Hong Kong debate la reforma electoral que motiv¨® las protestas

La pol¨¦mica reforma electoral de Hong Kong, que origin¨® las protestas callejeras del a?o pasado, se juega su futuro desde este mi¨¦rcoles en el Consejo Legislativo del territorio aut¨®nomo. Los parlamentarios debaten la norma y este mismo jueves podr¨ªa tener lugar la votaci¨®n. Aunque las perspectivas de que la ley salga adelante parecen pocas: 27 legisladores prodemocracia han prometido declararse en contra, lo que dejar¨ªa al Gobierno local con un m¨¢ximo de 42 votos, cinco menos de la mayor¨ªa de dos tercios necesarios para aprobarla. La Asamblea de la excolonia cuenta con 70 esca?os.

El procedimiento se desarrolla entre un fuerte dispositivo de seguridad, que incluye el despliegue de 7.000 polic¨ªas, y altos niveles de tensi¨®n. Centenares de manifestantes prodemocracia, que han convocado concentraciones desde el domingo, protestan frente a la sede del Legislativo, mientras que grupos en favor de la medida se han dado cita asimismo para expresar su apoyo a la propuesta de reforma.

La propuesta, que cuenta con el inequ¨ªvoco respaldo del Gobierno central en Pek¨ªn, prev¨¦ que 5 millones de votantes de la excolonia brit¨¢nica elijan en 2017 por sufragio universal al pr¨®ximo jefe del Gobierno aut¨®nomo. Pero los candidatos ser¨ªan preseleccionados por un colegio electoral de 1.200 miembros, no elegidos por voto popular, y en su mayor¨ªa representantes de grupos de inter¨¦s cercanos a Pek¨ªn.

Durante 80 d¨ªas el a?o pasado, concentraciones callejeras convocadas por el movimiento Occupy Central y que llegaron a reunir a decenas de miles de personas protestaron contra esa medida y en favor de unas elecciones verdaderamente libres sin preselecci¨®n de candidatos. Ni el Gobierno local ni Pek¨ªn cedieron y la polic¨ªa acab¨® disolviendo unas manifestaciones que para entonces ya apenas agrupaban a algunos centenares de estudiantes.

Si, como parece probable, la reforma es rechazada en el Legislativo, se continuar¨¢ aplicando el sistema actual, una elecci¨®n indirecta a trav¨¦s de un colegio electoral y sin la legitimaci¨®n de un voto popular. En suma, todo quedar¨ªa como estaba, aunque con los ¨¢nimos mucho m¨¢s crispados y las posiciones m¨¢s radicalizadas que hace unos meses.

De salir adelante, ¡°Hong Kong ser¨ªa la primera ciudad de la Rep¨²blica Popular China en implementar un sistema electoral en el que cada persona cuenta con un voto. Esto tiene un enorme significado hist¨®rico, pero si la propuesta es vetada, el movimiento Occupy Central debe cargar con la responsabilidad¡±, dijo Starry Lee, presidente del DAB, el mayor partido pro-Pek¨ªn de Hong Kong.

La veterana legisladora Emily Lau, presidenta del Partido Democr¨¢tico, se lament¨® de este vaticinado fracaso tanto para el Gobierno como para una oposici¨®n que durante d¨¦cadas ha exigido reformas democr¨¢ticas sin obtener ning¨²n ¨¦xito: ¡°Me pone furiosa y me entristece el hecho de que no tenga otra alternativa m¨¢s que votar en contra. Hoy es el fin de una tragedia (¡­) pero tambi¨¦n un nuevo comienzo. Gracias a la determinaci¨®n de tantos j¨®venes y ciudadanos, continuaremos luchando por la democracia¡±.

Pero la escasa participaci¨®n en las manifestaciones de esta semana pone de relieve el desencanto generalizado tras el fracaso del?Movimiento de los Paraguas el a?o pasado. Varias encuestas mantienen que cerca de la mitad de la poblaci¨®n se opone a la reforma, pero esa proporci¨®n nunca se tradujo en n¨²mero de participantes en las protestas.

Esa desilusi¨®n ha motivado, en particular entre los j¨®venes, la adopci¨®n de posturas m¨¢s ¡°localistas¡±: no necesariamente independentistas, pero s¨ª distanciadas de los partidos tradicionales y movidas por una creciente animosidad hacia todo lo chino. El abucheo del himno nacional chino en partidos de f¨²tbol jugados en Hong Kong es uno de los ejemplos m¨¢s recientes de este fen¨®meno.

El domingo pasado la polic¨ªa detuvo a 10 ¡°extremistas locales¡± en una redada, 6 de ellos acusados de conspirar para sabotear la votaci¨®n con bombas caseras. El jefe del Gobierno local, Leung Chun-Ying, respondi¨® el lunes en conferencia de prensa que no se puede legitimar ninguna acci¨®n ilegal, insinuando que el Movimiento de los Paraguas y su consigna de desobediencia civil ha sentado un precedente peligroso.