La Liga ?rabe acuerda crear una fuerza militar conjunta

El periodo de cambios acelerados que experimenta Oriente Pr¨®ximo desde el inicio de las revueltas ¨¢rabes tambi¨¦n afecta a la Liga ?rabe. En una decisi¨®n hist¨®rica, los pa¨ªses de la organizaci¨®n pan¨¢rabe llegaron este domingo a un principio de acuerdo sobre la creaci¨®n de una fuerza militar conjunta para afrontar las nuevas amenazas a la seguridad regional. El pacto, que surge de una propuesta lanzada por el presidente egipcio, Abdelfat¨¢ al Sisi, llega en un momento de gran convulsi¨®n en la zona, con Libia, Siria e Irak inmersos en sangrientos conflictos b¨¦licos, y diversos pa¨ªses ¨¢rabes liderados por Arabia Saud¨ª colaborando en una campa?a militar en Yemen contra los rebeldes chi¨ªes Huthi.

La noticia fue anunciada en una rueda de prensa por el general al Sisi, anfitri¨®n de la cumbre de la Liga ?rabe que concluy¨® este domingo en la ciudad egipcia de Sharm el Sheij. ¡°Con la finalidad de estar a la altura de la responsabilidad que representan los graves desaf¨ªos a los que se enfrenta nuestra naci¨®n ¨¢rabe, los l¨ªderes ¨¢rabes han apoyado el principio de establecer una fuerza militar ¨¢rabe¡±, declar¨® el mandatario egipcio, que explic¨® tambi¨¦n que se formar¨¢ un comit¨¦ supervisado por los jefes de Estado mayor de los pa¨ªses miembros para estudiar las caracter¨ªsticas de la futura fuerza de intervenci¨®n r¨¢pida.

Seg¨²n declaraciones de responsables militares egipcios a la agencia de noticias Associated Press, el cuerpo estar¨¢ dotado de unos 40.000 soldados y se integrar¨¢n de forma voluntaria aquellos pa¨ªses ¨¢rabes que as¨ª lo deseen; adem¨¢s, tan s¨®lo intervendr¨¢ en un pa¨ªs previa petici¨®n de sus autoridades. En teor¨ªa, el nuevo cuerpo militar tendr¨¢ como objetivo combatir contra ¡°los grupos terroristas¡±, en una referencia velada al autodenominado Estado Isl¨¢mico (EI), la milicia yihadista que controla una amplia franja de territorio en Siria e Irak y que ha constituido el principal acicate de las llamadas a la unidad de acci¨®n.

En cambio, seg¨²n filtraciones publicadas en varios medios, el texto de la declaraci¨®n final de la cumbre no menciona a Ir¨¢n, percibido como una amenaza por buena parte de los pa¨ªses ¨¢rabes, y muy especialmente, por Arabia Saud¨ª.

Hasta ahora las divisiones internas has restado eficacia a la organizaci¨®n

El presunto expansionismo de Teher¨¢n domin¨®, de forma directa o velada, los discursos de la mayor¨ªa de jefes de Estado que participaron en la ceremonia de apertura de la cumbre de Sharm el Sheij. El presidente de Yemen, Abdrabbo Mansur Hadi, s¨ª acus¨® directamente a Ir¨¢n de querer ¡°destruir¡± su pa¨ªs.

Varios pa¨ªses ¨¢rabes han acusado a Ir¨¢n de proporcionar en Yemen apoyo militar a las milicias rebeldes Huthi, que tambi¨¦n profesan una rama del chiismo. Habida cuenta de que la eventual creaci¨®n de la fuerza militar conjunta requerir¨¢ de diversos meses antes de ser operativa, no es probable que se estrene con la operaci¨®n militar en curso contra posiciones Huthi, que se inici¨® el pasado jueves y en la que participan 10 pa¨ªses.

En caso de fraguarse la creaci¨®n de la fuerza militar unificada, la Liga ?rabe se sacudir¨¢ de encima la fama de ser una organizaci¨®n incapaz de actuar de forma decidida a causa de sus divisiones internas.

La unidad pan¨¢rabe, y la consiguiente formaci¨®n de un ej¨¦rcito conjunto, es una vieja aspiraci¨®n que en las siete d¨¦cadas de vida de la Liga ?rabe ha parecido una utop¨ªa m¨¢s que un proyecto. De hecho, durante la cumbre, varios Estados manifestaron sus reservas ante el proyecto.

M¨¢s all¨¢ de la irrupci¨®n del EI, la creaci¨®n de una fuerza conjunta es producto del distanciamiento entre Washington y sus dos tradicionales aliados ¨¢rabes, Egipto y Arabia Saud¨ª, principales impulsores de la iniciativa. Ambos pa¨ªses han discrepado del enfoque de la administraci¨®n Obama respecto a varias de las crisis que afectan a la regi¨®n. Por eso apuestan por desarrollar sus capacidades militares para poder defender sus intereses estrat¨¦gicos al margen de EE UU. No en vano, Arabia Saud¨ª se es ya en el pa¨ªs del mundo que m¨¢s fondos invierte en la compra de armamento, una factura que en 2014 ascendi¨® a cerca de 9.000 millones de euros.

La intervenci¨®n militar saud¨ª en Yemen es toda una demostraci¨®n de la pol¨ªtica m¨¢s asertiva de Riad, que tradicionalmente hab¨ªa confiado en EE UU para la defensa de su seguridad nacional. Sin embargo, la operaci¨®n Tormenta decisiva no ha conseguido amedrentar a las milicias Huthi, que no renuncian a su ambici¨®n de ocupar Ad¨¦n, segunda ciudad de Yemen y basti¨®n del presidente Hadi, reconocido por la comunidad internacional. En su intervenci¨®n el s¨¢bado en la cumbre de Sharm el Sheij, el mandatario yemen¨ª pidi¨® el mantenimiento de los bombardeos a¨¦reos hasta forzar ¡°la rendici¨®n¡± de los Huthi, que a principios de febrero le desalojaron del poder a trav¨¦s de un golpe de Estado.