El Hong Kong que vive de espaldas a las protestas
Las manifestaciones solo seducen a las clases medias y los estudiantes
¡°?Ya est¨¢ bien! ?Llevamos casi una semana con esta tonter¨ªa!¡±, dice la se?ora Mak Chun-Sau (nombre supuesto), de 59 a?os, mientras atraviesa a buen paso con su marido las calles del barrio de Mong Kok. Acaba de discutir con una simpatizante del movimiento prodemocracia despu¨¦s de que la polic¨ªa se haya llevado a uno de los prochinos que hostigan a los estudiantes que se manifiestan en la zona para reclamar una reforma electoral. Mak asegura no tener un gran inter¨¦s por la pol¨ªtica pero, tras seis d¨ªas de protestas, comienza a cansarse del jaleo que vive su barrio y que este viernes iba a m¨¢s por el enfrentamiento, a gritos y lanzamientos de botellas, entre prochinos y pro dem¨®cratas, con la polic¨ªa de por medio.
"?Llevamos casi una semana con esta tonter¨ªa!", dice una mujer de las huelgas
La se?ora Mak es una m¨¢s entre los millones de personas en Hong Kong (con 7.200.000 habitantes) que no apoyan la campa?a de desobediencia civil convocada por el movimiento Occupy Central. No tiene un especial inter¨¦s en una reforma electoral, y cree que las manifestaciones s¨®lo van a perjudicar la econom¨ªa local. Cita como ejemplo la aparente decisi¨®n de Pek¨ªn ¡ªpublicada en primera p¨¢gina en la prensa del territorio aut¨®nomo¡ª de no extender visados a los turistas de la China continental (¨¢vidos compradores) para visitar Hong Kong estos d¨ªas festivos en su pa¨ªs. El chino representa el 66% del turismo en el territorio aut¨®nomo.
El profesor de la Universidad China de Hong Kong Ivan Choy prev¨¦ ¡°una sociedad m¨¢s polarizada¡± en el territorio aut¨®nomo en el futuro. Una tendencia que ya exist¨ªa, pero que ir¨¢ a m¨¢s. Las encuestas sobre identidad de la misma universidad revelan que el 40% de los habitantes del territorio se identifica como hongkon¨¦s exclusivamente, mientras que el 27% se considera ¡°hongkon¨¦s dentro de China¡±. Un 11% se percibe a s¨ª mismo como ¡°chino en Hong Kong¡±, mientras que el 20% se declara exclusivamente ¡°ciudadano chino¡±.
A grandes pinceladas, los simpatizantes del movimiento prodemocracia, que exige elecciones libres y la dimisi¨®n del jefe del ejecutivo local, Leung Chun-Ying, al que consideran demasiado pr¨®ximo a Pek¨ªn, son en su mayor parte j¨®venes y miembros de la clase media. Las clases m¨¢s adineradas ¡ªa menudo con contactos en el continente¡ª y las trabajadoras ¡ªque suelen tener sus or¨ªgenes m¨¢s o menos recientes en las regiones chinas cercanas a Hong Kong y esperan que la soberan¨ªa china les cree oportunidades¡ª suelen ser m¨¢s partidarias de la Rep¨²blica Popular.
¡°Hemos visto en la plaza [ocupada por los manifestantes] que los estudiantes tienen un nivel alto de educaci¨®n, una mayor concienciaci¨®n y son activos en pol¨ªtica. Del otro lado hay a¨²n una parte de la sociedad m¨¢s conservadora, que lo que quiere sobre todo es estabilidad y desarrollo econ¨®mico¡±, apunta Choy.
La facci¨®n pro-Pek¨ªn cuenta con su propia alternativa al movimiento civil Occupy Central, la Alianza para la Seguridad y la Democracia. Esta organizaci¨®n convoc¨® este verano un refer¨¦ndum similar al celebrado en junio por Occupy, el grupo que encabezan Benny Tai, Chan Kin-Man y Chu Yiu-Ming y que registr¨® cerca de 800.000 votos a favor del sufragio universal. La Alianza organiz¨® otro el mes siguiente contra Occupy Central en el que asegura que recogi¨® m¨¢s de 1,5 millones de firmas.
El 17 de agosto, esta misma organizaci¨®n convoc¨® una manifestaci¨®n en la que participaron cerca de 110.000 personas seg¨²n la polic¨ªa, para condenar los objetivos de Occupy. Y esta semana, mientras decenas de miles de manifestantes prodemocracia se daban cita en el centro de Hong Kong y otros barrios, varios centenares participaban, con lazos azules que simbolizan su simpat¨ªa por la Rep¨²blica Popular, en una concentraci¨®n pro china en el barrio industrial de Sham Shui Po.
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