Tony Blair: mani¨¢tico misionero millonario
El ex primer ministro brit¨¢nico ha aprovechado su cargo de alto enviado internacional para la paz en Oriente Pr¨®ximo para cerrar jugosos contratos con dirigentes del Golfo
![Blair sale de una escuela de la ONU en Gaza, el pasado febrero.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/YAO2INSFKG3AMP4BQCKZ2SSEBY.jpg?auth=2908b5a81feb5e430affc468bd39a933a39f3e89aebdff418c478fb530671b47&width=414)
¡°El sublime y refinado punto de felicidad llamado enga?arse bien a s¨ª mismo¡±
Jonathan Swift
A fines de este mes, Tony Blair dimitir¨¢ como alto enviado internacional para la paz en Oriente Pr¨®ximo, cargo al que accedi¨® en 2007 con no mucha m¨¢s credibilidad que un bombero con tendencias pir¨®manas.
Cuatro a?os antes, durante su d¨¦cada como primer ministro brit¨¢nico, se hab¨ªa lanzado con fervor cristiano a la ruinosa cruzada en Irak. Tras sus ocho a?os como misionero de la paz en Oriente Pr¨®ximo ¡ªen representaci¨®n de Naciones Unidas, la Uni¨®n Europea, Estados Unidos y Rusia¡ª el ¨²nico beneficiado ha sido ¨¦l. La regi¨®n es un infierno pero Blair, gracias a los contactos comerciales que forj¨® con los emires y jeques del Golfo mientras fracasaba en sus intentos de forjar la paz, es hoy un multimillonario.
Un ser extra?o, Tony Blair; un personaje con una visi¨®n de s¨ª mismo esquizofr¨¦nicamente opuesta a la que el p¨²blico tiene de ¨¦l, especialmente en su pa¨ªs donde una vez fue un ¨ªdolo ¡ªgan¨® las elecciones de 1997 con una mayor¨ªa sin precedentes para su Partido Laborista¡ª y hoy es objeto de burla, desprecio o indignaci¨®n.
George W. Bush, correligionario de Blair en la aventura militar iraqu¨ª, dej¨® la presidencia de Estados Unidos y desapareci¨®. Se limita hoy a pintar cuadros en su rancho tejano. Blair, en cambio, es el exmandatario brit¨¢nico m¨¢s activo de la historia. Lejos de esconderse del mundo, o de sentir verg¨¹enza y contrici¨®n, se apunt¨® felizmente a la tarea de devolver la estabilidad donde antes hab¨ªa sembrado el caos, y sin nunca renunciar a la convicci¨®n de que la guerra iraqu¨ª hab¨ªa sido plenamente justificada.
En 2010, por ejemplo, ante una comisi¨®n creada por el Parlamento brit¨¢nico para investigar la decisi¨®n de invadir Irak, declar¨® que no sent¨ªa ning¨²n remordimiento y si se repitiese la historia volver¨ªa a hacer lo mismo. Al retirarse de la sala miembros del p¨²blico le gritaron ¡°mentiroso¡±, adjetivo que se oye con frecuencia en el Reino Unido cuando Blair sale en la conversaci¨®n.
La verdad es compleja. El exmandatario se cree sus mentiras. Vive en un permanente autoenga?o
La verdad es m¨¢s compleja. Blair se cree sus mentiras. Vive en un permanente autoenga?o.
Seg¨²n Roy Hattersley, un antiguo pol¨ªtico que fue mentor de Blair durante sus comienzos en el partido laborista, ¡°cree lo que se quiere creer¡ Est¨¢ convencido de que lo que dice su conciencia es la verdad objetiva¡±. Anthony Seldon, su bi¨®grafo, abunda en la misma idea, explicando que los procesos mentales de Blair obedecen a la l¨®gica de su profunda fe religiosa. Si su conciencia ¡ªo su Dios¡ª le dice que lo que hace es correcto lo tiene que ser.
