Las denuncias por el caso Petrobras anuncian un terremoto pol¨ªtico

¡°En Brasilia todo se termina los viernes a las dos de la tarde¡±, bromean los taxistas a los periodistas que salen de los edificios oficiales sin haber logrado su objetivo: saber qui¨¦nes son las decenas de pol¨ªticos ¡ªentre ellos senadores y exgobernadores¡ª que ser¨¢n formalmente imputados por la Fiscal¨ªa por haber recibido millonarios sobornos provenientes de Petrobras. El Procurador General, Rodrigo Janot, hab¨ªa sugerido que la lista de acusados que presentar¨¢ ante el Tribunal Supremo Federal (TSF) se conocer¨ªa antes de que terminase el mes, pero, seg¨²n indican fuentes oficiales, los fiscales dedicados a la Operaci¨®n Lava Jato necesitan unos d¨ªas m¨¢s para terminar el sumario y, sobre todo, revisar con lupa un caso que tiene un alto riesgo de politizaci¨®n. El proceso ha sido dividido en varias causas para dificultar una interrupci¨®n general del mismo por alg¨²n defecto formal y por su magnitud en s¨ª, muy superior al c¨¦lebre Caso Mensal?o.

Se trata de una nueva y crucial fase de la Operaci¨®n Lava Jato: castigar a los cargos electos implicados en el caso, la mayor parte se?alados por alguno de los 13 delatores, que por su posici¨®n tienen un estatus privilegiado y solo pueden ser juzgados en Brasilia. Es decir, los supuestos miembros de la trama que no ocupen cargos pol¨ªticos (como el tesorero del Partido de los Trabajadores, Jo?o Vaccari, por ejemplo), no formar¨¢n parte de esta fase. La Fiscal¨ªa puede solicitar el archivo de las investigaciones sobre un pol¨ªtico, la apertura de una investigaci¨®n formal en su contra y una denuncia por delitos concretos.

No obstante, la presentaci¨®n de la acusaci¨®n no implica que los nombres de los pol¨ªticos se hagan p¨²blicos, pues sobre ellos pesa el secreto de sumario que solo puede levantar, a instancias de la Fiscal¨ªa, el ministro del TSF Teori Zavascki. Se da por sentado que algunos casos seguir¨¢n en secreto.

Aunque las filtraciones a los medios brasile?os han sido constantes desde la detenci¨®n de los empresarios constructores (y corruptores) en noviembre, este peri¨®dico ha podido averiguar que habr¨¢ tambi¨¦n algunas ¡°sorpresas¡±, aunque no con ¡°grandes¡± nombres. No se conoce con exactitud el n¨²mero de pol¨ªticos comprometidos. Pero es seguro que la pr¨®xima semana marcar¨¢ un antes y un despu¨¦s en la pol¨ªtica brasile?a. A largo plazo, por el ejemplo que deber¨ªa sentar un caso de semejante envergadura: lo robado podr¨ªa ascender a 10.000 millones de d¨®lares en ocho a?os. A corto, porque se sabe que la mayor¨ªa de los implicados pertenecen al PT y a sus aliados (el PMDB y el PP): una poderosa arma pol¨ªtica para una oposici¨®n que ha logrado que la palabra impeachment (proceso de destituci¨®n), en el vocabulario brasile?o cotidiano.