Despedida a los pies de los Alpes
M¨¦dicos y t¨¦cnicos de la Cruz Roja se preparan para atender a los allegados
A las cuatro y cuarto de la tarde de este jueves llega una comitiva de siete autobuses, silenciosos, escoltados por polic¨ªas, por la Cruz Roja y equipos m¨¦dicos. En ellos viajan m¨¢s de 200 familiares de las v¨ªctimas del Airbus A-320 que se estrell¨® contra el macizo de?Trois-Ev¨ºch¨¦s. Han llegado a Le Vernet, el municipio m¨¢s cercano al pico contra el que choc¨® el avi¨®n. Algunos autobuses tienen los cristales tintados; otros, no. Algunas familias han corrido las cortinas para que no les puedan ver los centenares de periodistas que captan la escena a unos 300 metros de distancia; otras, miran directamente a los medios, quiz¨¢ sorprendidos.
Poco despu¨¦s, lentos, bajan de los veh¨ªculos y caminan a los pies de los Alpes. Apenas hay cuatro bungalows en la zona. Delante tienen un paisaje que, en otras circunstancias, podr¨ªa definirse como buc¨®lico. Las autoridades han preparado una peque?a ofrenda. Hay banderas de todas las nacionalidades de las v¨ªctimas del avi¨®n. All¨ª, a los pies de la monta?a, rinden homenaje a las personas que han perdido.
"Terap¨¦uticamente pensamos que era mejor no venir, porque aqu¨ª no podr¨¢n ver ni los cuerpos, ni los efectos personales de las personas que han perdido", explica Jordi S¨¢nchez, coordinador del equipo de 11 personas de los Servicios de Emergencias Sociales del Ayuntamiento de Barcelona que se ha desplazado a la zona. Las ¨²ltimas noticias sobre el accidente suponen adem¨¢s "un componente que no favorece", a?ade Toni S¨¢nchez, que dirige el grupo de nueve personas de la Cruz Roja en el lugar. Pero ambos entienden la necesidad de algunas personas de acercarse hasta el sitio en el que murieron las personas a las que quer¨ªan.
La intenci¨®n este jueves era que los familiares, despu¨¦s de otro peque?o acto de homenaje en Seyne-les-Alpes, regresasen a sus casas. "Pero por si acaso, si han dispuesto alojamientos en la ciudad", explic¨® S¨¢nchez, que record¨® que ahora una de su funci¨®n es asistir y hacer entender a los familiares que sus sentimientos, ya sean de ira, de culpabilidad o de tristeza, son normales, y que con el tiempo se ir¨¢n calmando.
Tanto en Seyne-les-Alpes como en Le Vernet, la poblaci¨®n se ha volcado. "Es terrible, tengo ganas de llorar", dice Gerard Maroselli, de 70 a?os. ?l vive en Le Vernet, tiene una peque?a casa, de madera, con dos habitaciones. "Es para ellos, para quienes quieran venir". Pero a primera hora de este jueves no sab¨ªa si ser¨ªa as¨ª. El Ayuntamiento est¨¢ centralizando y coordinando ese tipo de ayuda. R¨¦gis Thezan, tambi¨¦n del municipio, explica que muchas familias han dejado las llaves de sus segundas residencias en la zona para que puedan alojar a la gente el tiempo que haga falta.
Las tareas de rescate de los cad¨¢veres y de los restos del avi¨®n pueden alargarse durante semanas. Este jueves, los helic¨®pteros se elevaron de nuevo a las ocho y media de la ma?ana. A primera hora, los equipos tuvieron problemas al llegar debido a la niebla, que finalmente se disip¨®. Desde el mi¨¦rcoles por la tarde, est¨¢n recuperando restos de los cad¨¢veres de las 150 v¨ªctimas, seg¨²n fuentes del Gobierno catal¨¢n. Estos son trasladados hasta el aer¨®dromo de Syene-les-Alpes, donde han dispuesto diversos camiones frigor¨ªficos, seg¨²n esas mismas fuentes.
Este jueves, subieron diversos investigadores, acompa?ados de expertos de alta monta?a. La zona sigue teniendo partes heladas, lo que la hace especialmente peligrosa, seg¨²n explic¨® el responsable de la seguridad del dispositivo. Otro problema a?adido es el viento que genera el movimiento de las h¨¦lices de los helic¨®pteros, que hacen volar los restos de la zona. Los aparatos no pueden aterrizar en el lugar, que es sumamente escarpado, lo que obliga a acercarse el m¨¢ximo para que los equipos se puedan descolgar con cuerdas. Adem¨¢s del rescate de los cuerpos, la prioridad era dar con la segunda caja negra del Airbus.
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