El or¨¢culo de Delfos

Si dif¨ªcil era entender la pregunta m¨¢s dif¨ªcil ser¨¢ interpretar la respuesta. La pregunta era de comprensi¨®n imposible pero de eficacia indiscutible: una buena pregunta contiene siempre la respuesta correcta. Tan buena era la formulada por Tsipras que lo ¨²nico que quedaba bien claro es que se trataba de aprobar o rechazar lo que propon¨ªan tres monstruos: el Eurogrupo, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional. Por la dignidad, para evitar la humillaci¨®n del gobierno, por la democracia de los griegos.

La pelea se traslada desde la ma?ana del lunes al significado de la respuesta. No hab¨ªa acuerdo sobre lo que significaba ni el s¨ª ni el no: si el primero desautorizaba a Tsipras y le conduc¨ªa a la dimisi¨®n y si el segundo expulsaba a Grecia del euro. Hab¨ªa teor¨ªas para todos los gustos. Como no es un plebiscito sobre Tsipras, este puede seguir gestionando el derrumbe en cualquiera de los dos casos. Como tampoco versa sobre la pertenencia al euro, el voto negativo se limita a reforzar su posici¨®n negociadora.

Una y otra interpretaci¨®n son contradictorias: Tsipras siempre gana. As¨ª funciona la pol¨ªtica. Los griegos lo quieren todo: seguir en el euro y rechazar la austeridad que ofrece la Uni¨®n Europea. Los del 's¨ª' temen por lo primero y los del 'no' quieren conjurar lo segundo. L¨®gico: todo son conjuros en la cueva que es el or¨¢culo. Los del 's¨ª' dan un pragm¨¢tico voto de confianza europeo. Los del 'no' mandan un mensaje de disconformidad y disgusto. Eso s¨ª est¨¢ claro, pero en uno y otro caso la respuestas exigen la interpretaci¨®n pr¨¢ctica a trav¨¦s de los hechos, que sentenciar¨¢n esta misma semana a trav¨¦s de la voz de los mercados.

Algo tendr¨¢n que decir tambi¨¦n los tres monstruos conjurados. El Eurogrupo deber¨¢ optar entre la dureza alemana que prefiere el Grexit y la actitud conciliadora francesa que no lo quiere en ning¨²n caso. El BCE hablar¨¢ grifo en mano: de su liquidez depender¨¢ la interpretaci¨®n m¨¢s dr¨¢stica. Habr¨¢ que ver como incide la respuesta en el corralito donde est¨¢n ya encerrados los griegos: si empieza a abrirse o si se cierra definitivamente y surgen los famosos IOU, 'I owe you' o pagar¨¦s precursores de las dracmas. El FMI tambi¨¦n ha hablado con prudencia y esp¨ªritu conciliador: de momento solo hay un problema de atrasos, pero esta semana puede lanzar a Grecia al infierno de la quiebra, el?default, junto a Somalia, Sud¨¢n y Zimbabue.

En Delfos est¨¢ el ¨®mfalos, el ombligo del mundo. Un refer¨¦ndum as¨ª reivindica la democracia directa de 11 millones de un pa¨ªs socio frente a las democracias representativas de 325 millones de los otros 18 socios de la eurozona. El or¨¢culo ha hablado, pero al final, tambi¨¦n habr¨¢ que o¨ªr la voz de quienes todav¨ªa no han sido consultados.