La UE estrena misi¨®n para rescatar inmigrantes en la costa de Italia
La iniciativa persigue controlar las fronteras y, solo si es necesario, atender naufragios
Un modesto equipo europeo de cuatro aviones, un helic¨®ptero y siete barcos comienza a relevar al vasto despliegue militar que ha dispuesto Italia en el ¨²ltimo a?o para contener los naufragios de inmigrantes en sus costas. La Uni¨®n Europea lanza hoy la Operaci¨®n Trit¨®n ¡ªpor el dios marino de la mitolog¨ªa griega¡ª en las costas italianas, con un objetivo ligeramente diferente al de la misi¨®n comandada por Roma: mientras esta naci¨® para salvar vidas, la iniciativa europea persigue controlar las fronteras y, solo si es necesario, atender naufragios.
Las cifras son elocuentes. La Marina italiana ha gastado desde octubre de 2013 nueve millones de euros mensuales en mantener 32 barcos, dos submarinos y 900 militares para evitar tragedias como las ocurridas en Lampedusa, con cientos de inmigrantes fallecidos. Frontex, la agencia europea de control de fronteras que asumir¨¢ ahora el mando de la nueva misi¨®n, invierte 2,9 millones al mes. Y el radio de acci¨®n italiano equivale a 70.000 kil¨®metros cuadrados, mientras los planes comunitarios se limitan a 30 millas, algo m¨¢s de 48 kil¨®metros.
En ambos casos, los activos desplegados miran hacia el sur de Italia, una de las zonas m¨¢s calientes de flujos migratorios hacia la UE, con 40.000 entradas ilegales detectadas el a?o pasado ¡ªprincipalmente a trav¨¦s de Libia¡ª, seg¨²n datos de Frontex.
Pese a la brecha entre ambos proyectos, Trit¨®n es ¡°la mayor operaci¨®n que ha dirigido nunca esta agencia¡±, que no cuenta con activos propios, sino que depende de las contribuciones de los Estados (y act¨²a solo a petici¨®n de ellos), explican fuentes de la Comisi¨®n Europea. Para nutrirla, un total de 21 pa¨ªses han ofrecido participar. Adem¨¢s de Italia, ocho de ellos (Espa?a, Finlandia, Portugal, Islandia, Holanda, Letonia, Malta y Francia) comprometieron asistencia t¨¦cnica, mientras el resto aporta expertos, que sumar¨¢n 65 en esta fase.
La misi¨®n tendr¨¢ dos patas. En primer lugar, de vigilancia costera. Si se descubre alguna barcaza en situaci¨®n de peligro, los equipos mar¨ªtimos tendr¨¢n la obligaci¨®n de salvar a sus ocupantes, llevarlos a suelo europeo (en la mayor parte de los casos, a Italia) y darles la oportunidad de que pidan asilo en Europa, seg¨²n dictan las reglas europeas e internacionales. En todo caso, las mismas fuentes de la Comisi¨®n aclaran que la gesti¨®n de fronteras es competencia exclusiva de los Estados y que la ¨²ltima responsabilidad en el cumplimiento de la ley recae en Italia.
Todo este despliegue tiene, en principio, un plazo muy limitado: dos meses. Frontex apenas contaba ya con presupuesto para gastos extraordinarios y ha ara?ado fondos de otros cap¨ªtulos. ¡°En 2015 se necesitar¨¢n m¨¢s esfuerzos. Por lo que o¨ªmos de los Estados miembros, tenemos confianza en que la misi¨®n continuar¨¢ el a?o pr¨®ximo¡±, explican en el Ejecutivo comunitario. La misi¨®n italiana se ir¨¢ retirando poco a poco de las costas.
Trit¨®n ha sido una soluci¨®n de compromiso para un problema que enfrent¨® vivamente a los Estados miembros. Italia exig¨ªa apoyo europeo a su misi¨®n, financiada en parte por Frontex, con el argumento de que la presi¨®n migratoria desde ?frica compete a toda la UE. Otros pa¨ªses, con Reino Unido a la cabeza, rechazaban de plano la ambiciosa misi¨®n italiana porque sosten¨ªan que provocaba un efecto llamada: las mafias pod¨ªan dejar naufragar a los extranjeros con la certeza de que ser¨ªan rescatados. El t¨¦rmino medio encontrado sortea los vetos nacionales, aunque queda lejos de lo que Italia hubiera deseado.
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