¡°Je suis Charlie Hebdo¡±

Creo que lo que ha ocurrido en Par¨ªs en estos d¨ªas es no s¨®lo un hecho horrible que pone los pelos de punta por su crueldad y salvajismo sino tambi¨¦n una escalada en lo que es el terror. Hasta ahora mataban personas, destru¨ªan instituciones, pero el asesinato de casi toda la redacci¨®n de Charlie Hebdo significa todav¨ªa algo m¨¢s grave: querer que la cultura occidental, cuna de la libertad, de la democracia, de los derechos humanos, renuncie a ejercitar esos valores, que empiece a ejercitar la censura, poner l¨ªmites a la libertad de expresi¨®n, establecer temas prohibidos, es decir, renunciar a uno de los principios m¨¢s fundamentales de la cultura de la libertad: el derecho de cr¨ªtica.

Lo que pretenden con este asesinato colectivo de periodistas y caricaturistas es que Francia, Europa occidental, el mundo libre, renuncie a uno de los valores que son el fundamento de la civilizaci¨®n. No poder ejercer esa libertad de expresi¨®n que significa usar el humor de una manera irreverente y cr¨ªtica significar¨ªa pura y simplemente la desaparici¨®n de la libertad de expresi¨®n, es decir, de uno de los pilares de lo que es la cultura de la libertad. Creo que Occidente, Europa, el mundo libre deben tomar nota de que hay una guerra que tiene lugar en su propio territorio y que esa guerra debemos ganarla si no queremos que la barbarie reeemplace a la civilizaci¨®n.

Hay que actuar con firmeza, sin complejos de inferioridad frente a los que representan el fanatismo, pero tambi¨¦n respetando rigurosamente la legalidad que es tan importante como la libertad. Uno de los riesgos m¨¢s graves de este horrible ataque terrorista es que va a estimular la xenofobia a los partidos extremistas que son tan peligrosos para la democracia como los fan¨¢ticos islamistas.

Este asesinato colectivo va a ganarles adherentes a organizaciones como el Frente Nacional y a todos los grupos y grup¨²sculos que quisieran destruir a Europa y retroceder a los pa¨ªses europeos a la ¨¦poca de los nacionalismos intolerantes y xen¨®fobos. Hay que hacer un esfuerzo para impedir que esto ocurra y que Europa sea destruida tanto por sus enemigos como por quienes pretenden defenderla a trav¨¦s de otras formas de intolerancia y fanatismo.

Francia es un pa¨ªs que fue uno de los fundadores de la cultura de la libertad con la declaraci¨®n de los derechos humanos que estableci¨® constitucionalmente una libertad de expresi¨®n que sus ciudadanos, sus intelectuales y sus pol¨ªticos han ejercitado de una manera ejemplar a lo largo de toda su historia. Por eso la tragedia que vive Francia en estos d¨ªas es una tragedia que nos afecta a todas las mujeres y a todos los hombres libres de este mundo quienes debemos repetir como lo est¨¢n haciendo millones de franceses todos los d¨ªas: "Je suis Charlie Hebdo".

Mario Vargas Llosa es premio Nobel de Literatura.