El Gobierno reconocido de Libia alerta sobre el avance del Estado Isl¨¢mico
Los yihadistas toman la mayor base a¨¦rea del pa¨ªs El Ejecutivo aceptado por la comunidad internacional reclama ayuda militar del exterior
La bandera negra del Estado Isl¨¢mico ondea cada vez en m¨¢s lugares estrat¨¦gicos de Libia mientras los dos Gobiernos de pa¨ªs siguen enfrentados. Abdel¨¢ al Zinni, el primer ministro del Gabinete reconocido por la comunidad internacional, advirti¨® el domingo en una conferencia de prensa en Al-Baida, en el este de Libia: ¡°Las ciudades de Libia est¨¢n cada vez m¨¢s amenazadas por este grupo [el Estado Isl¨¢mico] y cada vez ser¨¢ m¨¢s dif¨ªcil hacerle frente, como en Irak¡±. Al Zinni expres¨® su ¡°sorpresa¡± ante el hecho de que la comunidad internacional no haya tomado una decisi¨®n firme ante lo que est¨¢ ocurriendo en Libia. Al Zinni pide armas para combatir a los terroristas, y los organismos extranjeros piden que se alcance un acuerdo lo antes posible entre las partes en discordia.
Como muestra del caos que vive el pa¨ªs, sirvan dos datos recientes: el primer ministro, Abdel¨¢ al Zinni, sufri¨® el pasado martes 26 de mayo un atentado cuando viajaba desde el Parlamento al aeropuerto de Tobruk. Tres de sus guardaespaldas resultaron heridos. La otra zona del pa¨ªs, la parte controlada por las milicias rebeldes de Fayr Libya, que integran el Gobierno de Tr¨ªpoli, tambi¨¦n padece los ataques del Estado Isl¨¢mico. El ¨²ltimo golpe recibido por los rebeldes de Tr¨ªpoli fue un coche bomba conducido por un suicida en la localidad de Dafiniyah, que mat¨® a cinco milicianos.
Los dos Gobiernos enfrentados, el que est¨¢ afincado en Tr¨ªpoli y el que se encuentra en Tobruk, ciudad pr¨®xima a Egipto, se muestran incapaces de llegar a un acuerdo, condici¨®n indispensable para unir sus fuerzas contra el Estado Isl¨¢mico. Las negociaciones auspiciadas en Marruecos por la ONU, de la mano de su enviado especial, el espa?ol Bernardino Le¨®n, hab¨ªan alcanzado el 23 de abril el 80% de sus objetivos para lograr un Gobierno de unidad nacional. Pero queda ese 20% por ultimar, el m¨¢s dif¨ªcil, el que consiste en negociar los nombres y apellidos de quienes se van a sentar en los principales ministerios, instituciones y empresas p¨²blicas del pa¨ªs.
Bernardino Le¨®n advirti¨® el pasado jueves en Bruselas que Libia se encuentra ¡°al borde del colapso econ¨®mico y financiero y est¨¢ agotando el tiempo de que dispone¡±. Al d¨ªa siguiente de que Le¨®n mencionara esas palabras, el Estado Isl¨¢mico tom¨® la base a¨¦rea de Gardabiya, la mayor del pa¨ªs, situada a unos 20 kil¨®metros de Sirte, ciudad natal de Muamar el Gadafi. Si contin¨²an con el control del aeropuerto en las pr¨®ximas semanas, este hecho marcar¨¢ un antes y un despu¨¦s en la evoluci¨®n del pa¨ªs, tal como se?alaba este lunes el diario Libya Herald.
¡°La consolidaci¨®n y crecimiento del Estado Isl¨¢mico en Libia¡±, se?alaba un editorial del Libia Herald, ¡°deber¨ªa ser una alarma para las capitales europeas, pero m¨¢s a¨²n para [los Gobiernos] de Tr¨ªpoli y Al-Baida/Tobruk. Las dos coaliciones deber¨ªan mirar hacia atr¨¢s y tomar lecciones r¨¢pidas sobre la historia reciente. (...) Libia puede caer f¨¢cilmente en un abismo social, pol¨ªtico y financiero que perdure durante d¨¦cadas si las dos partes negociadoras no agarran la oportunidad con las dos manos en este tiempo previo al Ramad¨¢n¡±.
Las dos coaliciones enfrentadas en Libia deber¨ªan concluir su acuerdo antes del 18 de junio, que es cuando comienza el Ramad¨¢n. Una vez que concluya este mes sagrado para los musulmanes, el 18 de julio, ya habr¨¢ transcurrido casi un a?o en que el Gobierno rebelde de Tr¨ªpoli expuls¨® al que ahora se encuentra en Tobruk. Un a?o perdido para el pa¨ªs en oportunidades de desarrollo y ganado por el Estado Isl¨¢mico.
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