La batalla electoral de Brasil se fragua en las redes
Facebook y Twitter condenan o ensalzan a los candidatos. Rousseff se maneja con ventaja gracias a la maquinaria creada para defenderse de los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n
Los candidatos a la presidencia de Brasil batallan una disputa paralela lejos de los m¨ªtines, actos de campa?a y debates televisados. El dicho brasile?o de que no se discute de f¨²tbol, pol¨ªtica, ni religi¨®n salta por los aires en las redes sociales en clima electoral. Desde perfiles falsos y bienhumorados, militantes profesionales y hasta robots que disparan publicaciones a la velocidad de la luz, los 76 millones de usuarios de redes sociales ¨Ccasi el 40% de la poblaci¨®n¨C est¨¢n decidiendo lo que es importante y lo que no en esta campa?a. Hoy, casi el 40% de las publicaciones habla de la campa?a electoral, seg¨²n un informe del Instituto Brasile?o de Opini¨®n P¨²blica (IBOPE).
El poder de las redes ha dejado coja la imagen de Marina Silva, la principal rival de Dilma Rousseff, por retirar de su programa su apoyo a los homosexuales. Los internautas de la oposici¨®n han puesto a Rousseff en la picota por el ¨²ltimo esc¨¢ndalo de corrupci¨®n en la petrolera estatal, mientras est¨¢n permitiendo a A¨¦cio Neves, acusado de usar robots para difundir ataques contra sus adversarias, pasar de puntillas por los esc¨¢ndalos del mundo virtual.
¡°Existe un di¨¢logo muy fuerte entre los medios tradicionales y la media social. Las redes ejercen de caja de resonancia, repercuten una noticia y la amplifican enormemente. Muchas veces, son las redes sociales las que generan los temas que acaban trat¨¢ndose en los medios tradicionales¡±, explica Ronaldo Lemos, uno de los especialistas en tecnolog¨ªa y redes sociales m¨¢s renombrado del pa¨ªs.
En la guerra por conquistar al internauta, Dilma Rousseff gana por goleada, seg¨²n los especialistas, mientras Marina Silva perder¨¢ cualquier enfrentamiento que se dispute en las redes.
La potente maquinaria del Partido de los Trabajadores, ya construida para defenderse de los esc¨¢ndalos por corrupci¨®n, tiene a su disposici¨®n portales propios, millones de militantes activos y hasta contrat¨® al joven ide¨®logo de un perfil falso de la presidenta que, con un mill¨®n y medio de seguidores en Facebook, satiriza el d¨ªa a d¨ªa de la dirigente.
Silva, sin embargo, candidata por sorpresa tras la muerte de Eduardo Campos en un accidente de avi¨®n en agosto, tiene un poder e influencia min¨²scula en el mundo virtual. ¡°Cualquier controversia relacionada con Marina Silva explota en Internet. La han bombardeado con cada uno de los cambios y contradicciones de su programa. Y ella siempre va a perder. Silva surgi¨® de una carga emocional enorme, pero no construy¨® una estructura de redes que le permita responder con esa misma emoci¨®n. Y las defensas poco apasionadas en un contexto electoral como el de Brasil no tienen repercusi¨®n¡±, afirma Fabio Malini, coordinador del laboratorio de estudios sobre imagen y cibercultura Labic. ¡°Silva tiene consistencia pol¨ªtica, pero las redes le son desfavorables¡±, mantiene Malini.
El humor est¨¢ siendo otra de las claves de esta campa?a. Con la misma creatividad con la que ilustraron la espectacular derrota de la selecci¨®n brasile?a contra Alemania, los memes, v¨ªdeos y comentarios sat¨ªricos han ensalzado la figura de Eduardo Jorge, candidato del Partido Verde sin ninguna posibilidad de hacerse con la presidencia, a estatus de ¨ªdolo de masas. Al mismo tiempo que, en menos de una noche, han destruido la imagen de Levy Fidelix, aspirante por el diminuto Partido Renovador Laboral Brasile?o, por unas declaraciones homof¨®bicas. La mayor¨ªa de electores no sigue los debates ni las encuestas, ni lee los editoriales de los peri¨®dicos, pero se entera de todo a trav¨¦s del filtro de Facebook, donde coleccionan amigos por centenas y pasan m¨¢s tiempo que usuarios de otros pa¨ªses.
A tres d¨ªas de las elecciones, muchos brasile?os no tienen claro a qui¨¦n va a confiar su voto, pero s¨ª a qui¨¦n va a votar su vecino como diputado, gobernador y presidente. En una reinvenci¨®n del concepto de voto secreto, la moda ahora es publicarlo en Facebook.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
Archivado En
- Gobierno Brasil
- Sudam¨¦rica
- Latinoam¨¦rica
- Internet
- Gobierno
- Am¨¦rica
- Administraci¨®n Estado
- Telecomunicaciones
- Administraci¨®n p¨²blica
- Dilma Rousseff
- Comunicaciones
- A¨¦cio Neves
- Marina Silva
- Elecciones Brasil
- Presidente Brasil
- Redes sociales
- Presidencia Brasil
- Brasil
- Elecciones
- Elecciones Brasil 2014
- Eduardo Jorge
- Partido de los Trabajadores
- Partidos pol¨ªticos
- Pol¨ªtica