Arrivederci, Roma ?Bom dia, Brasil!

?Pasar¨ªa usted sus vacaciones en un lugar con caminos en mal estado, sin se?al de celular ni internet; a cambio de disfrutar de monta?as verdes, aire puro, aguas cristalinas, clima agradable y comidas sencillas pero con todo el sabor de los productos frescos?

Desde hace una d¨¦cada, Paulina Stange, de 54 a?os, a¨²n se sorprende de la cantidad de gente cuya respuesta a esta pregunta es ¡°s¨ª¡± y pasa sus vacaciones en Urubici, una peque?a localidad rural de Santa Catarina, en el sur de Brasil, con apenas 10.000 habitantes.

Transportar, alojar y alimentar turistas representa casi el 10% del PIB mundial

"Comenc¨¦ a recibir a los visitantes en una casa sencilla, sin electricidad, a 10 kil¨®metros de mi granja, y a ellos les gustaba esa tranquilidad", recuerda Paulina. Desde entonces, la infraestructura ha mejorado mucho: el tel¨¦fono sigue funcionando mal, pero la carretera que pasa por Urubici ahora es impecable, y es perfectamente posible conectarse a internet con un m¨®dem port¨¢til.

Paulina ya no se dedica a la agricultura. Ahora tiene cuatro chalets (?con electricidad!) y un caf¨¦ colonial en la posada que inaugur¨® en 2010 en su propia granja, donde espera que los paisajes y la cultura de la regi¨®n (una mezcla de tradiciones brasile?as, alemanas, italianas y letonas) atraigan todav¨ªa a m¨¢s visitantes.

Turismo con identidad

La historia y los desaf¨ªos de la familia Stange se repiten en Am¨¦rica Latina y en muchas otras comunidades rurales del mundo con potencial para atraer a los viajeros. Buenas noticias para el desarrollo de localidades como Urubici, como destaca la Organizaci¨®n Mundial del Turismo, que declar¨® 2014 como el a?o de las peque?as comunidades.

Despu¨¦s de todo, el trabajo de transportar, alojar y alimentar turistas representa casi el 10% del PIB mundial, genera m¨¢s de $ 1.3 billones de d¨®lares en ingresos (equivalente al 30% de las exportaciones mundiales de servicios) y crea uno de cada 11 puestos de trabajo. ?Por qu¨¦ no hacer extensivos estos beneficios a peque?as comunidades que necesitan mejorar sus modos de vida?

"El turismo es una herramienta que permite a las comunidades para lograr el desarrollo sin perder la identidad, incluso en las zonas rurales, lo que impide la migraci¨®n a las grandes ciudades", dijo la OMT. La organizaci¨®n tambi¨¦n se?ala que, adem¨¢s de la lucha contra la pobreza, el turismo promueve la igualdad de g¨¦nero ¡ªda de empleo y oportunidades de ingresos para las mujeres¡ª, la sostenibilidad y las asociaciones para el desarrollo.

La OMT no es el ¨²nico organismo internacional que reconoce el poder del turismo contra la pobreza: el Banco Mundial tambi¨¦n est¨¢ apoyando a la industria en una serie de proyectos en Brasil, Per¨², Panam¨¢ y otros pa¨ªses de Am¨¦rica Latina.

Aprovechar el movimiento

A partir de 2015, por primera vez en la historia, los pa¨ªses en desarrollo recibir¨¢n m¨¢s turistas que los principales destinos tur¨ªsticos de los pa¨ªses desarrollados, como Par¨ªs, Roma o Nueva York, de acuerdo con la OMT. Y en 2030, el 58% de los viajeros internacionales ir¨¢n a las econom¨ªas emergentes de Am¨¦rica Latina, Asia, Europa Central y del Este, Oriente Medio y ?frica.

Pero para que las comunidades aprovechen este cambio en las tendencias, es importante que los pa¨ªses decidan c¨®mo se promover¨¢ el sector en cada uno de ellos y mejorar las condiciones para que los habitantes de las peque?as comunidades puedan emprender en turismo.

En la peque?a ciudad brasile?a, por ejemplo, la familia de Paulina Stange y otras nueve lo lograron a trav¨¦s de una asociaci¨®n de turismo rural, que hoy recibe fondos y entrenamiento de Programa Rural de Santa Catarina (financiado por el Banco Mundial). La asociaci¨®n re¨²ne caf¨¦s, casas de hu¨¦spedes, artesanos e incluso una modesta finca de productos org¨¢nicos.

A partir de 2015, los pa¨ªses en desarrollo recibir¨¢n m¨¢s turistas que los desarrollados

Hasta el 2016, el programa apoyar¨¢ a las familias que manejan emprendimientos tur¨ªsticos en la? ampliaci¨®n y la gesti¨®n de sus negocios de manera m¨¢s profesional. Adem¨¢s, se mejorar¨¢ la infraestructura vial para aumentar la competitividad de los peque?os empresarios. En total, se beneficiar¨¢n 25.000 familias campesinas.

"Se incluy¨® el agroturismo en el programa como una actividad solicitada por los agricultores familiares. Vieron una demanda, sobre todo por los turistas desde el propio estado, y se organizaron para satisfacerla", dijo el economista agr¨ªcola Diego Arias, del Banco Mundial.

Intercambio de experiencias

"Para los que siempre ha vivido de la agricultura, el turismo es un trabajo con menos dificultades, el ingreso aumenta y proporciona un intercambio de experiencias con los visitantes", afirma Claudia Schmitz, especialista rural del gobierno de Santa Catarina. Paulina cuenta que si bien antes pasaba sus d¨ªas entre cultivos de pl¨¢tano, cebolla, ma¨ªz y manzana, hoy no pasa m¨¢s de dos semanas sin recibir visitantes extranjeros.

"Ha venido gente de Argentina, EE UU, Francia, Alemania, hasta Albania", cuenta entusiasmada. Y logra atenderlos a todos, solo con la ayuda de su marido y su hija Mariani, de 29 a?os, que es licenciada en administraci¨®n. "El turismo me ha dado un proyecto de vida y demostr¨® que el campo ofrece tantas oportunidades como la ciudad", afirma la joven.