La hora del tren llega a Uruguay
La necesidad de construir nuevas infraestructuras recupera el abandonado ferrocarril
![La estación 25 de mayo, en el departamento de Florida, (Uruguay).](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/XN6Z52R33DG7VWH5HX7Z5EOEJI.jpg?auth=62e3dcb11fcf010d72191ae20e96b7eca725fa0acb9f9a0d9f789a8701c1470c&width=414)
Despu¨¦s de d¨¦cadas de abandono y nueve a?os de intentos fallidos de restaurar las l¨ªneas f¨¦rreas uruguayas, la opci¨®n de revivir el tren se ha colado en la campa?a para las presidenciales del 26 de octubre. La necesidad de construir nuevas infraestructuras se ha convertido en la promesa estrella de los principales partidos para la nueva legislatura. El gobernante Frente Amplio (FA), por ejemplo, cifra en 3.000 millones de d¨®lares la inversi¨®n que ser¨ªa necesaria para mejorarlas, una suma en la que coinciden con sus rivales pol¨ªticos. En el caso del ferrocarril, las estimaciones del coste var¨ªan seg¨²n los partidos y van desde los 530 millones de d¨®lares citados por expertos del Partido Nacional, a los 1.000 millones de d¨®lares que en varias ocasiones ha mencionado el FA.
Hay intereses econ¨®micos muy importantes que prefieren que no haya tren<span>Ricardo Cajigas, secretario del sindicato Uni¨®n Ferroviaria</span><br />
En pleno boom exportador y despu¨¦s de 10 a?os de crecimiento econ¨®mico, Uruguay se enfrenta a un colapso log¨ªstico que est¨¢ retrasando la llegada de productos como la soja, madera y carne a los puertos. Las carreteras est¨¢n destrozadas por el paso incesante de camiones de gran tonelaje, los puertos no dan abasto y registran esperas de meses para la carga y descarga.
Todo esto est¨¢ provocando una p¨¦rdida de competitividad de las exportaciones uruguayas y hace imperiosa la construcci¨®n de una red de transporte nueva. Un ejemplo es lo sucedido el pasado mes de septiembre, cuando el presidente Jos¨¦ Mujica viaj¨® a Finlandia para promover la instalaci¨®n de una nueva f¨¢brica de celulosa en Uruguay: la respuesta de la empresa UPM fue que sin una mejora de las infraestructuras no habr¨ªa nuevas inversiones.
Pese a que ha cobrado importancia electoral, el tren sufre el mayor abandono por parte de las autoridades. El ya mermado tr¨¢fico ferroviario uruguayo ha registrado un descenso en lo que va de a?o. Su sector m¨¢s rentable, el transporte de carga, toc¨® fondo debido a la falta de personal y a la vetustez de sus m¨¢quinas y vagones. El n¨²mero de toneladas transportadas baj¨® a los niveles de 2002, el a?o de la peor crisis econ¨®mica que se recuerda en el pa¨ªs.
Hasta los a?os setenta Uruguay tuvo una completa red ferroviaria construida por compa?¨ªas brit¨¢nicas, y que en 1949 la cedieron al pa¨ªs como pago de las deudas contra¨ªdas durante la II Guerra Mundial, cuando Reino Unido import¨® masivamente materias primas. El coraz¨®n del tren late todav¨ªa en el barrio de Pe?arol, a las afueras de Montevideo. La zona est¨¢ atravesada por juegos de cinco v¨ªas con pasos a nivel; abundan las viviendas construidas para los trabajadores y todo est¨¢ bien conservado. Pero en la estaci¨®n de Pe?arol ya no paran trenes y los pocos vagones de pasajeros que quedan hacen trayectos en el ¨¢rea metropolitana de Montevideo.
En Pe?arol se encuentran los talleres de AFE, la empresa estatal que administra los trenes. Antes de la dictadura (1973-1984) 10.000 personas trabajaban en los ferrocarriles, y hoy no llegan a los 800. El promedio de edad de los empleados ronda los 50 a?os. El f¨²tbol pas¨® a representar el esp¨ªritu del barrio: con su bandera negra y amarilla heredada de los colores de las m¨¢quinas de vapor Rocket (creadas en 1829), el club Pe?arol es una leyenda en Am¨¦rica Latina, con 47 victorias de la liga uruguaya y cinco t¨ªtulos de la Copa Am¨¦rica.
¡°Hay intereses econ¨®micos muy importantes que prefieren que no haya tren¡±, dice Ricardo Cajigas, secretario del sindicato Uni¨®n Ferroviaria. Apunta a ¡°los propietarios de las empresas de camiones y autobuses, las empresas constructoras que mantienen las carreteras¡±. Cajigas explica que ¡°cada a?o se incorpora una gran cantidad de camiones de gran tonelaje al tr¨¢fico de Uruguay. Hay 33.000 en circulaci¨®n. Estos sectores influyen ante el Ministerio de Transporte para que se promuevan las carreteras por encima del tren¡±, analiza.
Uruguay se enfrenta a un colapso log¨ªstico
Reconstruir algo que se dej¨® en abandono es a veces m¨¢s complejo que empezar de cero. En 2012 la empresa vasca Euskotren estuvo cerca de concretar un plan para reactivar el ferrocarril uruguayo, igual que dos empresas chinas propusieron planes de desarrollo. Pero en todos los casos el Gobierno dio marcha atr¨¢s y centr¨® sus inversiones en otros sectores de la econom¨ªa.
¡°Cost¨® mucho encontrar el camino por conocimiento insuficiente y porque algunos asesores externos hicieron diagn¨®sticos poco realistas y presentaban planes que estaban fuera de las posibilidades econ¨®micas del pa¨ªs. Ahora hemos aprendido, el Estado tiene m¨¢s dinero y por lo tanto s¨ª somos capaces de hacerlo¡±, asegura el exministro de Transportes, V¨ªctor Rossi y asesor del candidato a la presidencia por el FA, Tabar¨¦ V¨¢zquez.
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