecutivas de Obama podr¨ªan beneficiar a unos 5 millones de personas, frente a los 11 millones a los que ayudaba directamente la reforma migratoria aprobada en el Senado y que se encuentra bloqueada en la C¨¢mara baja por los republicanos.
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