El Eurogrupo y Draghi lanzan duras advertencias a Grecia
Los ministros insisten en que no habr¨¢ dinero para Atenas si no se pactan reformas
Hast¨ªo e irritaci¨®n en grandes dosis. El Eurogrupo ¡ªla reuni¨®n de ministros de Econom¨ªa del euro¡ª termin¨® ayer en Letonia sin ning¨²n tipo de acuerdo sobre Grecia, que vive al borde del alambre pero sin ceder a las pretensiones de sus acreedores. Atenas encaj¨® una r¨¢faga de advertencias con un grado de hostilidad pocas veces visto: sube la tensi¨®n y el miedo a un accidente, aunque parad¨®jicamente eso es a su vez requisito indispensable para cualquier tipo de pacto en Europa, tan pendiente siempre de ese tipo de escenificaciones. El jefe del BCE, Mario Draghi, amenaz¨® en p¨²blico ¡ªpor tercera vez en unos d¨ªas¡ª con cerrarle el grifo de liquidez a Atenas. Y el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, subray¨® ante la prensa el tono ¡°muy cr¨ªtico¡± de los socios con Grecia. Eso fue en p¨²blico: a puerta cerrada, los ministros y las instituciones antes conocidas como troika arrearon de lo lindo a Grecia ante una situaci¨®n cada vez m¨¢s tensa. En medio de un rifirrafe en el que alg¨²n ministro lleg¨® a hablar incluso de un plan B (una salida del euro o un impago dentro del euro), el alem¨¢n Wolfgang Sch?uble dej¨® hablar a los socios m¨¢s molestos con el griego Yanis Varoufakis antes de proclamar: ¡°No vamos en la direcci¨®n correcta; vamos por el camino equivocado. No me imagino c¨®mo podemos alcanzar un acuerdo¡±.
Alemania, gran dominadora del Eurogrupo, ser¨¢ clave en el devenir de Grecia. Sch?uble puso as¨ª en duda la viabilidad de un acuerdo, como pr¨¢cticamente nunca hab¨ªa hecho en este tipo de reuniones. La canciller Angela Merkel fue m¨¢s suave. Merkel explic¨® en Bremerhaven, en un acto de campa?a para las pr¨®ximas elecciones en Bremen, que Alemania ¡°est¨¢ preparada para proporcionar ayuda, pero siempre a cambio de reformas¡±. Ese es el sentir general en la eurozona: solo habr¨¢ dinero a cambio de ajustes.
La presi¨®n no deja de aumentar. Hace unos d¨ªas, Varoufakis encontr¨® en la cumbre del FMI, en Washington, el mismo ambiente cargado que en Riga. Y el propio FMI fue ayer una de las voces m¨¢s severas en el Eurogrupo. El representante del Fondo, el dan¨¦s Poul Thomsen, advirti¨® a los socios de que Grecia ya puede olvidarse de los super¨¢vits fiscales si las cosas no mejoran con rapidez. En ese caso, dijo, tambi¨¦n los europeos sufrir¨¢n las consecuencias: ¡°El d¨¦ficit potencial, en la situaci¨®n actual, es ya del 1,5% del PIB para este a?o; si eso ocurre tengo que decirles que se preparen para una reestructuraci¨®n¡±.
Grecia y los socios se van metiendo en una espiral complicada. La econom¨ªa helena se ha parado en seco, los ingresos p¨²blicos han ca¨ªdo y la huida de capitales no se detiene. El Gobierno ha tenido que echar mano de los Ayuntamientos para hacer frente a los vencimientos de deuda y para acometer los gastos en salarios y pensiones. Nadie sabe cu¨¢nto dinero le queda a Grecia en caja, aunque todos los vaticinios acerca de cu¨¢ndo iba a quedarse sin fondos han fallado estrepitosamente. Grecia necesita ayuda europea para hacer efectivos sus pr¨®ximos pagos (750 millones al FMI en breve; 6.600 millones al BCE en verano). El Eurogrupo repite una y otra vez el mensaje de que solo habr¨¢ dinero a cambio de reformas; pero Atenas no termina de llegar a un acuerdo en el n¨²mero y la intensidad de esas reformas.
Frente al tono pesimista del resto de ministros, Varoufakis volvi¨® a mostrarse confiado. ¡°Hemos acercado posturas a gran velocidad en las ¨²ltimas semanas¡±, dijo. Dijsselbloem le desminti¨® minutos antes: ¡°Hay avances, pero el acuerdo est¨¢ lejos. Se me hace dif¨ªcil pensar en cu¨¢ndo puede llegar a la vista de lo que hemos avanzado en los dos ¨²ltimos meses¡±.
Los socios se quejan de que el proceso de negociaci¨®n no funciona y aseguran que ser¨ªa preferible que las instituciones volvieran a Atenas. ¡°Eso no va a suceder: ese m¨¦todo no funcion¨® antes¡±, dijo. Las diferencias entre Atenas y sus socios se extienden a las reformas de pensiones y laboral y a una subida del IVA ¡ªa las que se resiste Grecia¡ª, y a una medida antidesahucios de Atenas que no gusta a los acreedores. ¡°Europa es una familia que sabe resolver sus diferencias¡±, apunt¨® Varoufakis. Ni siquiera Francia e Italia apoyaron esa visi¨®n optimista: Pier Paolo Padoan expres¨® ¡°frustraci¨®n¡± y destac¨® que ¡°no podemos volver a salir y decir otra vez que estamos perdiendo el tiempo¡±. Los hubo m¨¢s duros. ¡°Lo que usted nos dice es inveros¨ªmil¡±, le espet¨® el ministro eslovaco Peter Kazimir. ¡°Ya es suficiente: necesitamos un plan B¡±, le dijo el esloveno Franc Krizanic en la reuni¨®n. Varoufakis no call¨® ante esa provocaci¨®n: ¡°Eso es antieuropeo, y en el fondo perjudica a su propio pa¨ªs¡±, zanj¨®.
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