El senador Bob Men¨¦ndez es acusado de corrupci¨®n

Las sospechas de corrupci¨®n e investigaciones federales que durante m¨¢s de dos a?os ensombrecieron la carrera del influyente senador dem¨®crata Bob Men¨¦ndez han concluido este mi¨¦rcoles en una decisi¨®n judicial de la que le costar¨¢ recuperarse: el legislador de Nueva Jersey de origen cubano ha sido acusado formalmente por 14 cargos por corrupci¨®n que Men¨¦ndez no ha tardado en rechazar, una vez m¨¢s, tajantemente.

El origen de la acusaci¨®n est¨¢ en una presunta ¡°trama de sobornos¡± por el que Men¨¦ndez habr¨ªa aceptado regalos de su amigo y donante de campa?a Salomon Melgen, un oftalm¨®logo de Florida tambi¨¦n imputado por similares cargos, a cambio de ¡°usar el poder de su esca?o para beneficiar los intereses financieros y personales de Melgen¡±, seg¨²n anunciaron el Departamento de Justicia federal y la oficina del FBI de Newark, Nueva Jersey.

¡°La corrupci¨®n en el Gobierno -a cualquier nivel de cargo electo- corroe la confianza p¨²blica y debilita nuestro sistema democr¨¢tico¡±, subray¨® la fiscal general adjunta de la Divisi¨®n Criminal, Leslie Caldwell.

La investigaci¨®n concluy¨® que, entre 2006 y enero de 2013, Men¨¦ndez acept¨® casi un mill¨®n de d¨®lares en ¡°espl¨¦ndidos regalos y contribuciones a su campa?a" de Melgen. A cambio, el senador se habr¨ªa comprometido a usar su influencia pol¨ªtica para favorecer los intereses ¡°personales y financieros¡± del oftalm¨®logo, presionando entre otros para que se realizaran cambios en la pol¨ªtica de reembolso de Medicare que le habr¨ªan reportado ping¨¹es beneficios a su declarado amigo. En la acusaci¨®n tambi¨¦n se destaca la mediaci¨®n de Men¨¦ndez para asegurar un visado estadounidense para varias "novias" latinoamericanas del oftalm¨®logo.

Entre los regalos aceptados se cuentan, seg¨²n la acusaci¨®n, vuelos en el avi¨®n privado de Melgen y billetes de avi¨®n en l¨ªneas comerciales, numerosas vacaciones en la residencia de lujo del oftalm¨®logo en Rep¨²blica Dominicana y hasta una habitaci¨®n pagada en un hotel de lujo de Par¨ªs. A ello se unir¨ªan contribuciones de hasta 750.000 d¨®lares a su campa?a pol¨ªtica y otros 40.000 a su fondo de defensa legal.

Todo ello ha llevado a la decisi¨®n por parte de un gran jurado de imputarlo, junto con Melgen, por un cargo de conspiraci¨®n, uno de violaci¨®n de la ley de viajes, ocho de soborno y tres por fraude. El senador tambi¨¦n ha sido acusado de realizar falso testimonio.

M¨¢s all¨¢ de que un jurado acabe confirmando -o no- su culpabilidad por estos severos cargos, varios de los cuales conllevan penas de hasta 15 a?os de prisi¨®n, su imputaci¨®n pone un gran interrogante en la carrera de este pol¨ªtico de 61 a?os que ha prometido defenderse de una acusaci¨®n que lleva rechazando tajantemente los ¨²ltimos a?os.

Por el momento, Men¨¦ndez ha prometido que no abandonar¨¢ su esca?o, convencido de que acabar¨¢ siendo "vindicado".

"No me voy a ninguna parte", dijo en una breve comparecencia ante la prensa en Nueva Jersey la noche del mi¨¦rcoles. "Estoy enojado, y estoy listo para pelear, porque los acontecimientos de hoy contradicen mi carrera de servicio p¨²blico y mi vida entera", afirm¨® Men¨¦ndez primero en ingl¨¦s y, paso seguido, en espa?ol, mientras un grupo de incondicionales lo vitoreaban y le aseguraban su "apoyo".

Visiblemente indignado, Men¨¦ndez lament¨® que el Departamento de Justicia y el FBI no hayan sido capaces de "distinguir entre amistad y corrupci¨®n" y record¨® que su carrera comenz¨®, precisamente, luchando contra esa lacra especialmente persistente en el Estado que representa.

"Empec¨¦ mi carrera pol¨ªtica hace 40 a?os combatiendo la corrupci¨®n pol¨ªtica, recib¨ª amenazas de muerte, tuve que llevar un chaleco antibalas", relat¨®. "As¨ª empec¨¦ mi carrera pol¨ªtica y no es de esta manera como voy a terminarla", agreg¨® desafiante frente a los cargos que pesan sobre ¨¦l y que atribuy¨® a intereses de quienes "buscan silenciarme por motivos pol¨ªticos". "Pero no me voy a callar", insisti¨®.

Men¨¦ndez es el decimosegundo senador en activo imputado en la historia de EE UU, el und¨¦cimo con cargos federales. El ¨²ltimo caso de un senador acusado fue el de Ted Stevens en 2008. Aunque el Departamento de Justicia acab¨® desestimando el caso, este acab¨® cost¨¢ndole el cargo al legislador de Alaska, record¨® The New York Times.

Su imputaci¨®n tambi¨¦n abre interrogantes en la dura batalla pol¨ªtica que se libra en un Senado en el que desde enero la oposici¨®n republicana es mayor¨ªa y donde cada voto es crucial para avanzar -o frenar- pol¨ªticas. Aunque en cuestiones como Ir¨¢n o la pol¨ªtica de apertura hacia Cuba Men¨¦ndez no se ha alineado con el Gobierno de Barack Obama, su voto sigue siendo clave por ejemplo a la hora de confirmar, en alg¨²n momento, a Loretta Lynch como nueva fiscal general del pa¨ªs. Men¨¦ndez tambi¨¦n tuvo un papel crucial durante los esfuerzos del Gobierno de Obama por impulsar una reforma migratoria, ya que ¨¦l fue uno de los ocho senadores bipartidistas que presentaron el proyecto de ley que m¨¢s lejos lleg¨® antes de morir en la C¨¢mara Baja dominada por los republicanos.