El patr¨®n de lo que en la psicolog¨ªa llaman disonancia cognitiva, sostener con igual convicci¨®n dos ideas incompatibles, se repite a lo largo de su historial. Como ha escrito el fil¨®sofo pol¨ªtico brit¨¢nico John Gray, Blair fue un primer ministro nominalmente de izquierdas que se identific¨® con el libre mercado, consolid¨® el thatcherismo y se fue a la guerra con el neoconservador Bush. Se invent¨® la teor¨ªa de la Tercera V¨ªa que tanto excit¨® en su momento a la izquierda europea pero al final result¨® ser no una nueva aportaci¨®n ideol¨®gica sino un h¨¢bil instrumento de marketing electoral.
Dej¨® el Gobierno y sigui¨® pensando en v¨ªas paralelas. Lo demostr¨® el hecho de que, tras su catastr¨®fico historial iraqu¨ª, se considerase apto para fomentar la paz en Oriente Pr¨®ximo; lo ha demostrado en su manera de ejercer su tarea como enviado especial en la regi¨®n. Como la prensa brit¨¢nica ha revelado en infinidad de art¨ªculos, su modus operandi es el siguiente: entra en la sala de audiencias de un emir en plan de paz y sale con un contrato jugoso para su empresa consultora, Tony Blair Associates. Financial Times escribi¨® la semana pasada que ¡°desde que dej¨® Downing Street ha exhibido un inter¨¦s mani¨¢tico por ganar dinero¡±. En un documento confidencial de Tony Blair Associates publicado el viernes por The Daily Telegraph, Blair desvela la curiosa dualidad de sus objetivos al escribir: ¡°Estamos construyendo una serie de profundas conexiones con empresas privadas y Gobiernos en todo el mundo. Hacemos negocio y filantrop¨ªa¡±.
Nadie ha acusado a Blair de caer en la ilegalidad, pero por lo dem¨¢s se detecta un cierto parecido con la forma de actuar de la FIFA de Sepp Blatter, una ONG, seg¨²n el propio Blatter, y una m¨¢quina de hacer dinero al mismo tiempo. Como el presidente de la FIFA, Blair viaja siempre en jets privados, es recibido por jefes de Estado con todos los honores y se hospeda en las suites m¨¢s lujosas de los hoteles m¨¢s caros, como corresponde para un miembro del club exclusivo de ricos y poderosos que se reparten los lujos m¨¢s espl¨¦ndidos que ofrece la vida. No parpadea a la hora de hacer negocios con Gobiernos como los de Arabia Saud¨ª, Abu Dabi o Kazajist¨¢n, cuya noci¨®n de los derechos humanos poco cuadra con los que ¨¦l pretende representar. La cuesti¨®n es llenarse los bolsillos de dinero. Blair, cuya empresa tiene 200 empleados, posee nueve propiedades en Reino Unido con un valor acumulado de 35 millones de euros. Sin embargo, cuando es cuestionado declara: ¡°No se trata de dinero. Se trata de marcar la diferencia en el mundo¡±.
Lo dice con total sinceridad, con la misma sinceridad que indudablemente demostrar¨¢ cuando se embarque en su nueva misi¨®n el mes que viene al frente de un organismo europeo dedicado a combatir el racismo, el antisemitismo y la xenofobia. Seguir¨¢ creando m¨¢s de esas conexiones de las que se jacta, seguir¨¢ combinando los negocios con la filantrop¨ªa, y ni se le pasar¨¢ por la cabeza la idea de que su comportamiento es contradictorio, indigno o poco ¨¦tico. Otros no lo querr¨¢n entender pero si hay una cosa de que Blair, hombre feliz, no tiene la m¨¢s m¨ªnima duda, si existe una gran verdad que aniquila todo argumento en su contra, es la ciega convicci¨®n que ha sido llamado a hacer el trabajo de Dios.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.