Luces y sombras de la inmigraci¨®n
EL PA?S y sus socios examinan las posibilidades que ofrece el fen¨®meno migratorio
Ni Lampedusa ni Ceuta o Melilla son las principales puertas de entrada a Europa de los inmigrantes, pero el puerto italiano, saturado de personas exhaustas, o los subsaharianos encaramados a las vallas que separan el territorio espa?ol de Marruecos son los m¨¢s observados y fotografiados. La presi¨®n migratoria sobre las fronteras comunitarias se triplic¨® en 2013, seg¨²n datos de Frontex, la agencia europea de control de fronteras. La inestabilidad en Sud¨¢n o Libia y los conflictos en Siria o Eritrea han disparado el n¨²mero de personas en pos de un destino m¨¢s seguro en Europa. Esos conflictos son el principal caladero de las mafias que facilitan la huida en condiciones inhumanas a cambio de sumas desorbitadas. Muchos han enterrado esa pesadilla en el pasado para asentarse en los pa¨ªses comunitarios, donde la crisis ha agudizado la percepci¨®n de que son una amenaza para el nivel de vida y los recursos sociales, otro Estrecho y una nueva valla que saltar. Los inmigrantes, sin embargo, son motores indispensables de nuestro sistema econ¨®mico, como en Francia, donde dos de cada tres de sus m¨¦dicos son extranjeros. EL PA?S, 'S¨¹ddeutsche Zeitung', 'Le Monde', 'The Guardian', 'La Stampa' y 'Gazeta Wyborcza', diarios de los seis pa¨ªses m¨¢s grandes de la UE, la mayor¨ªa principales receptores de ciudadanos extranjeros, analizan en esta ocasi¨®n el fen¨®meno migratorio ¡ª¡°uno de los retos vitales de nuestra civilizaci¨®n¡±, como lo defini¨® Hannah Arendt¡ª no como un problema, sino como un hecho social, econ¨®mico y pol¨ªtico, un foco esencial de oportunidad para garantizar la recuperaci¨®n de la crisis y el mantenimiento de la preponderancia europea en el tablero global, que exige, de una vez por todas, una pol¨ªtica migratoria com¨²n.
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