Esquizofrenia
En Colombia el sistema judicial existente debilita la democracia
Le dicen el Monstruo de la Sierrita y es un violador en serie de menores. Pero a Byron Palacio le hab¨ªan dado casa por c¨¢rcel sin brazalete electr¨®nico porque seg¨²n las autoridades ten¨ªa tuberculosis y pod¨ªa contagiar a los dem¨¢s reclusos en uno de los penales colombianos donde el hacinamiento supera el 50 por ciento. Lo mandaron a su casa. Mientras estuvo all¨ª viol¨® a otro menor. Y adem¨¢s se fug¨®. Fue capturado en un bus rumbo a Venezuela. El mismo violador les hab¨ªa dicho a las autoridades que no soportaba las ganas de abusar de los ni?os, que no pod¨ªa controlarlo.
?Gabelas de jueces irresponsables? ?Negligencia? ?Abuso de beneficios jur¨ªdicos tan favorables en la legislaci¨®n de este pa¨ªs? Todas. Ya hab¨ªa ocurrido con otro. A ese le dec¨ªan La Bestia. Solo pag¨® 24 a?os de 40 porque colabor¨® con la justicia confesando sus atrocidades. M¨¢s de 20 iguales a estos dos pueden recibir la misma suerte de volver a sus casas en un pa¨ªs donde el a?o pasado fueron violados 17 mil ni?os.
Lleg¨® la hora de reflexionar sobre si los beneficios deben tener l¨ªmites en su aplicaci¨®n, si es suficiente que la investigaci¨®n en este pa¨ªs privilegie los testimonios de los victimarios, pero principalmente lo que debe exigirse a estos jueces es el cumplimiento de la ley. Porque es precisamente la laxitud en unos casos lo que nos ha impedido castigar como corresponde a violadores de ni?os, a los ladrones de cuello blanco, a los pol¨ªticos corruptos, y a toda clase de delincuentes. Y a veces en cambio ese mismo sistema laxo, por decirlo de alguna manera, se ensa?a con otros, mandado los mensajes equivocados dentro y fuera de nuestras fronteras.
Nuevamente, la justicia, lo b¨¢sico para que este pa¨ªs pueda hablar de paz y posconflicto atraviesa por el peor de sus momentos profundizando nuestro conflicto que tiene un soporte muy fuerte en la impunidad y en esa l¨ªnea gris entre la justicia que se imparte y la pol¨ªtica. Por ejemplo, estamos a tres meses de las elecciones regionales y se repiten los nombres de aspirantes y candidatos criminalizados y avalados por los padres de la Patria. Es un nuevo cartel, el de los avales, que le lava la cara a los vinculados con la parapol¨ªtica, el narcotr¨¢fico y la corrupci¨®n.
En medio de esta esquizofrenia del aparato judicial, pescan los uribistas que parecen haber escogido el patr¨®n de no presentarse ante las autoridades judiciales y pedir asilo con el argumento de la falta de garant¨ªas procesales y la persecuci¨®n pol¨ªtica. Luis Alfonso Hoyos, que ostentaba el extra?o cargo de asesor espiritual de la campa?a presidencial de Oscar Iv¨¢n Zuluaga, investigado por presuntas actividades ilegales con el hacker Andr¨¦s Sepulveda, en contra de la campa?a de Juan Manuel Santos y el proceso de paz, pidi¨® medidas de protecci¨®n y asilo en Estados Unidos, como lo hiciera el ex ministro uribista Andr¨¦s Felipe Arias y tambi¨¦n la ex directora del DAS Mar¨ªa del Pilar Hurtado, quien cansada de huir en Panam¨¢ resolvi¨® regresar a poner la cara.
La laxitud en unos casos nos ha impedido castigar como corresponde a violadores de ni?os, a ladrones de cuello blanco, a pol¨ªticos corruptos
Pero es que tienen de donde justificar ante otros su poco respetable actuar. Un pa¨ªs como Estados Unidos, cuyo sistema es similar al nuestro, podr¨ªa tener reservas sobre la confiabilidad del mismo en Colombia, cuando es posible que una parte del proceso mande a investigar y a encarcelar al juez que se supone imparcial si decide como no le parece.
Y peor aun cuando ve fallas en el modelo de medidas de aseguramiento como el caso de un feminicida que asesin¨® a machetes a su esposa y el fiscal del caso no pidi¨® su detenci¨®n porque no ten¨ªa antecedentes penales. Nuestro sistema permite hacer una imputaci¨®n y despu¨¦s solicitar la medida de aseguramiento.
Adicionalmente hay un tema de tiempos: los juicios se dilatan, se vencen los t¨¦rminos, la gente est¨¢ presa en c¨¢rceles donde no caben, y los que s¨ª tienen probados sus cr¨ªmenes, como el violador de ni?os, le dan la casa por c¨¢rcel. Con estos y otros problemas, en Estados Unidos es obvio que se pregunten si no es un problema m¨¢s all¨¢ del uribismo, o si surge como problema penal o derivado de un proceso pol¨ªtico...electoral.
Con un sistema judicial as¨ª, donde adem¨¢s se presenta manipulaci¨®n de testigos o testigos falsos, est¨¢ garantizado el asilo de Hoyos, la elecci¨®n no de candidatos respetables sino de tr¨¢nsfugas que debilitan a¨²n m¨¢s la democracia y nuestros hijos corren el riesgo de ser violados en las calles.
Diana Calder¨®n es Directora de Informativos y Hora 20 de Caracol Radio Colombia. @dianacalderonf
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