Asesina serial y enamorada
La mexicana Juana Barraza, 'La Mataviejitas', condenada a 754 a?os de c¨¢rcel por el asesinato de 17 ancianas, se cas¨® en la c¨¢rcel con otro preso en 2015. El amor no dur¨® mucho
Si existe una frontera entre la prensa rosa y la de sucesos, la mexicana Juana Barraza Samperio, a los 56 a?os, la cruz¨®. La mujer tiene muchos motes. La Dama del Silencio, cuando se dedicaba a la lucha libre y se sub¨ªa a un ring. Pero el m¨¢s famoso de todos es el que se gan¨® con una condena por 754 a?os de prisi¨®n por el asesinato de 17 ancianas entre fines de los a?os noventa hasta su detenci¨®n, en enero de 2006. La Mataviejitas. Tras nueve a?os en la c¨¢rcel, este fin de semana se cas¨®. ¡°Encontr¨® el amor¡±, glosan los peri¨®dicos mexicanos.
La mujer contrajo matrimonio con otro recluso, de 74 a?os, en la c¨¢rcel en que cumple su condena
El novio es otro recluso, preso en la secci¨®n varonil del centro penitenciario. De nombre Miguel ?ngel, de 74 a?os, y que tambi¨¦n cumple una sentencia por asesinato. La pareja lleva un a?o de relaci¨®n y se casaron en una boda colectiva con otras 48 parejas en la c¨¢rcel de Santa Martha Acatitla. Al final de la ceremonia civil hubo m¨²sica, comida y pastel, detalla un comunicado que asegura que el enlace se celebr¨® dentro del programa gubernamental Lazos en Reclusi¨®n.
Barraza cumple con el perfil de una asesina serial. La Mataviejitas, en libertad, se dedicaba al comercio y a la lucha libre. Y cuando bajaba del ring se disfrazaba de asistente y eleg¨ªa a sus v¨ªctimas, todas ancianas. En algunos casos las golpeaba, en otros las apu?alaba y a veces las estrangulaba. El Gobierno mexicano pas¨® a?os tras sus huellas hasta que dio con ella en 2006. El juez la sentenci¨® por 17 asesinatos, pero se estima que sus v¨ªctimas pueden sumar hasta 40.
La mujer se ganaba la confianza de ancianas que viv¨ªan solas. Los pocos testigos que la buscaban afirmaban que s¨ª, que hab¨ªan visto a una persona con las v¨ªctimas. Quienes la vieron huir momentos despu¨¦s de cometer su crimen testificaron que siempre vest¨ªa de rojo, y en al menos tres casos las v¨ªctimas pose¨ªan una copia de El ni?o del chaleco rojo, de Paul C¨¦zanne. ¡°Es brillantemente listo¡±, dijo el entonces procurador (fiscal) del Distrito Federal. Se hizo un retrato hablado. Las autoridades daban por sentado que buscaban a un hombre vestido de mujer.
Pero en enero de 2006, Barraza cometi¨® un error. Apu?al¨® y estrangul¨® a Ana Mar¨ªa de los Reyes Alfaro, de unos ochenta a?os. Pero en esta ocasi¨®n la v¨ªctima no estaba sola: ten¨ªa un inquilino. El hombre dio la voz de alarma y la polic¨ªa la detuvo minutos despu¨¦s. La Mataviejitas era una mujer.
El d¨ªa de su detenci¨®n explic¨® por qu¨¦ mataba ancianas con las que no ten¨ªa ninguna relaci¨®n previa. ¡°Yo odiaba a las se?oras, porque mi mam¨¢ me maltrataba, me pegaba, siempre me maldec¨ªa y me regal¨® con un se?or grande¡±. La madre de Barraza era una mujer alcoh¨®lica que ofrec¨ªa a su hija a sus varias parejas a cambio de dinero.
Nunca mostr¨® se?al alguna de arrepentimiento por sus cr¨ªmenes. Explic¨® que hab¨ªa elegido matarlas por ¡°necesidad econ¨®mica¡± y afirm¨® que no hab¨ªa cometido todos los asesinatos de los que se le acusaba, sino solo en el que hab¨ªa sido sorprendida en el acto.?
La Mataviejitas es un icono m¨¢s del inabarcable imaginario mexicano. Inspir¨® un programa de televisi¨®n y se escribieron canciones sobre sus andanzas. ¡°La Mataviejitas quiere echarse a tu abuelita / es una descarada, no la detiene nada / Luchadora profesional / La Dama del Silencio se hace llamar / Nadie sospecha, nadie imagina / Esta asesina puede ser una vecina¡±, dice una composici¨®n de la artista?Amandititita.
En 2014 declar¨® al peri¨®dico mexicano Exc¨¦lsior que ¡°duerme tranquila por las noches¡± y que ¡°se sent¨ªa contenta con su vida¡±. Y nueve a?os despu¨¦s de permanecer en la c¨¢rcel ¡°encontr¨® el amor¡±.
*Este art¨ªculo apareci¨® publicado el Martes 28 de julio de 2015
48 asesinatos despu¨¦s, La Mataviejitas se divorcia
Emitido el fallo, la Mataviejitas?desapareci¨® de la vista p¨²blica. Olvidada, su nombre resurgi¨® en junio de 2015 cuando se supo que se hab¨ªa casado con un preso. Un tipo altamente peligroso que la cortej¨® con una larga conversaci¨®n epistolar. La boda, auspiciada por un programa gubernamental, fue anunciada a bombo y platillo como una gran historia de amor. Un a?o despu¨¦s, ha emergido la verdad.
El enlace fue celebrado sin que ambos se hubiesen encontrado cara a cara. Y una vez casados, aquello no funcion¨®. "Al vernos, el amor se esfum¨®", ha contado la Mataviejitas a una diputada. En los 12 meses de relaci¨®n conyugal s¨®lo se reunieron tres veces, y no m¨¢s de 40 minutos en total. Ante el desastre, fue Juana Barraza quien pidi¨® el divorcio. Ahora se r¨ªe al recordarlo. Lo suyo son los tacos de guisado de lunes a mi¨¦rcoles. El amor es para otros.
*Extracto de un art¨ªculo que apareci¨® publicado el Martes 28 de octubre de 2016
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