Una nueva guerra fr¨ªa se cierne sobre el ?rtico
La militarizaci¨®n y los planes de industrializaci¨®n de Rusia preocupan a los dem¨¢s pa¨ªses ribere?os y agrietan el consenso diplom¨¢tico sobre esta regi¨®n estrat¨¦gica
La cooperaci¨®n y la rivalidad han coexistido en proporciones variables en el C¨ªrculo Polar ?rtico, la regi¨®n que puede convertirse en la mayor fuente de petr¨®leo y gas del planeta y en la que Rusia tiene el grueso de sus reservas de hidrocarburos (explotables y potenciales), adem¨¢s de 20.000 kil¨®metros de frontera mar¨ªtima.
En 2007, el pol¨ªtico Artur Chiling¨¢rov coloc¨® en el lecho marino del Polo Norte una bandera rusa fabricada con titanio. Mosc¨² ratificaba as¨ª sus reivindicaciones sobre una zona submarina reclamada en 2001, a partir de la Convenci¨®n Internacional de Derecho del Mar de la ONU (1982). Tras la anexi¨®n de Crimea, que supone una violaci¨®n de tratados internacionales firmados por Rusia, el gesto teatral de Chiling¨¢rov ha adquirido un nuevo significado y la desconfianza est¨¢ ganando terreno a la cooperaci¨®n de la que ha sido modelo el Consejo del ?rtico, la organizaci¨®n que integra a los ocho Estados ribere?os (Rusia, Canad¨¢, Dinamarca, Noruega, Suecia, Islandia, Finlandia y EE UU), cinco de ellos miembros de la OTAN.
Desde 2008, las compa?¨ªas Rosneft y Gazprom, controladas por el Estado ruso, tienen el monopolio de la explotaci¨®n de hidrocarburos en el ?rtico y son socios obligados para todo proyecto en la zona. El 9 de agosto de 2014, Igor Sechin, jefe de la petrolera rusa Rosneft, y Glenn Waller, director de la norteamericana ExxonMobil en Rusia, eran optimistas sobre los planes comunes que forjaron en 2011. Aquel d¨ªa, en el mar de Kara, Sechin y Waller inauguraban la perforaci¨®n petrolera submarina m¨¢s septentrional de Rusia. Desde Sochi, en el mar Negro, el presidente Vlad¨ªmir Putin dio la se?al de inicio y elogi¨® la cooperaci¨®n internacional como motor del ¡°¨¦xito comercial¡±. Se trataba del ¡°acontecimiento m¨¢s importante del a?o para la industria del petr¨®leo y el gas¡±, en palabras de Sechin, y el pozo reci¨¦n perforado se bautiz¨® con el nombre de Pobeda (victoria) por ser una ¡°victoria com¨²n¡± de Rusia con un grupo de ¡°amigos y socios¡± internacionales. Pobeda dio su primer crudo, pero a fines de septiembre, debido a las sanciones norteamericanas, ExxonMobil tuvo que sellar el pozo y abandonar sus proyectos en Rusia.
Rosneft se propuso seguir sola, pero las sanciones occidentales obstaculizan los proyectos rusos en el ?rtico, al restringir la venta de tecnolog¨ªa para la perforaci¨®n submarina y limitar el acceso al capital. Los pol¨ªticos y analistas rusos est¨¢n divididos entre quienes creen que hay que forzar la explotaci¨®n del ?rtico para cuando los precios del petr¨®leo suban, y los que recomiendan concentrarse en Siberia Occidental, donde existe ya infraestructura de explotaci¨®n y transporte.
Mosc¨² restablece la cadena de bases que la URSS ten¨ªa en el ?rtico y construye nuevas
La explotaci¨®n del ?rtico es la locomotora de las regiones septentrionales, que estimula el desarrollo de la producci¨®n innovadora y la infraestructura de transporte, incluido el Corredor Mar¨ªtimo del Norte y no debe interrumpirse, escrib¨ªa el diario Ross¨ªskaia Gazeta. Para el Kremlin, el ?rtico es una zona de inter¨¦s estrat¨¦gico que por primera vez ha sido incorporada de forma expl¨ªcita a la nueva concepci¨®n de la doctrina militar de Rusia, firmada por Putin el pasado diciembre. Con matices, Mosc¨² ha retomado la pol¨ªtica de la URSS en el ?rtico, tras la decadencia de los noventa, lo que se traduce en una militarizaci¨®n, adaptada a la nueva ¨¦poca, y una industrializaci¨®n, en gran parte por definir.
