Brasil invertir¨¢ m¨¢s de 64.000 millones en infraestructuras

Con la intenci¨®n de animar la deca¨ªda econom¨ªa brasile?a, la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ha decidido lanzar un plan de grandes infraestructuras por todo el pa¨ªs que significar¨¢ una inversi¨®n de casi 200.000 millones de reales (m¨¢s de 64.000 millones de d¨®lares). El plan prev¨¦ la construcci¨®n de autov¨ªas, l¨ªneas f¨¦rreas, aeropuertos y puertos. En pocas palabras, dinamizar el transporte ¨Csobre todo de mercanc¨ªas- que desatasquen la cr¨®nica falta de carreteras y v¨ªas de tren del gigante latinoamericano para insuflar m¨¢s capacidad y competitividad a sus exportaciones y su mercado interno.

El plan es ambicioso. Solo en las autopistas, que se pretenden licitar en un a?o, se prev¨¦ la construcci¨®n de 2.607 kil¨®metros. La mayor¨ªa servir¨¢ para aliviar el embudo que significa para los estados productores de soja, Mato Grosso y Mato Grosso do Sul, tener que sacar el producto por el puerto de Santos (S?o Paulo). El 25% de todas las exportaciones de Brasil salen hacia el exterior por ese puerto, lo que resta competitividad y productividad a este pa¨ªs inmenso.

El ¨¦xito del plan depender¨¢ de que las empresas privadas quieran participar, ya que el Estado brasile?o no invertir¨¢ directamente en la construcci¨®n de ninguna de estas infraestructuras. Eso s¨ª, a trav¨¦s del p¨²blico Banco Nacional de Desenvolvimento Econ?mico e Social (BNDES) se facilitar¨¢n pr¨¦stamos para iniciar las obras que, en el caso, de las grandes obras f¨¦rreas, llegar¨¢n hasta el 70%. Las empresas deber¨¢n obtener beneficios de la explotaci¨®n posterior de todas estas v¨ªas de transporte.

El ministro de Planeamiento, Nelson Barbosa, hizo hincapi¨¦ en esto ¨²ltimo, asegurando que en Brasil hay una gran (y creciente) demanda de este tipo de infraestructuras. En los ¨²ltimos diez a?os, la cantidad de productos agr¨ªcolas transportados por tierra en Brasil (sobre todo soja) se ha incrementado un 130%. El n¨²mero de veh¨ªculos rodados que circulan por sus carreteras, en esta d¨¦cada, es un 180% m¨¢s. Y el n¨²mero de viajeros que usan el avi¨®n, desde 2004, ha subido tambi¨¦n un 150%. ¡°Por eso, demanda hay. Son inversiones que tienen un futuro asegurado¡±, dijo el ministro.

El ¨¦xito del plan depender¨¢ de que las empresas privadas quieran participar

La parte mayor de las inversiones previstas ir¨¢n a las l¨ªneas f¨¦rreas. El Gobierno de Dilma Rousseff tiene previsto que se inviertan m¨¢s de 84.000 millones de reales (27.000 millones de d¨®lares). Y ella incluye 40.000 millones de reales (13.000 millones) para algunas de las partes que constituir¨¢n la denominada ¡°red ferroviaria bioc¨¦¨¢nica¡±, esto es, la v¨ªa que unir¨¢ el Atl¨¢ntico con el Pac¨ªfico a trav¨¦s de Brasil y Per¨². Este megaproyecto contar¨¢ con la participaci¨®n china, como anunci¨® el pasado 19 de mayo el primer ministro, Li Keqiang, en una visita a Brasilia.

El ministro Barbosa asegur¨® que esta obra, que contar¨¢ con todos los estudios necesarios para mayo de 2016, significar¨¢ un viejo sue?o para Brasil: una salida comercial por el oc¨¦ano Pac¨ªfico sin pasar por el Canal de Panam¨¢. Ser¨¢ un giro vital para las exportaciones brasile?as de hierro y soja dirigidas principalmente a China, primer socio comercial de Brasil.

Las autopistas contar¨¢n con una inversi¨®n de cerca de 66.000 millones de reales (21.000 millones de d¨®lares), a los puertos ir¨¢n 37.000 millones de reales (11.900 millones de d¨®lares) y a los aeropuertos 8.500 millones (2.700 millones de d¨®lares), sobre todo para obras de mejora y de ampliaci¨®n del de Salvador de Bah¨ªa, la principal ciudad del nordeste del pa¨ªs. Las empresas extranjeras podr¨¢n optar a estas concesiones, seg¨²n aclar¨® Barbosa, pero ¡°dada la peculiaridad de la construcci¨®n civil en Brasil¡±, deber¨¢n hacerlo siempre coaligadas con empresas brasile?as.

Este paquete de inversiones constituye la ¨²ltima carta lanzada para tratar de animar una econom¨ªa estancada que en diciembre, y seg¨²n las previsiones del Gobierno, habr¨¢ retrocedido un 1,2%, el peor resultado en los ¨²ltimos 25 a?os. Se lanza en medio de un aluvi¨®n de medidas de ajuste fiscal y de promesas de contenci¨®n de gasto p¨²blico que, invariablemente, acarrear¨¢n m¨¢s retrocesos en el PIB.

El ministro de Econom¨ªa, Joaqu¨ªm Levy, impulsor de todas estas medidas de ajuste fiscal, se refiri¨® al plan de inversiones en infraestructuras como ¡°un golpe de efecto para devolver al pa¨ªs al crecimiento¡±. La presidenta Dilma Rousseff, reelegida en enero, muy criticada desde entonces por la marcha de la econom¨ªa, con las encuestas en su punto m¨¢s bajo, fue todav¨ªa m¨¢s clara a la hora de preconizar la vuelta de las vacas gordas ¡°Ahora estamos en la l¨ªnea de salida, no en el punto de llegada¡±.