El testimonio de dos presos apunta al env¨ªo de tropas rusas a Ucrania
Se trata de los dos oficiales heridos que fueron capturados en Lugansk hace d¨ªas
¡°Cumpl¨ªa una orden y no soy un terrorista. Hab¨ªa una orden. Prest¨¦ juramento a la patria¡±, afirmaba Alexandr Alex¨¢ndrov, el sargento ruso capturado en Ucrania, junto al capit¨¢n Yevgueni Yerof¨¦ev, el pasado 16 de mayo en las inmediaciones de Schastya, localidad en la provincia de Lugansk.
Alex¨¢ndrov y Yerof¨¦ev, ambos heridos, est¨¢n internados en el hospital militar central de Kiev y pueden ser condenados a 15 a?os de c¨¢rcel por terrorismo. Por decisi¨®n judicial, de momento permanecer¨¢n detenidos hasta el 19 de julio. Los dos se han identificado ya como miembros de una brigada con base en Togliatti (en la zona del Volga) y perteneciente al Departamento Central de Espionaje (GRU) del Ministerio de Defensa. Seg¨²n los portavoces rusos y las declaraciones de sus familiares en Rusia, el capit¨¢n y el sargento estaban ya licenciados cuando les apresaron.
Esta vez, los v¨ªdeos y los relatos de los mismos prisioneros se lo ponen dif¨ªcil a los funcionarios curtidos en la negaci¨®n de la evidencia. El diario ruso N¨®vaya Gazeta entrevist¨® a los militares en el hospital y ha difundido en su p¨¢gina web el v¨ªdeo de esta entrevista y la transcripci¨®n de la misma. El entrevistador, Pavel Kanyguin, dijo haber desconectado la c¨¢mara en un par de ocasiones porque al sargento Alex¨¢ndrov, de 28 a?os, se le saltaron las l¨¢grimas al enterarse que su esposa, Yekaterina, dijo en el canal de televisi¨®n Rusia 24 que su marido hab¨ªa dejado el Ej¨¦rcito en diciembre de 2014 y que ella nada sab¨ªa de su viaje a Ucrania.
¡°?C¨®mo puede ser esto? ?Porqu¨¦ reniegan de nosotros?¡±, exclamaba Alex¨¢ndrov, que inquir¨ªa esc¨¦ptico sobre las palabras de su esposa. ¡°Puede que no lo dijera por su voluntad¡±, aventuraba Kanygu¨ªn, seg¨²n el cual ¡°los soldados heridos quieren que sus parientes y amigos los vean vivos y no quieren que les olviden. Quieren volver a casa¡±. ¡°No me licenci¨¦ y no escrib¨ª ninguna dimisi¨®n¡±, manifest¨® Alex¨¢ndrov, que se calific¨® de ¡°verdadero militar¡±. ¡°Quisiera que me consideraran un militar. Prefiero este estatus al de mercenario o bandido¡±, continu¨®. ¡°Hubo una orden y la cumpl¨ª como militar¡±, reiter¨®.
A Alex¨¢ndrov y Yerof¨¦ev les han visitado representantes de la OSCE y de la Cruz Roja adem¨¢s de periodistas. El sargento expres¨® su deseo de que ¡°no me manden m¨¢s aqu¨ª¡± (a la guerra) y reconoci¨® que la promesa que le hicieron de duplicarle la paga qued¨® incumplida. Por su parte, el capit¨¢n Yerof¨¦ev dijo haber ido a Schastya en cumplimiento de ¡°una orden de reconocimiento¡±, pero no de combate, aunque reconoci¨® haber ido armado. Seg¨²n Yerof¨¦ev, no puede hablarse de ¡°unidades regulares¡± del Ej¨¦rcito ruso en el Este de Ucrania.
Los detenidos dijeron haber participado en ¡°misiones en Ucrania anteriormente¡±, seg¨²n el comunicado de la OSCE tras entrevistarse con ellos. Hasta el 21 de mayo el c¨®nsul ruso en Kiev no les hab¨ªa visitado. Los presos se quejaron de ello, pero un portavoz de la Embajada rusa afirm¨® que durante tres d¨ªas los diplom¨¢ticos hab¨ªan intentado en vano recibir permiso para verlos.
Entre los comentaristas rusos se alzan voces cr¨ªticas contra la actitud de sus dirigentes. En la emisora el Eco de Mosc¨², Ant¨®n Orej apel¨® a la ¡°honestidad¡± para que Rusia reconozca estar en guerra con Ucrania. ¡°Nuestros soldados combaten de todos modos. Armas, dinero, comida, mercanc¨ªas, medicamentos, combustibles, a la guerra mandamos un mont¨®n de cosas de lo m¨¢s variado. Gastamos en ella millones y miles de toneladas de mercanc¨ªas. Lo hacemos, pero afirmamos que esto no es as¨ª y que son cuentos y calumnias. ?Por qu¨¦ no decirlo de forma honesta?¡±. Si la guerra se calificara como guerra, los rusos capturados ser¨ªan considerados ¡°presos¡± y tendr¨ªan alguna garant¨ªas en lugar de ser ¡°bandidos sin garantias¡±, afirma.
En su blog, el periodista Arkadi B¨¢bchenko acusa al Estado de abandonar a sus militares como abandon¨® la columna de tanques enviada a Grozni, la capital de Chechenia, en noviembre de 1994 (Yeltsin se vio obligado a reconocerlo cuando los ocupantes de los tanques rusos fueron apresados por los separatistas chechenos) y ¡°como ha sucedido decenas y centenares de veces en la historia contempor¨¢nea de nuestro pa¨ªs¡±. Una cosa es ir a la guerra como Ej¨¦rcito y protegido por convenciones internacionales de obligado cumplimiento y otra ir a Ucrania como ¡°alguien que se ha extraviado¡± o se ¡°ha licenciado la v¨ªspera de ser apresado¡±, subraya B¨¢bchenko, quien advierte a los potenciales combatientes rusos de que, en estos ¨²ltimos casos,¡°no hay ninguna convenci¨®n que les proteja y ustedes son terroristas¡±.
En la Administraci¨®n de Rusia ¡°comienza a prevalecer la peligrosa tendencia a la negaci¨®n total de la responsabilidad ante el pa¨ªs, sus ciudadanos y el mundo en su conjunto¡±, afirma el polit¨®logo ruso Vladislav Inozemtsev, seg¨²n la agencia ucraniana Unian. ¡°Al presidente le da miedo reconocer ante todo el mundo que autoriza actividades totalmente contrarias a los estatutos de la ONU y la Constituci¨®n rusa, de la que es garante¡±, dijo Inozemtsev, quien recuerda que Putin tard¨® un a?o en admitir la presencia de militares rusos en Crimea en la primavera de 2014.
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