Detenido por corrupci¨®n el presidente de la Asamblea de Nueva York
El arresto del poderoso dem¨®crata Sheldon Silver abre una crisis en el inicio de la legislatura y conmociona a la clase pol¨ªtica neoyorquina
Albany, la capital del Estado de Nueva York, es para muchos sin¨®nimo de corrupci¨®n.?La sede pol¨ªtica suele ser retratada como la meca de los sobornos. La detenci¨®n este jueves por agentes del FBI del veterano y poderoso presidente de la Asamblea estatal, el dem¨®crata Sheldon Silver, de 70 a?os, por el presunto cobro de comisiones ilegales a cambio de favores pol¨ªticos, tiene dos consecuencias inmediatas. La primera, y menos importante, confirmar la mala imagen de Albany, conmocionada por la noticia. La segunda, abrir una grave crisis en el Gobierno y en las dos C¨¢maras del Estado cuando la legislatura acaba de comenzar tras las elecciones de noviembre de 2014, que dieron el triunfo como Gobernador al dem¨®crata Andrew Cuomo. En el cuadro destaca el responsable de la investigaci¨®n, el fiscal federal de Nueva York Preet Bharara, azote de pol¨ªticos y personajes de Wall Street.
Silver, presidente de la Asamblea desde 1994, es el segundo pol¨ªtico m¨¢s importante del Estado despu¨¦s de Cuomo y tal vez el m¨¢s poderoso, dado su papel fundamental en la aprobaci¨®n de cualquier reforma legal. H¨¢bil y con fama de buen negociador, forma parte del tr¨ªo que dise?a los presupuestos del Estado y las principales leyes, junto con el Gobernador y el l¨ªder de la mayor¨ªa del Senado estatal. El pasado mi¨¦rcoles, durante el discurso del estado del Estado de Cuomo, se le pudo ver en lugar preeminente del escenario. ¡°Espero ser declarado inocente¡±, declar¨® a su entrada a los juzgados federales del Lower Manhattan. Tendr¨¢ que emplearse a fondo, ya que est¨¢ acusado, entre otros delitos, de fraude, fraude postal, extorsi¨®n y de usar su "poder e influencia" para obtener "millones" en sobornos y comisiones ilegales, seg¨²n la denuncia penal presentada.
El fiscal Bharara fue rotundo durante la presentaci¨®n del caso. Acus¨® a Silver de haber amasado "una tremenda fortuna", por valor de cinco millones de d¨®lares, "abusando" de un poder pol¨ªtico que calific¨® de "tit¨¢nico". "Ten¨ªa acceso y autoridad sobre una cantidad ingente de dinero p¨²blico que moviliz¨® en secreto", record¨® en conferencia de prensa. Eso, explic¨®, le permiti¨® esquivar de manera muy c¨ªnica, en silencio y de forma muy astuta, la legislaci¨®n. Para Bharara este caso es la clara muestra de que "la corrupci¨®n en Albany se permiti¨® desde lo m¨¢s alto". "Nadie est¨¢ por encima de la Ley", sentenci¨®.
El pol¨ªtico neoyorquino, explic¨® el fiscal, actu¨® con dos oscuras tramas de asistencia legal. La primera, a trav¨¦s de una firma especializada en atender a v¨ªctimas de la exposici¨®n al amianto: Weitz & Luxenberg. La segunda, por mediaci¨®n de un bufete de abogados de Manhattan especializado en el negocio inmobiliario: Goldberg & Iryami. A trav¨¦s de la primera empresa obtuvo un beneficio personal de 5,3 millones de d¨®lares. Con la segunda, unos 700.000 d¨®lares. Silver, que siempre ha defendido la limpieza de sus rentas, no incluy¨® estos pagos en sus declaraciones de ingresos anuales. Las autoridades procedieron a congelarle ocho cuentas bancarias por 3,8 millones de d¨®lares en seis entidades financieras.
