El congreso de Maduro
El monocultivo del petr¨®leo es a¨²n una 'enfermedad' sin soluci¨®n en Venezuela
El mes pasado el presidente venezolano, Nicol¨¢s Maduro, recibi¨® ¡ªp¨²blicamente¡ª una carta-bomba. El remitente era Jorge Giordani, el economista preferido del difunto Hugo Ch¨¢vez, exministro de Planificaci¨®n, conocido como El monje por su austera figura, que se despachaba contra el ¡°vac¨ªo de poder de una presidencia que no transmite liderazgo¡±, y ¡°la improvisaci¨®n de cuadros sin experiencia para el manejo de los grandes fondos del Estado¡±.
La andanada recorr¨ªa el partido chavista de arriba abajo, encontraba eco en la vieja guardia v¨¦tero-marxista, e inevitablemente forzaba al III Congreso del PSUV, que comenz¨® el s¨¢bado y deb¨ªa concluir ma?ana, a ser el c¨®nclave de la unificaci¨®n, de la liquidaci¨®n de la apostas¨ªa, del todos a una. Y en consonancia abr¨ªa con Maduro ya elegido como presidente del partido, al tiempo que se redoblaba la legitimidad din¨¢stica del sucesor con la entronizaci¨®n de Ch¨¢vez como ¡°l¨ªder eterno¡± de la revoluci¨®n.
Y tendr¨¢ que ser el Congreso m¨¢s largo de la historia, porque est¨¢ previsto que se desarrolle en cuatro fases hasta enero de 2015. Su di¨¢fano prop¨®sito ¡ªreformista o revolucionario¡ª consiste en asegurar que el espacio pol¨ªtico venezolano est¨¦ meticulosamente colonizado por el chavismo. Se elegir¨¢n las UBCH (Unidad Bolivariana Ch¨¢vez), los ¡°c¨ªrculos de lucha¡±, y las ¡°redes de lucha¡±, de forma que cada formaci¨®n contenga a la anterior como en un juego de mu?ecas rusas, hasta abarcar todo el pa¨ªs. Pluralismo, solo el que quepa fuera de esa tupida malla.
Igualmente, los 900 congresistas, 535 de los cuales fueron elegidos por votaci¨®n de la militancia, secundar¨¢n la realidad del triunvirato gobernante con Maduro como primus inter pares, Diosdado Cabello, cuyo futuro se conocer¨¢ solo en diciembre cuando cese como presidente de la Asamblea Nacional, y Rafael Ram¨ªrez, presidente de PDVSA, las ubres petrol¨ªferas del Estado, que apremia a la unificaci¨®n cambiaria con una megadevaluaci¨®n que aproxime la moneda a su valor real. Esa medida de prudencia contable puede quedar, sin embargo, para m¨¢s adelante, ante la oposici¨®n de la izquierda de la izquierda. Y, como colof¨®n, cualquier esperanza que la oposici¨®n pudiera depositar en una asonada militar parece vana porque el chavismo sabe que, desaparecido Ch¨¢vez, ha de mantenerse unido para durar; y m¨¢s a¨²n, porque la mayor parte de altos mandos de las Fuerzas Armadas est¨¢n ya en el poder y no van a dar un golpe contra s¨ª mismos. En 2014 ha habido 214 generales y almirantes que colocar, cuando en 2006 solo siete ascendieron a generales de divisi¨®n, porque ¨²nicamente se cubr¨ªan las bajas.
El congreso est¨¢ siendo positivo para Maduro porque la protesta popular, desencadenada por la oposici¨®n el 12 de febrero, est¨¢ virtualmente exhausta al precio de 43 muertos; porque la isla caribe?o-holandesa de Aruba ha liberado al general Hugo Carvajal, gran colaborador de Ch¨¢vez, acusado por EE UU de implicaci¨®n en el narcotr¨¢fico y connivencia con las FARC, as¨ª como buen conocedor de intimidades pol¨ªticas que Caracas no querr¨ªa ver divulgadas; y, finalmente, porque el presidente re¨²ne en apariencia la totalidad del legado de Hugo Ch¨¢vez. El poscongreso tendr¨¢, sin embargo, que dar respuesta a la llamada ¡°enfermedad holandesa¡± de la econom¨ªa. El monocultivo del petr¨®leo.
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