Wladyslaw Bartoszewski, h¨¦roe de la resistencia y ministro polaco

La lucha contra el totalitarismo y la b¨²squeda de la reconciliaci¨®n entre las naciones se dieron la mano en la vida de Wladyslaw Bartoszewski. Historiador, periodista y diplom¨¢tico, superviviente de Auschwitz y resistente polaco, su trayectoria vital es reflejo de las p¨¢ginas m¨¢s dram¨¢ticas de la historia de Polonia en el siglo XX y tambi¨¦n de la recuperaci¨®n de la libertad y la democracia en su pa¨ªs.

¡°No olvidar nada, pero tender la mano a los antiguos enemigos para avanzar¡±, fue el lema que marc¨® su empe?o en curar las heridas de la II Guerra Mundial y en acercar a polacos y alemanes. Un objetivo al que dedic¨® buena parte de sus esfuerzos como ministro de Exteriores de Polonia y en el que persever¨® hasta su fallecimiento el pasado 24 de abril a los 93 a?os de edad en un hospital de Varsovia.

Bartoszewski, nacido el 19 de febrero de 1922 en la capital polaca en el seno de una familia cat¨®lica de clase media, apenas ten¨ªa 18 a?os cuando fue detenido en una redada de los nazis y acab¨® tras las alambradas del campo de Auschwitz con el n¨²mero de preso pol¨ªtico 4427. Puesto en libertad tras siete meses de trabajos forzados gracias a la intervenci¨®n de la Cruz Roja, no tard¨® en incorporarse a la resistencia polaca contra la ocupaci¨®n alemana, a la que combati¨® fundamentalmente como reportero en los ¨®rganos clandestinos de propaganda.

Particip¨® tambi¨¦n activamente en Zegota, un grupo de la resistencia creado para sacar a jud¨ªos del gueto de Varsovia y encontrarles refugio, lo que le vali¨® en 1966 el reconocimiento de Israel y el t¨ªtulo de Justo entre las Naciones que concede la instituci¨®n oficial en memoria de las v¨ªctimas del Holocausto. ¡°Recuerdo esos terribles d¨ªas de incertidumbre. Mi ayuda consist¨ªa en facilitar la huida del gueto, pero la gente joven quer¨ªa luchar, no escapar¡±, rememor¨® Bartoszewski pocos d¨ªas antes de morir en el acto del 72 aniversario del inicio del levantamiento de Varsovia, en el que particip¨®.

El papel de Polonia en la II Guerra Mundial y la relaci¨®n con los jud¨ªos recorren su obra como historiador, labor que compagin¨® con el periodismo y la docencia en diferentes universidades, sin dejar de lado su militancia pol¨ªtica. Su oposici¨®n al r¨¦gimen estalinista le cost¨® a?os de c¨¢rcel por una acusaci¨®n falsa de espionaje y la prohibici¨®n de publicar sus escritos. Su producci¨®n alcanz¨® miles de art¨ªculos y alrededor de 40 libros.

El activismo en el sindicato Solidaridad le llev¨® una ¨²ltima vez a prisi¨®n a finales de 1981 durante unos meses. Considerado ya un s¨ªmbolo de la resistencia a cualquier dictadura, con la ca¨ªda del r¨¦gimen comunista Bartoszewski vio despegar una carrera diplom¨¢tica que le convirti¨®, con 68 a?os, en embajador en Viena (Austria) y ministro de Exteriores en dos Gobiernos polacos, a mediados de los noventa del siglo pasado y entre 2000 y 2001. Centr¨® su trabajo en recomponer las relaciones entre Polonia y Alemania, y entre polacos y jud¨ªos, y cosech¨® por ello un gran reconocimiento. Su ¡°moral insobornable¡± y su ¡°incansable¡± anhelo por ¡°construir puentes entre los pueblos¡± servir¨¢n de ¡°inspiraci¨®n¡± en el futuro, ha afirmado el presidente germano, Joachim Gauck.

La b¨²squeda del entendimiento con Israel y la conservaci¨®n de la memoria del Holocausto fueron otra constante de su trabajo. Regres¨® al lugar que concentr¨® tanto horror del nazismo como presidente del Consejo Internacional del campo de Auschwitz-Birkenau, desde el que impuls¨® la recaudaci¨®n de fondos para la preservaci¨®n del complejo, entre otras iniciativas.

Infatigable en su actividad pol¨ªtica, casado y padre de un hijo, Bartoszewski sigui¨® asesorando a su Gobierno hasta el ¨²ltimo momento y ten¨ªa anotado en su agenda de este mes un nuevo encuentro entre los Gobiernos polaco y alem¨¢n.

¡°Dio a la Polonia m¨¢s de lo que ten¨ªa¡± y con su muerte, ¡°la historia del siglo XX, de alguna manera, llega a su fin¡±, ha dejado escrito sobre ¨¦l Piotr M. A. Cywinski, director del Museo de Auschwitz-Birkenau. Sus compatriotas le consideraban una autoridad moral, un hombre ¡°que se atrevi¨® a desobedecer¡±, como le honr¨® el Gobierno polaco con ocasi¨®n de un cumplea?os. Bartoszewski resum¨ªa as¨ª la actitud que guiaba su vida: ¡°Vale la pena ser decente, aunque no siempre hay recompensa¡±.