Familiares de las v¨ªctimas del ferry ¡®Sewol¡¯ piden que Corea investigue el naufragio
El Parlamento discute la creaci¨®n de un comit¨¦ que aclare el siniestro. Murieron 292 personas
En las calles del centro de Se¨²l domina el amarillo. Los lazos y trapos que cuelgan de los ¨¢rboles y de los palos del alumbrado p¨²blico, las sombrillas que protegen del calor veraniego los puestos donde se recogen firmas de apoyo, los gorros y el atuendo de los manifestantes que han ocupado las anchas avenidas de la capital de Corea del Sur en la ¨²ltima semana, comparten el color que los familiares de las 292 v¨ªctimas del hundimiento del ferry Sewol del pasado 16 de abril han elegido como s¨ªmbolo de su protesta. En este clima, este lunes se abre en la Asamblea Nacional una sesi¨®n extraordinaria para debatir la creaci¨®n de un comit¨¦ espec¨ªfico que investigue la tragedia.
Los miembros del partido Saenuri ¡ªla formaci¨®n de gobierno¡ª y los opositores de la Nueva Alianza Pol¨ªtica para la Democracia (NAPD) tienen un mes para aprobar la ley que instituir¨ªa el organismo, algo que no lograron hacer el pasado 16 de julio, ¨²ltimo d¨ªa ¨²til de la sesi¨®n ordinaria. El principal motivo del choque entre las dos formaciones es la propuesta de la NAPD de que el comit¨¦ tenga el poder de incriminar a los sospechosos. Una posibilidad a la que el partido en el Gobierno se opone.
Ante esta par¨¢lisis, las protestas han ido cobrando cada vez m¨¢s fuerza y varios familiares de v¨ªctimas han iniciado una huelga de hambre. "Hace diez minutos se llevaron al hospital a uno de los padres en huelga de hambre. No aguant¨® la mezcla de estr¨¦s y la falta de comida" explica Bora Chung, una joven int¨¦rprete que trabaja como voluntaria en el Comit¨¦ Nacional del Ferry Sewol, la asociaci¨®n de los afectados. El s¨¢bado se manifest¨® a pocos metros del Ayuntamiento de Se¨²l. La rodeaban puestos para la recogida de firmas en favor de la aprobaci¨®n de la ley ¡ª¡±m¨¢s de 3,5 millones hasta ahora", asegura¡ª y un c¨¦sped artificial sobre el que surcaban centenares de barcos de papel y una docena de paraguas amarillos con los nombres de las v¨ªctimas escritos en ellos. El trasbordador que naufrag¨® el pasado abril llevaba 475 personas a bordo, la mayor¨ªa estudiantes de instituto de viaje a la isla de Jeju. Todav¨ªa no hay detalles de lo que pudo ocasionar el siniestro.
"Los padres de los adolescentes que fallecieron lo ve¨ªan venir. Durmieron todo el fin de semana en el suelo de piedra ante la sede del Parlamento, pero no obtuvieron nada. As¨ª qu¨¦ el domingo [pasado] algunos de ellos empezaron la huelga de hambre", insiste. Dos pantallas proyectan una y otra vez un v¨ªdeo que una de las v¨ªctimas del ferry grab¨® con su smartphone antes de morir. Varios transe¨²ntes se paran y miran las im¨¢genes. Sus caras lo dicen todo: angustia.
Hace diez minutos se llevaron al hospital a uno de los padres en huelga de hambre. No aguant¨® la mezcla de estr¨¦s y la falta de comida Bora Chung, voluntaria en el Comit¨¦ Nacional del Ferry Sewol
A unos metros de las pantallas gigantes Young-Oh Kim, uno de los familiares de las v¨ªctimas, est¨¢ sentado en el suelo bajo un poste del que cuelga un enorme cartel que pide la instituci¨®n del comit¨¦ de investigaci¨®n. Sobre las piernas cruzadas apoya las mu?ecas que lleva envueltas en dos pa?uelos blancos y amarillos. Mira al vac¨ªo y, pegado al pecho, lleva un cartel que lo confirma: est¨¢ en huelga de hambre.
Quiere que se hable de ¨¦l como "el padre de Yumin", la hija que falleci¨® en el accidente: "Tuve que verla hundirse con el ferry sin poder hacer nada. Ahora quiero conocer la verdad. C¨®mo pas¨® todo esto, por qu¨¦ pas¨®. En los ¨²ltimos 95 d¨ªas no hemos logrado entenderlo. Queremos la aprobaci¨®n de una ley que instituya un comit¨¦ independiente, que pueda investigar y perseguir a los responsables. La ¨²nica manera para que ocurra es hacernos visibles con la opini¨®n p¨²blica, sobre todo con la internacional. Por eso hemos empezado una huelga de hambre. Seguiremos hasta que el Parlamento apruebe la ley que queremos para que se arreglen los fallos que hay en el sistema y este tipo de cat¨¢strofes no vuelvan a ocurrir nunca jam¨¢s".
Sentado a su lado, uno de los abogados de los afectados, Jaen-min Won, confirma que no hay problemas legales ni t¨¦cnicos que impidan la aprobaci¨®n de la ley. "Es una cuesti¨®n pol¨ªtica, el partido de Gobierno no quiere dar su visto bueno pero la oposici¨®n comparte con nosotros la mayor¨ªa de los puntos", apunta.
A unos 200 metros de distancia, miles de manifestantes invaden la plaza del Ayuntamiento. La inmensa mayor¨ªa lleva un gorro de papel amarillo. Asisten, sentados en el suelo, al discurso de una representante de la oposici¨®n, que habla desde un escenario. Un enorme lazo amarillo ocupa un abundante trozo de la fachada de la biblioteca metropolitana, en la misma plaza. Despu¨¦s de un breve concierto, la muchedumbre se junta en una marcha por las calles cercanas al Ayuntamiento.
Entre los manifestantes hay quien ya ha sacado conclusiones. Uno de ellos quiere hablar, pero no revela su nombre. "En cada protesta ¡ªdetalla¡ª hay agentes gubernamentales que fotograf¨ªan a los manifestantes y tratan de identificarlos". No le queda duda, sin embargo, sobre la reticencia del Gobierno a la hora de instituir el comit¨¦: "Ser¨ªan los primeros en ser imputados. Tienen miedo", sentencia.
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