En el caso de Weitz & y Luxenberg, Silver dedicaba dinero p¨²blico a financiar al especialista de la Universidad de Columbia Robert N. Taub, quien, a su vez, enviaba a v¨ªctimas de la exposici¨®n al amianto al citado bufete, que satisfac¨ªa las correspondientes comisiones ilegales al pol¨ªtico en forma de pagos por trabajos no realizados. En el caso de Goldberg & Iryami, Silver hab¨ªa obligado a muchos promotores a trabajar con dicho bufete, que opera desde una peque?a oficina en Manhattan con s¨®lo dos abogados. La cabeza visible del mismo es Arthur Goldberg, de 75, a?os, antiguo consejero de Silver que form¨® parte de la comisi¨®n de impuestos de la ciudad de Nueva York bajo la Administraci¨®n del alcalde Edward Koch en los a?os 70 y 80.
La investigaci¨®n que ha dado lugar a los cargos contra Silver se inici¨® en junio de 2013 y tom¨® velocidad tras el abrupto cierre en 2014 de la Comisi¨®n Moreland contra la corrupci¨®n pol¨ªtica. Dicha comisi¨®n fue una de las promesas electorales de Cuomo para acabar con los sobornos. Sin embargo, en cuanto los investigadores comenzaron a citar a los principales donantes del Gobernador, este puso fin a la iniciativa sin dar m¨¢s detalles. El fiasco de la Comisi¨®n Moreland y la tambi¨¦n frustrada reforma estatal de la financiaci¨®n de los partidos pol¨ªticos son las principales manchas en el expediente de Cuomo. El fiscal Bharara consider¨® el cierre de la comisi¨®n un acicate a su trabajo contra la corrupci¨®n pol¨ªtica.
Los ingresos de Silver al margen de su labor en la Asamblea (los legisladores pueden tener un trabajo externo a tiempo parcial) han sido siempre objeto de pol¨¦mica. Sin embargo, siempre ha sabido mantenerse en pie all¨ª donde otros han ca¨ªdo. El sueldo del veterano dem¨®crata por sus labores legislativas fue de 121.000 d¨®lares (105.000 euros) en 2013. Silver se ha negado siempre a dar explicaciones sobre el resto. Pese a su detenci¨®n, el pol¨ªtico dem¨®crata podr¨ªa seguir en el cargo. Solo en caso de condena se ver¨ªa obligado a entregar su acta. Est¨¢ por ver qu¨¦ consecuencias inmediatas tiene su arresto. Algunos pol¨ªticos locales dem¨®cratas reclamaron este jueves su dimisi¨®n.
The New York Times inform¨® en diciembre de que Silver estaba siendo investigado. Sin embargo, su liderazgo en la C¨¢mara nunca se ha visto amenazado. Ni siquiera las cr¨ªticas por haber tolerado presuntamente el acoso sexual en la Asamblea han hecho mella en ¨¦l. Este mes fue reelegido como presidente de la c¨¢mara cuando se reanudaron las sesiones tras las elecciones. En su discurso, agradeci¨® el apoyo de sus colegas y prometi¨® defender la honradez pol¨ªtica heredada por los all¨ª presentes.
El de Silver es un cap¨ªtulo m¨¢s en la larga tradici¨®n de Albany como capital del soborno. En los ¨²ltimos ocho a?os, una treintena de legisladores estatales han afrontado casos de corrupci¨®n, seg¨²n el New York Public Interest Research Goup. La organizaci¨®n Citizens Union precis¨® en un recuento reciente que desde 1996 hasta 26 representantes de la voluntad popular ha tenido que dejar su cargo por ¡°cuestiones ¨¦ticas o criminales¡±. Nueva York est¨¢ entre los 12 Estados con m¨¢s casos de corrupci¨®n en relaci¨®n con su poblaci¨®n y el n¨²mero de funcionarios p¨²blicos, seg¨²n datos del Departamento de Justicia.
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