Un cordero-medusa acaba en el plato de los parisienses
El animal gen¨¦ticamente modificado para un ensayo cient¨ªfico fue enviado a un matadero
La justicia francesa quiere saber c¨®mo fue posible que un cordero gen¨¦ticamente modificado con fines cient¨ªficos terminara en la cadena alimentaria de Par¨ªs. Esto sucedi¨® en el oto?o pasado, pero ahora se ha sabido que un cordero nacido de una madre gen¨¦ticamente modificada con la prote¨ªna de una medusa fue vendido a un matadero como cualquier otro animal apto para el consumo humano. El Instituto Nacional de Investigaci¨®n Agron¨®mica (INRA) asegura que no supone riesgo alguno para la salud ni para el medio ambiente, pero el fallo le preocupa. La fiscal¨ªa de Meaux (al este de Par¨ªs) investiga el caso.
El cordero en cuesti¨®n, llamado Rubis, formaba parte de la investigaci¨®n iniciada por el INRA para analizar el transplante de c¨¦lulas capaz de restaurar la funci¨®n cardiaca tras un infarto de miocardio. Para el estudio se necesitaron corderos que portaran la prote¨ªna GFP (siglas en ingl¨¦s de "prote¨ªna verde fluorescente") que producen de manera natural las medusas y es la que confiere a la piel una cierta transparencia y fluorescencia. La madre de Rubis hab¨ªa sido tratada para ello.
El presunto error puede tener su origen en la conflictiva relaci¨®n de dos empleados de la Unidad Com¨²n de Experimentaci¨®n Animal (UCEA) del INRA. Uno de ellos habr¨ªa querido perjudicar al otro haci¨¦ndole responsable del env¨ªo del cordero al matadero. Alertado del incidente unos d¨ªas despu¨¦s, el INRA inici¨® una investigaci¨®n interna. Supo as¨ª que el matadero hab¨ªa vendido la carne del cordero a un distribuidor privado que opera en la regi¨®n parisiense, la Isla de Francia. El pasado 15 de junio el instituto llev¨® el caso a la justicia.
El caso puede constituir un delito contra la salud p¨²blica en un pa¨ªs muy reacio a los organismos gen¨¦ticamente modificados (OGM).
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