Los diez minutos de Pablo Iglesias

Pablo Iglesias particip¨® este lunes en una charla sobre la lucha contra el capital financiero, en Quito. El acto fue parte de las jornadas de debate pol¨ªtico organizadas por el partido de Gobierno, Alianza Pa¨ªs. Las 300 butacas de la sala escogida para el evento de Iglesias quedaron cortas para la gran cantidad de personas que acudieron a escuchar al rostro visible de Podemos. Algunas personas burlaron la seguridad y tras los bastidores del escenario rogaron para sacarse un selfie con el eurodiputado. "Tengo un amigo del Espa?a y le voy a mandar la foto", dec¨ªa un joven mientras le daba al clic. Pero este photocall improvisado fue tan demandante que Iglesias tuvo que recordar a la gente que no es una estrella de f¨²tbol.

En su intervenci¨®n de diez minutos y que fue interrumpida varias veces por los aplausos de la audiencia, critic¨® a la izquierda europea que cada vez m¨¢s pierde espacio y manifest¨® apoyar el "socialismo pragm¨¢tico", que promueve Rafael Correa. "La izquierda configura categor¨ªas un¨ªvocas que nos tienen que servir siempre, pero yo, un marxista mucho m¨¢s laico, pienso que la izquierda es una identidad, y si nos sirve para ganar, estupendo", dijo.

Para Iglesias, la clave del ¨¦xito de su partido fue "haber hecho lo que la izquierda nunca hubiera hecho" y admiti¨® sin ning¨²n pudor que su partido tiene un "estilo latinoamericano" que fue un "pu?etazo para la izquierda" en Europa. Tambi¨¦n presumi¨® de que el 17% de sus votantes antes lo eran del Partido Popular, seg¨²n las encuestas. "Nosotros no les vamos a pedir un examen de ideolog¨ªa. Tampoco les vamos a pedir que canten con el pu?o arriba frente a la bandera roja", dijo.

Ecuador, Venezuela y Bolivia son referentes para Podemos, sobre todo, por la fortaleza de sus l¨ªderes. "Los procesos en esos pa¨ªses tuvieron que ver con liderazgos que se convirtieron en significantes y que fueron capaces de agregar una voluntad nacional popular que no siempre se identificaba con valores de la izquierda", explic¨® Iglesias. No habl¨® de la problem¨¢tica particular de esos pa¨ªses, pero de forma general mencion¨® que el cambio pol¨ªtico "es problem¨¢tico, contradictorio, implica mancharse las manos, y que tomar una decisi¨®n que afecta al medio ambiente es dif¨ªcil".

Para terminar, dijo que "la obligaci¨®n de un revolucionario no es vestir de una manera determinada ni es poner carteles ni fotos de Lenin, el Che o Carlos Marx, sino ganar. Y ganar implica asumir un terreno de la pol¨ªtica que muchas veces, aunque nos duela a los marxistas, goza de autonom¨ªa frente al desarrollo de las fuerzas productivas". En la misma mesa de Iglesias estuvieron la soci¨®loga chilena, Marta Harnecker, el Secretario de Educaci¨®n Superior Ciencia y Tecnolog¨ªa e Innovaci¨®n de Ecuador, Ren¨¦ Ramirez, y el representante del partido griego Syriza, Giannis Dragasakis. Ninguno excedi¨® sus diez minutos y el acto termin¨® justo a tiempo para asistir a una cena en Carondelet, la sede del Gobierno. Iglesias all¨ª sigui¨® siendo la atracci¨®n del evento y fue fotografiado junto al anfitri¨®n y la colombiana Piedad C¨®rdoba mientras brindaban.