El Eurogrupo pide a Grecia m¨¢s medidas y reformas inmediatas

Dramatizaci¨®n hasta el ¨²ltimo minuto y vuelta de tuerca final. El Eurogrupo reclam¨® anoche un esfuerzo adicional a Grecia: m¨¢s concreci¨®n en algunas medidas y, sobre todo, m¨¢xima rapidez para aprobar reformas de inmediato: media docena de exigencias en total. Tras el dictamen relativamente benigno de FMI, BCE y Comisi¨®n sobre el plan griego ¡ªaunque las instituciones exigen, una vez m¨¢s, ¡°medidas adicionales¡±¡ª, los ministros no lograron finiquitar el pacto. Ante las dudas de los pa¨ªses m¨¢s duros, los jefes de Estado y de Gobierno deber¨¢n cerrar hoy la negociaci¨®n: sin fumata blanca, Grecia saldr¨ªa del euro.

M¨¢xima tensi¨®n. Tras destruir el prestigio de la palabra ultim¨¢tum con la voladura de todas y cada una de las fechas l¨ªmites desde el pasado febrero, la crisis griega se encamina hoy al final de un cap¨ªtulo crucial: ser¨¢n los jefes de Estado y de Gobierno de la eurozona, en la en¨¦sima cumbre de emergencia, quienes decidir¨¢n si Grecia sigue o no dentro del euro.

El Eurogrupo fue este s¨¢bado un largo y fallido aperitivo. Los ministros no lograron cerrar el pacto tras nueve horas de deliberaciones, y se reunir¨¢n de nuevo hoy poco antes del mediod¨ªa, apenas unas horas antes de la cumbre. El jefe del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, habl¨® de una negociaci¨®n ¡°complicada¡±, y explic¨® que a¨²n hay ¡°grandes problemas sobre la mesa¡±. Trascendi¨® que los socios piden media docena de medidas adicionales a Grecia para que la propuesta de Atenas se acepte y empiece de una vez por todas la negociaci¨®n del tercer rescate: tres a?os bajo la tutela de la UE y 50.000 millones adicionales. Europa quiere una ronda m¨¢s de lo de casi siempre: liberalizaci¨®n de mercados, reforma laboral, privatizaciones, reforma de las Administraciones p¨²blicas y m¨¢s recortes en defensa. Nada de eso ser¨¢ f¨¢cil de aceptar en Atenas.

¡°Queremos que Grecia haga algo m¨¢s. La decisi¨®n final la tomar¨¢n los l¨ªderes¡±, apunt¨® una fuente del Eurogrupo, en una reuni¨®n dominada desde el arranque por la dureza de Alemania. Berl¨ªn marc¨® el tono desde el primer minuto. ¡°Llegar a un acuerdo ser¨¢ extremadamente dif¨ªcil¡±, afirm¨® el ministro Wolfgang Sch?uble. ¡°Los griegos han hecho todo lo que estaba en su mano por destruir su credibilidad¡±.

Ese es el quid de la cuesti¨®n: los ministros no se f¨ªan. Y han empezado a plantearse seriamente la posibilidad de que Grecia sea un Estado fallido: Berl¨ªn filtr¨® un documento que apunta a una salida del euro temporal en el peor de los casos. Par¨ªs lleva d¨ªas presionando para evitar ese escenario, peligroso a corto plazo por el efecto contagio y devastador a largo para la credibilidad de Europa.

Las fuentes consultadas ven posibilidades de fumata blanca, pero nadie en Bruselas descarta nada: la tensi¨®n se mantendr¨¢ hasta el final. La dramatizaci¨®n forma parte del juego: las fuentes consultadas dan por hecho que el pacto definitivo se lo apuntar¨¢n los l¨ªderes, si es que llega.

Los ministros no despejaron las dudas: si acaso, el desacuerdo las alimenta. Las instituciones de la antigua troika comunicaron el resultado de un primer examen del plan griego relativamente positivo. Con los peros habituales: hace falta m¨¢s. Los ministros se agarraron a esa evaluaci¨®n y pidieron a Atenas un ¨²ltimo esfuerzo. La cuerda se tensa: el FMI exige a Europa una declaraci¨®n de realismo pol¨ªtico. Metas fiscales m¨¢s holgadas supondr¨¢n m¨¢s coste para los acreedores: pese a que el margen pol¨ªtico es muy limitado, el Fondo exige m¨¢s ayuda financiera o una reestructuraci¨®n de deuda m¨¢s generosa. Presiones por los dos lados: Grecia debe hacer m¨¢s; Europa, tambi¨¦n.

Est¨¢ por ver el desenlace de todo ese l¨ªo. Grecia necesita entre 74.000 y 78.000 millones. El rescate, para tres a?os, ser¨¢ algo inferior: unos 50.000, para que Grecia vuelva al mercado cuanto antes. Aun con acuerdo, hay que encontrar un parche para que Atenas haga frente a sus pagos m¨¢s inmediatos y a la situaci¨®n de sus bancos, hay que dise?ar el paquete definitivo (con las inevitables condiciones) y hay que poner en marcha todo ese tinglado r¨¢pidamente, para reconstruir algo tan et¨¦reo como la confianza entre Grecia y sus acreedores, anteriormente llamados socios.