Diez pa¨ªses ¨¢rabes respaldan la coalici¨®n antiyihadista propuesta por EE UU
Riad se ofrece a albergar los campos de entrenamiento para los insurgentes sirios moderados
Diez pa¨ªses ¨¢rabes, con Arabia Saud¨ª a la cabeza, se han comprometido hoy? en Yeddah a colaborar con Estados Unidos en la lucha contra el Estado Isl¨¢mico (EI). El anuncio se hizo p¨²blico tras la reuni¨®n de ministros de Exteriores con el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, en la capital de verano del reino del desierto. La monarqu¨ªa saud¨ª, clave en cualquier intento de erradicar el yihadismo, ha aceptado albergar en su territorio bases de entrenamiento para los rebeldes sirios moderados.
¡°Tenemos el compromiso del reino de Arabia Saud¨ª¡ para participar de lleno con nosotros en el esfuerzo, incluido ese programa de entrenamiento¡±, explic¨® un alto funcionario estadounidense que viajaba con Kerry, citado por Reuters. La v¨ªspera el presidente norteamericano, Barack Obama, hab¨ªa telefoneado al monarca saud¨ª para explicarle sus planes.
La preparaci¨®n militar y equipamiento de los insurgentes sirios que luchan contra el r¨¦gimen de Bachar el Asad, pero que no comparten ni el extremismo ni las ambiciones territoriales del EI, es un componente clave del plan estadounidense. Durante su discurso de anoche, Obama ampli¨® a Siria la intervenci¨®n contra ese grupo. Sin embargo, a diferencia de Irak, all¨ª carece de un socio local. Desde que se inici¨® la guerra civil siria hace tres a?os, los rebeldes moderados han recibido una ayuda muy limitada de EEUU. Los dirigentes ¨¢rabes responsabilizan a esa falta de apoyo su fracaso frente al Ej¨¦rcito sirio y su p¨¦rdida de terreno ante los yihadistas.
A la reuni¨®n con Kerry en Yeddah acudieron, adem¨¢s del pr¨ªncipe Saud al Faisal, anfitri¨®n de la cita, los ministros de Exteriores de Kuwait, Qatar, Bahr¨¦in, EAU, Om¨¢n, Irak, Egipto, Jordania, L¨ªbano y Turqu¨ªa. Este pa¨ªs, el ¨²nico no ¨¢rabe de los asistentes, ha precisado que no contempla permitir operaciones militares desde su territorio, pero que se volcar¨¢ en la ayuda humanitaria. Sin embargo, Emiratos, abri¨® la puerta a esa cooperaci¨®n a trav¨¦s de un art¨ªculo de su embajador en Washington, Yusef al Oteiba, en The Wall Street Journal.
¡°El Estado Isl¨¢mico tal vez sea la amenaza principal y m¨¢s obvia ahora mismo, pero no es ni con mucho la ¨²nica¡±, escribe el embajador antes de precisar que ¡°una respuesta internacional debe hacer frente a los peligrosos extremistas islamistas de todos los colores en la regi¨®n¡±.
Al Otaiba enumera los grupos afiliados con Al Qaeda en Siria, Libia, T¨²nez, Egipto, Yemen y el Magreb. Aunque no lo menciona directamente, EAU, como Arabia Saud¨ª, considera que entre los extremistas se encuentran tambi¨¦n los Hermanos Musulmanes, un grupo que perciben como una amenaza a sus reg¨ªmenes, y frente al que han apoyado al nuevo Gobierno egipcio. Sin embargo, Turqu¨ªa y Qatar lo ven precisamente como una alternativa moderada frente a los yihadistas. Es uno de los puntos de fricci¨®n que EEUU tendr¨¢ que limar en la coalici¨®n.
Washington, que ya mantiene una estrecha cooperaci¨®n militar con todos esos pa¨ªses, busca reforzar sus bases en la regi¨®n y aumentar los vuelos de vigilancia, seg¨²n indicaron fuentes del equipo del secretario de Estado a los periodistas que le acompa?an. El permiso para esos vuelos, que se concretar¨¢ en una pr¨®xima reuni¨®n de ministros de Defensa, permitir¨¢ aumentar la capacidad de la aviaci¨®n estadounidense para atacar la artiller¨ªa antia¨¦rea del EI. Tambi¨¦n, si se considera necesario, para imponer una zona de exclusi¨®n a¨¦rea.
Pero adem¨¢s de los aspectos militares, Kerry suscit¨® la conveniencia de que las cadenas de televisi¨®n de la zona, en especial la catar¨ª Al Jazeera y la saud¨ª Al Arabiya, difundan mensajes anti extremistas que pongan en evidencia la realidad que representa el EI.
Tanto los dirigentes iraqu¨ªes como la oposici¨®n siria celebraron los planes de Washington para hacer frente a los yihadistas que controlan una parte importante de sus respectivos pa¨ªses. El primer ministro iraqu¨ª, Haider al Abadi, se declar¨® satisfecho con el apoyo que Obama le ha ofrecido para recuperar el control de su territorio. Los opositores sirios, por su parte, recuerdan que llevaban tiempo advirtiendo de la amenaza y pidiendo ¡°una acci¨®n as¨ª¡±. Tambi¨¦n se?alan que no basta con combatir a los yihadistas para conseguir la estabilidad en la regi¨®n, sino que ¡°es necesario derribar al r¨¦gimen represor de El Asad¡±.
Esa es otra de las dificultades para lograr un consenso internacional y regional en la campa?a contra el EI. Damasco ve c¨®mo se esfuma lo que crey¨® una oportunidad para congraciarse con la comunidad internacional despu¨¦s de tres a?os de aislamiento por su brutal represi¨®n de la disidencia. Sus aliados, Ir¨¢n y Rusia, han salido al quite, temerosos de que la coalici¨®n anti yihadista pueda minar la resistencia de que ha hecho gala El Asad.
¡°La llamada coalici¨®n internacional para luchar contra el EI (¡) est¨¢ envuelta en graves ambig¨¹edades y existen importantes recelos sobre su determinaci¨®n para atacar con sinceridad las ra¨ªces del terrorismo¡±, declar¨® la portavoz de Exteriores iran¨ª, Marzieh Afkham. La principal objeci¨®n de Teher¨¢n es que ¡°algunos de sus integrantes est¨¢n entre quienes financian y dan apoyo militar a los terroristas en Irak y Siria¡±. Aunque sin nombrarlos, Afkham se refer¨ªa a Arabia Saud¨ª y otros pa¨ªses ¨¢rabes que han respaldado a los rebeldes sirios.
Rusia, por su parte, se hizo eco de las advertencias de Damasco. ¡°Cualquier bombardeo sobre posiciones del Estado Isl¨¢mico en Siria sin el permiso del Gobierno legal, o en ausencia de una resoluci¨®n del Consejo de Seguridad de la ONU, constituir¨ªa un acto de agresi¨®n y una violaci¨®n flagrante del derecho internacional¡±, seg¨²n el Ministerio de Exteriores ruso.
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