¡°No son casos aislados. Alemania tiene un problema social¡±
Pau ha recibido amenazas por apoyar la construcci¨®n de un centro de refugiados en Berl¨ªn
Petra Pau (Berl¨ªn, 1963) sabe que su actividad como pol¨ªtica puede generar cr¨ªticas, pero pone un l¨ªmite en la privacidad de su familia. Tras meses recibiendo amenazas por apoyar la construcci¨®n de un centro de refugiados en el barrio berlin¨¦s de Marzahn, un centenar de ultras viol¨® ese l¨ªmite al manifestarse, con el consentimiento de la polic¨ªa, frente a la casa de Pau, vicepresidenta del Bundestag (la C¨¢mara baja del Parlamento alem¨¢n) y diputada de La Izquierda (Die Linke).
Pregunta. Amenazas, ataques a albergues... ?Qu¨¦ ocurre en Alemania?
Respuesta. Hace d¨¦cadas que los nazis tratan de intimidar a pol¨ªticos, periodistas o representantes de la sociedad civil con frases del tipo ¡®s¨¦ d¨®nde vives¡¯ o manifestaciones frente al trabajo o la vivienda. No es nada nuevo, pero se ha agravado en los ¨²ltimos meses con las protestas contra los refugios o movimientos como Pegida.
P. Pide m¨¢s protecci¨®n. ?Hacen falta nuevas leyes?
R. No, simplemente necesitamos otra sensibilidad, tanto por parte de la opini¨®n p¨²blica como por las fuerzas de seguridad. Hay que proteger el derecho de manifestaci¨®n, pero se puede trasladar a otro lugar cuando queda claro que se dirigen contra personas concretas. No se respet¨® la inviolabilidad del domicilio del alcalde de Tr?glitz, que dimiti¨® porque ni ¨¦l ni su familia se sent¨ªan seguros.
P. El alcalde se ha quejado de la falta de solidaridad de la sociedad. ?Comparte esta opini¨®n?
R. No puedo valorar la situaci¨®n de Tr?glitz. Pero a diferencia de los noventa, cuando tuvimos una situaci¨®n muy complicada, veo mucha m¨¢s solidaridad de la poblaci¨®n. Aunque me gustar¨ªa ver esa solidaridad en los pol¨ªticos no solo cuando ocurre algo peligroso, sino en el d¨ªa a d¨ªa de las personas que trabajan con los asilados.
P. No ve entonces una falta de solidaridad.
R. Tenemos un problema social, s¨ª. Aumentan los asaltos a centros, asistimos a protestas como las de Pegida, con ciudadanos que hace uno o dos a?os nunca se habr¨ªan manifestado con personas identificadas por la polic¨ªa como de extrema derecha. Aumentan la hostilidad y la aceptaci¨®n de la violencia, pero tambi¨¦n hay un movimiento en contra. Por eso critico a los pol¨ªticos de partidos democr¨¢ticos que hablan de casos aislados. Tenemos un problema social en todo el pa¨ªs.
P. ?Qu¨¦ le dice a los vecinos preocupados por la llegada de refugiados?
R. Hay miedo. Cuando me re¨²no con gente de mi circunscripci¨®n veo mucho desconocimiento sobre la ley alemana de asilo, prejuicios y miedos irracionales, como que los refugiados van a traer enfermedades como el ¨¦bola.
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