Pueblos abandonados por sus habitantes, submarinos nucleares convertidos en peligrosos focos de radiaci¨®n, equipo militar corro¨ªdo por el ¨®xido, muelles erosionados por el mar y pistas de aterrizaje inutilizables, son la herencia de los noventa que Putin quiere superar y tambi¨¦n el escenario de algunas impresionantes muestras de la cinematograf¨ªa rusa actual. ¡°La regi¨®n tiene gran importancia estrat¨¦gica para los Estados poseedores de una flota de submarinos nucleares. Desde las posiciones submarinas en el noreste del mar de Barents se pueden alcanzar la mayor¨ªa de los blancos importantes en el mundo, porque por aqu¨ª pasa la trayectoria m¨¢s corta para los misiles bal¨ªsticos en cualquier hemisferio de la tierra¡±, se?ala una monograf¨ªa del Instituto Ruso de Investigaciones Estrat¨¦gicas.
Rusia ha creado un nuevo mando militar para mejorar la coordinaci¨®n y alcance en el ?rtico y proyecta una nueva agrupaci¨®n de 6.000 soldados con dos brigadas de infanter¨ªa motorizadas. Mosc¨² restablece la cadena de bases que la URSS ten¨ªa en el ?rtico, la zona geogr¨¢fica m¨¢s cercana a EE UU, pero tambi¨¦n construye bases nuevas, una de ellas en el archipi¨¦lago de Novosibirsk (al norte de Siberia Oriental) y otra en la isla de Wrangel, una reserva natural protegida por la Unesco. La pista de aterrizaje del archipi¨¦lago de N¨®vaia Zemli¨¢ ha sido renovada para poder recibir cazas de nueva generaci¨®n, adem¨¢s de nuevos sistemas de defensa antia¨¦reos, y el Servicio Federal de Seguridad incrementa el n¨²mero de guardafronteras.
En marzo, Rusia realiz¨® unas maniobras militares para comprobar la capacidad de combate de la flota del Norte y moviliz¨® a cerca de 40.000 soldados, 41 buques y 15 submarinos, seg¨²n la agencia Ria-Novosti. El ministro de Defensa, Serguei Shoig¨², dijo entonces que los ¡°nuevos desaf¨ªos y amenazas militares requieren un incremento de las capacidades de las Fuerzas Armadas¡±. Esta semana, el Parlamento ruso ha debatido sobre la necesidad de promover legislaci¨®n sistem¨¢tica sobre la zona de intereses estrat¨¦gicos en el ?rtico. En ¨¦l, Viacheslav Shtyrov, presidente del consejo de expertos del ?rtico y la Ant¨¢rtica, dijo que existe ¡°una gran posibilidad de que el ?rtico ruso sea la primera l¨ªnea de defensa en caso de un conflicto militar global, porque esa es la direcci¨®n m¨¢s probable de un ataque con misiles nucleares del adversario¡±.
La geopol¨ªtica de la regi¨®n
- La geograf¨ªa: El ¨¢rea delimitada por el C¨ªrculo polar ?rtico ¡ªel paralelo de latitud 66? 33' 46¡ª no tiene una extensi¨®n definida al no tratarse de un continente propiamente dicho. Forman parte de ella las extremas regiones septentrionales de Europa, Asia y Am¨¦rica del Norte. La capa de hielo que cubre el oc¨¦ano ?rtico alcanz¨® los 14,54 millones de kil¨®metros cuadrados, su m¨¢xima amplitud en 2015, el pasado 25 de febrero. Se trata de la menor extensi¨®n desde que se monitorea ese dato.
- Reservas energ¨¦ticas: El US Geological Survey calcula que el ?rtico alberga un cuarto de las reservas de petr¨®leo y gas mundiales a¨²n sin descubrir.
- Consejo ?rtico: El organismo que coordina las pol¨ªticas regionales fue fundado en 1996 por los ocho pa¨ªses ¨¢rticos: Noruega, Suecia, Finlandia, Rusia, EE UU (Alaska), Canad¨¢, Dinamarca (Groenlandia) e Islandia. De ¨¦l forman parte tambi¨¦n seis pa¨ªses miembros observadores ¡ªcomo China¡ª y seis pa¨ªses observadores, que incluyen tambi¨¦n a Espa?a.
- Regulaci¨®n: La Organizaci¨®n de las Naciones Unidas (ONU) cre¨® un marco normativo en 1982 y estableci¨® que los pa¨ªses ribere?os tienen derechos econ¨®micos sobre 200 millas n¨¢uticas (370 kil¨®metros) a partir de sus costas.
- Poblaci¨®n: Los habitantes del ?rtico ascienden a cerca de cuatro millones. Un 10% de ellos son ind¨ªgenas que viven en la regi¨®n desde hace milenios. Su econom¨ªa se basa principalmente en antiguas t¨¦cnicas de caza y pesca. A este grupo se han ido uniendo en tiempos m¨¢s recientes migrantes procedentes de otras regiones.
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