El bloqueo pol¨ªtico fuerza un breve cierre de un programa clave de la NSA

La reforma del espionaje electr¨®nico en Estados Unidos dio este domingo un paso clave. El Senado decidi¨® proceder al debate sobre una ley que limitar¨¢ los poderes de la NSA (iniciales inglesas de la Agencia de Seguridad Nacional). Pero el voto lleg¨® demasiado tarde para evitar que la recolecci¨®n de datos telef¨®nicos quede en suspenso por unas horas o d¨ªas.?La ley actual, que amparaba el espionaje de la NSA, expir¨® esta medianoche, hora de Washington.

Desde la medianoche, las autoridades carec¨ªan de amparo legal para almacenar datos y usar otras herramientas para espiar a sospechosos. Antes de la hora l¨ªmite, los senadores aplazaron la sesi¨®n hasta el lunes, cuando retomar¨¢n los debates con vistas al voto final de la nueva ley, posiblemente a partir del martes. La NSA podr¨¢ reiniciar entonces el programa de vigilancia telef¨®nica. En este caso, no es previsible que el lapso tenga consecuencias para la seguridad nacional de EE UU.

El espionaje electr¨®nico de Estados Unidos vive su momento m¨¢s decisivo desde que en 2013 el analista Edward Snowden revel¨® los secretos de la NSA. Lo que se debat¨ªa en la sesi¨®n extraordinaria del Senado era si prolongar la actual legislaci¨®n, que expira el 1 de junio y permite al Gobierno de EE UU almacenar datos indiscriminadamente; permitir que esta ley expirase sin sustituirla por otra; o sustituirla por la nueva ley, que ceder¨ªa a las compa?¨ªas telef¨®nicas el control de los datos.

El voto del Senado, con 77 votos a favor y 17 en contra, despeja el camino para que esta c¨¢mara ratifique definitivamente la ley, ya aprobada por la C¨¢mara de Representantes, y el presidente Barack Obama pueda firmarla. Pero el senador republicano Rand Paul, l¨ªder del ala cr¨ªtica con la NSA, impidi¨® que esto ocurriera antes de la medianoche. Los cr¨ªticos obtuvieron una victoria parcial y simb¨®lica del cierre de uno de sus programas m¨¢s controvertidos.

"La Ley Patri¨®tica expirar¨¢ esta noche", celebr¨® Paul en el plenario, en alusi¨®n a ley que ampara el almacenamiento de datos telef¨®nicos, entre otras herramientas de espionaje. El senador, opuesto tanto a la ley vigente como a su reforma, quiere retrasar el voto final tanto como sea posible. "En ¨²ltimo t¨¦rmino", admiti¨®, "se saldr¨¢n con la suya". Para Paul, candidato a la nominaci¨®n republicana en las presidenciales de 2016, los debates sobre la reforma de la NSA son un altavoz electoral.

El debate en el Senado moviliza a quienes consideran que la NSA es imprescindible ante las amenazas terroristas y quienes sostienen que la vigilancia telef¨®nica vulnera las libertades individuales. La disputa divide al Partido Republicano. De un lado, los halcones de la seguridad, liderados por el senador Mitch McConnell, l¨ªder de la mayor¨ªa en el Senado. Del otro, el senador Paul y el ala libertaria, esc¨¦ptica ante los poderes invasivos de Washington, incluido el de espiar.

Estaba en juego la secci¨®n 215 de la Ley Patri¨®tica, aprobada tras los atentados del 11-S. La secci¨®n 215 permite recopilar informaci¨®n relevante para investigaciones terroristas. El Gobierno de EE UU ha usado este texto como base legal para el llamado programa de metadatos. Los metadatos son la informaci¨®n sobre las llamadas telef¨®nicas: la hora, la duraci¨®n y el n¨²mero. No incluyen el contenido, pero el cruce de los datos de millones de llamadas permite a la NSA obtener informaci¨®n valiosa.

"Es un asunto de seguridad nacional", avis¨® el presidente Barack Obama en su discurso semanal. "Terroristas como Al Qaeda o ISIL [uno de los acr¨®nimos ingleses para referirse al Estado Isl¨¢mico] no van a dejar de preparar tramas contra nosotros a partir de la medianoche [del domingo]. Y no deber¨ªamos entregarles las herramientas que nos mantienen seguros. Ser¨ªa irresponsable. Ser¨ªa imprudente. Y no debemos permitir que ocurra".